Just Look Me

Just Look Me. Capítulo 1

―Kiara, ¿Puedo pasar? ―preguntó una voz tan conocida para mí.

―Claro, pasa ―contesté despreocupadamente, continuando leyendo la reciente actividad en las redes sociales.

Sentí la cama hundirse ligeramente, sin embargo continué realizando lo mismo de siempre; checar mis redes sociales. Todos los días eran igual de aburridos y, personalmente ya me había hartado de ello.

Todo el tiempo todos hablaban de mi hermano y su banda, que por el momento se encontraban en la cumbre de el éxito.

Suspire pesadamente, bloqueé mi Iphone 5s negro y lo deje en mi mesita de noche de forma triangular color blanco sucio de madera, que a pesar de que ésta ya tiene varios años se mantiene en buen estado.

―¿Qué haces? ―preguntó soltando una ligera risa observándo cuidadosamente cada movimiento realizado por mi parte.

―Nada ¿y tú? ―respondí encogiendo mis hombros, con un tono sereno pero a la vez desesperado. Sinceramente yo no podía estar quieta tanto tiempo, me desesperaba demasiado ya que mi vida básicamente se centraba en mis estudios, ejercicio y en mis clases extracurriculares de música.

―Quisiera presentarte a unos amigos ―admitió finalmente, atrayendo mi atención.

¿Desde cuándo me presenta tan formalmente a sus amigos?

―Bien ―respondí sonriendo, cambiando repentinamente de humor. ―Pero necesito arreglarme ―admití imaginando como me estaría viendo en estos momentos; cabello revoltoso, cara de dormida, con el comportamiento más similar a el de un zombie y con un aliento de dinosaurio.

―Bueno, te esperaré abajo ―respondió parándose de un salto de la cama, besó mi frente y salió de la habitación.

Sonreí de lado y caminé hasta mi amario. Abrí las puertas corredizas de madera color chocolate y entré a el pequeño cuarto donde guardaba mi ropa, zapatos, maquillaje y accesorios.

¿Qué me pondre?

Me pondría un vestido, pero no quiero ir tan arreglada, pero tampoco quiero verme desarreglada. No me gustaría darles una impresión incorrecta a los amigos de mi hermano, puesto que normalmente no me importa la opinión de los demás sobre mi aspecto ―haciendo la excepción de mi familia y mis mejores amigas―, pero fuera de ese pequeño círculo prefería que las personas se guardaran sus palabras. Nadie quería escucharlas.

Tome unos jeans negros desgastados ajustados y una blusa blanca con franjas horizontales negras de tres cuartos.

Suspire profundamente y entre a el baño de mi habitación.

Despues de haber hecho mis necesidades y de haber terminado de todo relacionado sobre mi aseo personal terminé de vestirme. Entré por segunda vez a mi armario, tomé mi estuche de maquillaje y mis converse blancas con rosa.

Me senté frente a mi tocador con un gran espejo rectangular de marco liso de madera color chocolate, y comencé a aplicar algo de maquillaje simple; polvo, delineador negro, rímel y brillo labial rosa fuerte. Algo simple, pero lindo.

Por ultimo coloqué algo de perfume, tome mi celular y las llaves de mi auto.

Baje las escaleras y camine hacía donde sé que siempre mi hermano está, la cocina, que estaba tomando un vaso de agua natural.

―Listo ―declaró dejando el vaso en el fregadero, se paró a mi lado, posicionó una mano cubriendo su barbilla haciendo el ademán de pensar.

Sonreí de lado mientras él miraba atentamente cada detalle de mi vestimenta, era totalmente incómodo, pero Niall siempre hace eso y si tengo suerte me dejará ir así, aveces no le parece y me regresa a cambiarme de ropa. No es que sea de las chica que  todo el tiempo se pone grandes escotes, mini faldas y vestidos cortos, en mi caso es todo lo contrario. Es bueno de vez en cuando sacar partido de tus virtudes, pero no hay que exagerar, como dicen por ahí; todo tiene un límite.

Me quede quieta esperando gesto facial o palabra alguna que me ayudara a adivinar sus pensamientos o por lo menos a darme una idea.

Segundos después de un ambiente en el cual la tensión se podía sentir en el aire, mi hermano finalmente habló.

―Te ves genial ―admitió y pasó saliva. Sentí como su cuerpo comenzó a tensarse, mientras que su rostro se mantenía inexpresivo. ―Creo que tendré que alejar a todos los chicos de tí hoy.

―Gracias ―sonreí de lado apreciando la actitud sobreprotectora por parte de mi hermano. ―Yo tendré que alejar a las falsas ―confirmé después haber soltado una carcajada seca, suavizando el rostro de mi hermano.

Niall soltó una carcajada.

―No seas celosa ―sonrió mientras despeinaba ligeramente mi cabello, jugando conmigo.

―No soy celosa ―gruñí contradiciendo a mi hermano mayor. ―Simplemente te cuido de lo que no es bueno para tí.

―Ya vamos ―dijo agarrándome suavemente de la muñeca y saliendo de casa.

Minutos después de haber cerrado con llave la entrada principal, nos encontramos en mi auto, yo ocupando el asiento del copiloto mientras que mi rubio hermano venía manejando. Después de veinte minutos de camino llegamos a el estudio de la famosa disquera con la cuál los chicos firmaron el nuevo contrato.

La construcción básicamente era en forma de un prisma hexagonal. Desde afuera se podía observar todo el primer piso, pero a partir de el segundo piso hacia arriba la construcción por fuera estaba con vidrios azulados en forma de pequeños triángulos, en los cuales no se podía observar objeto alguno de el interior.

Entramos a el interior de el moderno edificio, seguido de esto Niall saludó alegremente a la chica castaña de ojos cafes, baja estatura, vestida de una forma totalmente inapropiada ―la cual lo acosaba, sin embargo a mi hermano parecía gustarle aquel acto por parte de ella―, quien al ver la llegada de mi hermano corrió y tomó su brazo izquierdo quitandome de mi lugar. Segundos después la chica había caído inexplicablemente al suelo. Camine rápidamente a el lado de mi hermano, alcanzando su paso, para finalmente entrar a la caja metálica en funcionamiento gracias a las poleas.

El elevador estaba lleno de espejos, lo cual aproveché para arreglar mi cabello que se encontraba un poco desacomodado gracias a el ventoso clima de hoy. La música de fondo de el elevador nunca puede faltar, la cual al paso de algunos minutos comenzaba a desesperarme.

Una vez que llegamos a el piso número once, salimos del elevador y caminamos a través de un largo pasillo, de paredes de madera con muchos posters oficiales de llamativos diseños de una infinidad de bandas, lo cuales estaban enmarcados cada uno con una luz iluminandolos.

Una vez que terminamos de hacer el largo recorrido por el camino entramos por dos puertas de madera color chocolate con perillas largas y delgadas color plateado. Entramos y a lo lejos pude observar a Harry, Liam, Louis, Zayn y cuatro chicos más, que estaban frente a los compañeros de banda de mi hermano.

Niall me estrecho contra su hombro. Sonreí por su evidente sobre protección.

―Eres tan sobreprotector ―murmuré de forma que únicamente él pudiera escuchar.

―Lo tengo que ser contigo ¿qué tal si algún chico se trata de pasar de listo? ―preguntó haciendo evidentes sus celos mediante su tono de voz.

―No pasara nada ―reí ligeramente, tratando de no llamar mucho la atención, porque a decir verdad mi risa es muy extravagante, es decir, muy fuera de lo normal.

Él solo sonrió y llegamos hasta los chicos.

―¡Kiara! ―saludó Harry proporcionando un beso en mi mejilla ―el claramente cual yo correspondí felizmente― con una sonrisa tan grande como siempre.

―Hola Kiara ―saludaron los chicos sonriendo.

―Hola chicos ―sonreí ampliamente saludandolos, sintiendo como todas las miradas se encontraban en mí.

―Chicos, ella es Kiara, Kiara, ellos son Calum ―señalo con la cabeza a un chico moreno, ojos oscuros y cabello negro. Él sonrió amigablemente  hacia a mí. ―Ashton ―el chico de lindos ojos verdes, medio moreno y cabello rubio rizado casi cafe claro, quien imitó el mismo gesto que Calum realizó segundos atrás. ―Michael ―el chico con un mechon rubio en el cabello negro y ojos verdes. Él me guiñó un ojo, para después mostrar una sonrisa traviesa. ―Y él es Luke...