2-) pervertir nerds...

191 12 0
                                    

En este momento me encontraba frente a la casa de los Folley. Después de haber aceptado mi nuevo y aparente trabajo de niñera de un adolescente hormonal, que tenía una beca en una bonita escuela privada y una casa de ensueño, debía conocer de quién me encargaría de pervert... Digo mostrarle la vida desde mi perspectiva... Si eso... Nada que tenga que ver con pervertir nerds... Tomé un poco de aire y toqué el timbre.

"Nada mal para tu primer trabajo".

Tu mejor cierra la boca, mira lo que nos ha pasado por hablar antes...

"Quién sabe, talvez el "adolescente hormonal" no esté tan mal después de todo...

¡Por Dios! ¡Controla tus hormonas Brook!

Alguien abrió la puerta del otro lado interrumpiendo  a mi "hermosa" plática con mi conciencia. Sarah salio vistiendo un hermoso vestido azul marino pegado al cuerpo y yo aquí con unos jeans y la blusa más limpia que encontré en mi ropa, que supongo estaba limpia.

-Hola, Brook ¿que tal estás?- me regaló una de sus típicas sonrisas de señora orgullosa de su trabajo y mucho dinero.

-Pues no tan bien como usted- dije avanzado para darle un pequeño abrazo que con gusto recibió. Eso es algo que me encanta de Sarah, que no importa que tanto dinero tenga, nunca olvida de donde viene.

-oh, querida el tiempo - bajó un poco el tono de voz como si me contase un secreto- y el bótox - volvió a su tono de voz normal - hacen milagros-  por Dios! Como amo a esta señora.

-Pero pasa, no se te vallan a congelar los pies ahí afuera- le di una sonrisa de agradecimiento antes de entrar a la casa.

Esto estaba más ordenado que la habitación de mi mamá y la habitación mamá es lo más limpio en mi casa.  La sala estaba adornada con un estilo moderno y vintage a la vez, no se como eso era posible, pero probablemente lo sacó de algún tutorial de Yuya. Al lado izquierdo de la sala se podía ver una hermosa cocina que parecía de las que salen en programas de cocina y una mesa enorme en madera muy oscura la cual acompañaba a la mitad izquierda que sobraba de la cocina. Justo frente a mí, habían unas escaleras en perfecto estado y sobre ellas se podía observar un pasillo pequeño con dos puertas a cada lado.

-Me gusta su estilo, señora Folley.

-Ya te dije que me digas Sarah, Folley es solo el apellido de Jack y su padre-
Un momento incómodo reino la habitación, siempre olvidaba que se había divorciado.

-Pero gracias- rompió el silencio después de unos segundos -¿Quieres algo de beber o comer?

-No gracias, ya comí en casa- no negaré que dudé en decir que vaciara ese refrigerador en mi boca, pero mamá dijo "ten modeles" y creo que empezarle a hacer caso no estaría tan mal.

-si quieres algo me avisas. ¿subimos?- hizo un ademán hacia las gradas y mi cara todo lo que pudo hacer era una mueca de confusión ¿que quería esa señora conmigo arriba?

-Jackson está en su cuarto- Ok, si lo pones de ese modo, estoy más tranquila.

-oh, claro vamos

Subimos al segundo piso y una vez arriba Sarah se dirigió a la segunda puerta a la derecha.

-Jackson, cariño ¿puedo pasar?-

Un "ajam..." Se escuchó del otro lado y Sarah abrió dejando ver una gran habitación con una pared azul marino y tres blancas con una cama — probablemente matrimonial— y un chico sentado en ella leyendo un libro, ok después seguimos admirando el dinero de esta señora, por ahora admiremos su genética...

Del chico no se podía decir mucho, pues estaba con su espalda en el respaldo de la cama viendo hacia la pared derecha, bueno, el cuerpo del tal Jackson estaba viendo hacia la gran pantalla de 50 pulgadas porque su vista y total atención estaban sobre un libro.

- Brook, él es mi hijo Jackson. Jack, ella es - el sonido de su celular la interrumpió - Disculpa, querida es del trabajo, si no fuese importante no llamarían.- dijo antes de fruncir su ceño.

- no se preocupe, conteste- y salió luego de un asentamiento.

Vi como se alejaba lentamente y con su ida se acercó un silencio muy, muy muuuuy incomodo.
Yo , pues solo me quedé allí, de pie, en la puerta de la habitación, viendo como un adolescente leía un libro e ignoraba a una de las más destacadas de mi instituto y no hablamos académicamente...

Estos silencios no están hechos para mí.
-así que... Jackson ¿no? -

- ajm...- sólo eso un simple ¿ajam...?!

-Yo soy Brook- vamos, amigo di algo que me siento más estúpida de lo normal...

-Bien por tí- ok esas son tres palabras.

-por lo menos sabes hablar- fue mas un pequeño murmullo en mi cabeza, pero creo que por la Poker Face del tipo lo dije mas alto de lo que quería.

Me aclaré la garganta en un gesto de incomodidad a mil.

El mocoso éste que me estaba ignorando cerró el libro de pronto y como soy tan difícil de asustar — nótese el sarcasmo— pegué un pequeño brinco en mi lugar.

-Mira, "Brook". No me interesa lo que mi madre te haya dicho, pero sea lo que sea no le hagas caso, te será mejor si das media vuelta y regresas a tu casa. - ¿y éste quién se cree enfatizando mi nombre y echándome de su bonita casa?.
Abrí mi boca y justo cuando estaba por decirle hasta de  lo que iba a morir entró Sarah.

-Muy bien, todo resuelto- dió un suspiro. Parece que no a notado la guerra de miradas que tenía con su hijo a través de sus feos anteojos.

-Veo que ya hablaron algo - no podía describir la cara de felicidad de Sarah al pensar que en 10 minutos me había convertido en la nueva super mejor amiga de su hijo, por Dios, si al tipo se le notaba a kilómetros lo mal que le caía. - Y bien, ¿Aceptas el trabajo?- parecía que en cualquier momento se iba a comer las uñas de los pies porque en las manos ya no tenía.

- Si necesitas más tiempo me avisas- volví a ver a Jackson y luego a Sarah. Mi mirada se dirigió de nuevo a Jackson y una gran sonrisa llena de malicia se dibujó en mi rostro y vi en él exactamente la reacción que esperaba, sus ojos se llenaron de miedo y se movían consecutivamente de Sarah a mí.

Nadie se libra de Brook Fields tan fácilmente y menos cuando no puede terminar su frase.

-Por supuesto que acepto el trabajo, Sarah

La NiñeraWhere stories live. Discover now