90 días.
Al vibrar de unas pérfidas notas,
una infausta melodía,-
que sin piedad me atiza,
y entonces te recuerdo;
me desorienta,
y te siento;
me absorbe,
y te revivo;
me embriaga,
y al éxtasis de tu sonrisa,
y una mirada intransigente,
le debo la cuenta de esa ronda
y la resaca infinita,
y las inextinguibles ganas de más,
y que Dios me perdone,
por hacerme adicta
y querer siempre más,
y enloquecer sin ti
e inyectarte insanamente en mi vida,
hasta someterme,
hasta envenenarme.
ESTÁS LEYENDO
100 DÍAS DE OCASO
PoesíaRegresión hacia la decadencia. #114 en Poesía (16/05/17) #219 en Poesía (15/05/17) #232 en Poesía (14/05/17) #244 en Poesía (13/05/17) #749 en Poesía (12/05/17)