única parte

1.4K 161 190
                                    

Jimin sentía el agua por cada parte de su piel, a medida que movía sus brazos se hacía más profunda, iba a una velocidad inigualable y su mente solo podía pensar en una persona: Jungkook.

Su amigo de hace años, él que lo había apoyado en cada decisión y él que siempre había estado presente en su vida.

—¡Muy bien, Jiminnie! –exclamó Jungkook con gran emoción una vez que su amigo salió del agua.

—¿Cuantos segundos hice? –preguntó agitado quitándose las gafas acuáticas y el gorro.

—45.6 segundos, eso es increíble. Fuiste más rápido que la última vez. –esbozó una sonrisa para después extenderle la mano a Jimin y ayudarlo a salir de la piscina.

—¿Vamos a comer? –sugirió Jimin al mismo tiempo que secaba su cuerpo con una fina toalla. Al pelirrojo no le interesaba del todo su tiempo, amaba nadar; era su pasión, pero tenía tanta presión por ser el mejor que estaba comenzando a perder el interés.

—Seguro. –Jungkook volvió a sonreír mostrando sus dientes de conejo, los cuales volvían loco a Jimin.

Minutos después, ambos se encontraban en los vestidores absolutamente solos. Era domingo, días donde el instituto de natación estaba cerrado, pero como Jimin era muy cercano al profesor, lo dejaba practicar de vez en cuando.

—¿Y como vas con esa chica? –preguntó Jungkook viendo cómo Jimin se colocaba su camiseta. —¿Era... mmm... Mina? –hablo dudoso.

Jimin rodó los ojos y cerró el casillero. —Te dije que no me gusta, es solo una amiga.

—Sí, sí, como digas. Ya apúrate que muero de hambre.

—¿Has visto a Yoongi y Hoseok? –preguntó curioso, cambiando de tema. Quería saber que opinaba su amigo acerca de los homosexuales, siempre había tenido esa curiosidad, ya que él lo era pero nunca había podido admitirlo.

—Eh... ¿los que son pareja?

Jimin asintió.

—No me gustan mucho pero tampoco me molestan. –se encogió de hombros. –Yo por mi parte jamás me fijaría en un chico, o eso creo, así que me da igual.

Al pelirrojo se le encogió el corazón, pero al mismo tiempo una mínima esperanza sobre conquistarlo creció dentro de él.

¿Podría conquistarlo? ¿Podría enamorar a Jungkook?

Solo tenía que esforzarse y lo lograría.

—¿Y tú qué opinas? –preguntó. —No me respondiste lo anterior.

—Creo que se ven lindos. –respondió una vez que termino de guardar su ropa en un pequeño bolso azul marino. Jungkook lo miro sin expresión alguna y espero a que empezará a caminar para luego seguirlo. —¿Cómo sería tu tipo ideal? –Jimin trató de evitar la mirada de su amigo al preguntar eso, ya que la vergüenza lo había invadido y un pequeño rubor se había hecho presente en sus mejillas.

—Mhmm... –pensó unos segundos y prosiguió. —Creo que una chica alta, pero no tanto como yo, alguien que haga deporte y cuide su cuerpo, también que tenga una linda sonrisa y que se preocupe por mí. –Jungkook tenía la mirada pérdida, imaginando como sería su chica ideal. —No me interesa el dinero, ni tampoco si es la más linda del universo mientras me quiera.

Jimin era muy similar al tipo ideal que Jungkook estaba describiendo y, se sintió muy feliz al saber que estaba cerca de sus estándares de belleza, aunque había un problema: a él solo le gustaban las chicas.

Polychromia. «Kookmin» [OS]Where stories live. Discover now