3-) Buena Genética

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-¡Mamá! ¿Estas loca?

Los gritos de un alterado Jackson traspasaban las paredes, desde su habitación hasta llenar la sala de estar en la que me encontraba en este momento.

-jackson no me hables de esa forma

Se notaba que Sarah quería mantener la calma y no darle a su hijo con la chancla, o amenos no mientras yo estuviera ahí.

-¡¿mamá una niñera?!. No se si no lo notaste, pero ya estoy muy grande para que alguien me cuide.

Claro, lo peor es que tengo que "cuidar" a una persona que es unos meses mayor. ¡ha! pobre Jackson, debe dar mucha vergüenza...

-Jack, no lo veas como si te estuviera contratando una niñera, Brook es una chica maravillosa que sabe disfrutar la vida, que sabe divertirse y eso cariño, es algo que te falta- hizo una pequeña pausa. Me pregunto si le estará tocando el cabello mientras le dice lo aburrido que es de la forma más hermosa que existe - Y se que te encanta leer, a mi también, pero aveses debes levantar la vista del libro para enfocarte en la realidad, por más malo que eso sea.

- Mamá yo... ¡Agh! No sé.

-Dale un mes, después de un mes me dices si te agradó la idea de ser un "adolescente normal"

Hizo una voz más grave y estoy casi segura de que también hizo comillas.

Se escucharon unas risas que cada de vez se hacían más fuertes, no, no se hacían más fuertes, se acercaban más a la puerta y esa fue mi señal para correr silenciosamente hasta la sala de estar. Ok, lo admito, estaba espiando detrás de la puerta y no en la sala en donde debía esperar, pero... La curiosidad mató al gato.

Sarah salió dando un suspiro y detrás de ella su hijo.

-muy bien Brook, empiezas mañana mismo.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro ¡Tengo trabajo! Eso significa dinero y ¿que significa el dinero? Dilo conmigo ¡Ropa! ¡zapatos! ¡consiertos! ¡no más idas a ese tonto café internet por una computadora!

-¿Quieres que te vaya a dejar a casa?

-Eso sería fabuloso.

-muy bien, vamos.

Una vez dentro del bonito carro color negro de mi jefa -eso suena tan profesional- nos dirigimos a casa.

-Vamos a hacer un trato. - Dijo Sarah mientras manejaba e iba muy concentrada en la carretera. - mi hijo no puede saber que yo te estoy pagando por esto.

Eso me confunde aún más. ¿No se supone que el chico sabe que su mamá le está pagando a alguien para que lo saque a pasear?

"Eso suena como si fuera un perrito"
Tu no te metas.
"Claro, así como tú espiando detrás de la puerta, interesada."
¡Es un trabajo! ¡Me pagan! ¡Obviamente voy a ser interesada!

-Y eso... ¿por que? ¿No se supone que su hijo sabe de esto?.

- Él sabía de tí, no que te estoy pagando por llevarlo a divertirse ¿sabes como se pondrá cuando se enteré? Me va a odiar.

-pues, si tiene razón.

-muy bien, ya llegamos.

-muchas gracias - dije después de ver por la ventana y darme cuenta de que tenía razón, estaba frente a mi casa.

- Ya sabes, no le puedes decir nada de esto. - yo solo contesté con un asentamiento de cabeza y me bajé del auto.

Mientras caminaba por el pequeño camino de cemento para llegar a mi dulce hogar en donde se encontraba mi preciada cama, me iba preguntando que haría con Jackson, talvez ir a una fiesta sería algo muy rápido para alguien que sale de su casa a la escuela y de la escuela a su casa. Es como un ermitaño que cumple con su educación.

La NiñeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora