Las apariencias engañan, eso fue lo que aprendí a lo largo de mi vida.
Yo jure no enamorarme, pero nunca nada sale como uno quiere.
Yo me enamoré, pero volví a perder.
Gracias por hacerme mierda Alex Joshon, en serio gracias.
Si quieren saber más de...
-¿Hija te puedes decidir que te vas a poner? Preguntó mi mami.
-Quiero el que tiene un unicornio.
Una vez que ya estaba lista baje al patio de mi casa.
Cuando llegué estaba todo colorido y llenó de unicornios, ah y mi familia, pero ellos no son importantes, ¡¡¡VIVAN LOS UNICORNIOS!!!
-Hola unicornio, ¡feliz cumpleaños! Dijo tía Cailin mientras me alzaba.
-Hola tía Cai, muchas gracias.
-Kenhia, kenhia, vamos a los juegos. Dijo Agustin, mientras tiraba de mi vestido.
Yo solo le sonreí y me baje de mi tía.
Hoy era mi cumpleaños, estaba toda mi familia, por fín iba a cumplir mis 6 años.
-¡Bu! Gritó Lautaro.
-Copia me hiciste asustar.
-¡Kenhia!, ven subete al árbol. Gritó Agustín desde arriba.
-¡Ya voy!
Subí el árbol como si nada, era una de mis cosas favoritas, aunque mis padres me digan que me puedo lastimar.
Una vez que estuve arriba, Agustín me agarró de la mano y empezó a hablar.
-Kenhia, tu sabes que te quiero mucho y bueno, queria darte esto.
Me mostró una cajita con forma de unicornio, adentró tenia una linda pulsera de color rosa con la letra K y A, en el medio de esas dos había un corazón color amarillo.
-Muchas gracias Agus, esta muy linda, te prometo que la usaré siempre.
Lo abrase tan fuerte, que no me di cuenta que estaba en el borde del árbol, al separarme caí, pero logre agarrarme de una planta.
-¡Agustín ayúdame! Grité mientras las lágrimas caían sobre mis mejillas.
-¡¡Espera Kenhia!! ¡¡¡No te sueltes!! Gritó
Las lágrimas caían y caían, tenía mucho miedo, me faltan muchas cosas que hacer, por ejemplo conocer Narnia, ¡POR DIOS! tengo que llegar a tener mi unicornio.
-¡Kenhia agárrate de esto! Me gritó, mientras me tiraba una cuerda.
Agarré con mis manos la cuerda y me largué, provocando que llegué hasta el suelo.
Cuando Agustín llegó al lado mío, me besó en los labios y después me abrazo, OH-DIOS-MÍO, me beso en los labios, ¿entienden?, EN LOS LABIOS, ¡MI PAPÁ LO VA A MATAR!, y yo no quiero que lo maté.
-Kenhia, casi muero, no se que haría sin ti. Me susurro mientras se separaba.
Yo estaba quieta, no me movía, el sonrió y se fue a jugar con mis primos.
-Hey kenhia, ¿Estas bien? Preguntó mi primo Moises, el tiene 9 años, haci que ya no juega con nosostros, pero lo quiero más que a mis hermanos (ustedes no se lo digan)
-Hola Moi, estoy mejor que nunca. Le respondí con una sonrisa para después ir a jugar.
3 horas después.....
-Que los cumplas feliz, que los cumplas feliz, que los cumplas Kenhia, que los cumplas feliz. Cantaron toda mi familia mientras yo sonreia.
-¡¡Pide un deseo, pequeña saltamontes!! Gritó mi tía Tifani.
Levante mi cabeza y lo vi, ahi estaba Agustin al lado de mi tía Laura.
Y por primera vez, no pedi un unicornio, sino que pedi que Agustín no se aleje nunca de mi.
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¡¡¡Con ustedes Kenhiaaaa!!!
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