Capítulo 7.

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Lucas.

Abro los ojos, y lo primero que veo es a una Marina dormida a mi lado.

Es domingo y me he quedado en su casa a dormir.

Me llevo quedando una semana aquí.

Su madre se tuvo que quedar en Valencia más tiempo, y aquí estamos.

Me levanto de la cama, y le echo un ojo a Cristal, que está ya despierta.

La cojo y le doy un beso en su cabecita.

Lucas: ¿Vamos a prepararle el desayuno a mami?

Ella solo me sonríe.

Le sonrío yo también, y me dirijo a la cocina, se llega pronto porque el apartamento es pequeño.

Cuando llego a la cocina, la coloco en su trona, y yo me dispongo a lo mío.

Abro la nevera, y saco leche y huevos. Luego de la despensa saco harina, levadura, y azúcar.

Hago la mezcla, y antes de ponerla en la sartén, echo una cápsula en su cafetera.

Mientras se prepara el café, me dispongo a hacer las tortitas.

Cuando tengo todo listo, le echo nutella y nata, y lo coloco todo en una bandeja.

Cojo a Cristal y la llevo primero, la dejo en su cunita y vuelvo a la cocina.

Cojo la bandeja y la pongo encima de su mesa de noche.

Me siento a su lado, y me agacho para darle besos por la cara, y descendiendo al cuello.

Marina: Déjame dormir un ratito más porfa...

Lucas: Venga pequeña dormilona, que te he preparado el desayuno.

Sonríe.

Abre los ojos y bosteza, me agacho y le doy un beso en los labios, beso que ella se encarga de alargar.

Se sienta en la cama, y yo le pongo la bandeja en las piernas.

Cojo a Cristal, y la pongo entre los dos.

Marina se pone un poco de nata en el dedo, y se la pone a Cristal en su nariz.

Ella ríe, sin saber que es lo que su madre le ha puesto en su nariz.

Le cojo yo la nata, y le pongo el dedo en la boquita.

Ella me chupa el dedo y sonríe.

Empieza a decir cosas extrañas, hasta que ocurre.

Cristal: Ma-má.

Marina se queda perpleja, y se le llenan los ojos de lágrimas.

Cristal: Ma-má.

Ella la coge, y le empieza a dar besitos por toda su cara.

Marina: Ay Dios, que ha dicho mamá.

Sonrío por la tierna escena.

Emocionada, empieza a desayunar.

Marina: Ay, esto está buenísimo.

Lucas: ¿Quieres ir después a un sitio? Tú coges el coche, y yo te guío.

Marina: Está bien. De todas formas iré cómoda.

Lucas: Si quieres, podemos hacer allí como un picnic. Como lo del picnic se me ha ocurrido así de imprevisto, compramos unos bocadillos, patatas, y gominolas en esa tienda. Bueno, la comida de Cristal si la podemos llevar de aquí.

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