Capitulo 27

39 2 1
                                    


La tensión en el ambiente era absolutamente palpable, todos guardaban silencio esperando la continuación de lo que sucedería. Edward dejó un suave apretón en mi mano, antes de ir al encuentro con Alex, pero su reacción solamente logró que la sonrisa de Clarisse creciera, dejándome saber que todo estaba marchando exactamente de acuerdo a su plan.

Observé fijamente a Nessie, queriendo encontrar algo de sentido a lo que sucedía, pero lo que realmente deseaba era estar segura de que no tenía nada que ver en este retorcido plan para arruinar mi boda. Pero su mirada evasiva fue suficiente para hacerme entender que su aparición no era un intento de reconciliación, quizás podría ser culpa o remordimiento, pero ella sabía que esto sucedería y tuvo el descaro de sostener mi velo.

Había soportado tantas cosas durante los últimos meses, mi vida se había convertido en una auténtica montaña rusa y justo ahora, cuando finalmente podía sentir lo que era tocar la felicidad, querían arrebatármela. Pero no iba permitirlo, había sido lo suficientemente paciente, pero ya no más.

Caminé tranquilamente hacia los dos hombres que se enfrentaban en la mitad del pasillo que acababa de recorrer. Escuchando ligeramente la conversación que compartían frente a los presentes.

—¿Le has contado sobre lo que implica su acuerdo Cullen?— la voz tranquila de Alex me hacía sentir un escalofrío, era como tener a un hombre completamente diferente al que había conocido. Sus ojos se posaron en mí, mostrando un tenue destello de culpa, se apartó de Edward acercándose a mí con mirada suplicante. —Bella, permíteme hablar contigo un minuto y...

—Tienes exactamente dos opciones en este momento Alex. Puedes tomar asiento y disfrutar de la boda, o puedes seguir insistiendo en armar un escándalo y ser tirado a la calle — susurré observándolo fríamente. — No me importa lo que hagas, de todas formas voy a casarme con Edward y no hay nada que alguno de ustedes haga o diga, que logre hacerme cambiar de opinión.

Edward rodeó mi cintura, dejándome dar un paso adelante y controlar la situación por mí misma. Clarisse se hizo presente mirándonos con una sonrisa sarcástica, dispuesta a contraatacar.

—Tengo un obsequio de bodas para ti, claro, quizás de esto depende si tendremos o no, una boda que celebrar.

Todos los presentes comenzaron a susurrar a nuestro alrededor, haciendo crecer aún más la tensión en el ambiente. Carlisle y Esme se habían levantado de sus asientos, dispuestos a acercarse para confrontar a Clarisse.

—¿Qué es lo que quieren para irse y dejarnos en paz?— susurré, cansada de tener que luchar contra todos por un minuto de paz.

—Solo una última conversación, querida Bella— susurró Alex, con súplica en su tono.

—Bella, puedo ordenar que los saquen de aquí y no tendrás que verlo en toda tu vida.

Pero ahí estaba la trampa, Clarisse conocía el carácter explosivo de Edward y hacer que echara al hijo de uno de los socios era una muestra clara de que no era un sucesor adecuado para el cargo. No iba a dejar que siguiera haciéndole daño a Edward, y menos cuando se había metido con lo más sagrado para mí.

—Les daré cinco minutos, luego se irán y no volverán a meterse en nuestra vida.

Ambos asintieron, dejándome el camino libre para que los guiara. Observé a Edward y acaricié su mejilla con suavidad, antes de comenzar a recorrer el camino de regreso a la casa.

El lugar ideal para hablar de estas cosas era el despacho de Carlisle, así que una vez los tres solos, me giré esperando que comenzaran. Estaba segura de que era una trampa, pero estaba segura de mi decisión, de lo que quería y sin duda quería a Edward, quería tener una vida con él, quería seguir conociéndolo cada día más.

To już koniec opublikowanych części.

⏰ Ostatnio Aktualizowane: Mar 04 ⏰

Dodaj to dzieło do Biblioteki, aby dostawać powiadomienia o nowych częściach!

Esposa por convenienciaOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz