-Feliz cumpleaños -murmuró Leonard. Su cálido aliento cosquilleo la oreja de Barry. Allen se acurrucó, buscando el calor de el mayor y disfrutaba la idea de un Snart desnudo en su espalda, calentándolo más.
-Barry -canturreó su nombre-Feliz Cumpleaños, amor -la voz de Leonard lo hizo gemir suave con alegría al oír su nombre pronunciado por ese hermosa voz que tanto anhelaba.
Un beso suave su puso en su cuello, debajo de la oreja de Barry. Leonard se alejó, cuando volvía traía consigo un pastel. Snart puso el pastel sobre la barriga de Allen y pasó un dedo por el borde de la torta, recogiendo algo de glaseado.
Leonard hizo una pausa a mitad de camino a los labios del castaño, quien lo miraba sonriendo, unta el glaseado en los labios de Barry y se sumerge de manera automática para chuparlo, deteniéndose a lamer, asegurándose de que lo ha sacado todo, Snart recogió otro dedazo y Barry le agarró la muñeca, tirando el dedo hacia su necesitada boca. La boca de Leonard quedó abierta en parte por la conmoción y momentos después por la lengua lasciva de Barry, estaba abierta porque había olvidado que tenia una.
-Mmmm... -tomó una fresa de las tantas que había en la parte superior de la torta y lamió el glaseado de un borde con la punta de una lengua rosa sexual. Ofreció la baya a Leonard quien la mordió, algo de jugo le corría por la barbilla. Mordió feliz y Allen se inclinó con cuidado para lamer la gota de jugo, intentado no tirar el pastel.
-Ten cuidado -susurró Leonard-Estás a punto de conseguir jugo de fresa por toda tu manta blanca -advirtió para tomar a Barry por la muñeca y lamió más jugo que había visto condiciones de viajar de la baya hacia el brazo.
-Esto es complicado para hacerlo en la cama -dijo Barry, riendo mientras la gota dejaba muy atrás la lengua de Leonard y Leonard lamía más y más abajo hasta que la capturó completamente-Yo ya estoy cubierto de fresas y azúcar, y ni siquiera he cortado la maldita cosa -Snart miró a Barry de manera acusadora.
-Barry, tu cumpleaños llega una sola vez al año. Si tú no puedes tener un tiempo bueno y totalmente desocupado en tu cumpleaños, ¿cuando puedes?
-Pero -Snart lo calló con un beso.
-Callate -dijo. Levanto el plato-Sostén esto -le ordenó. Barry coloco la fresa mordida de nuevo en su antiguo lugar y tomó el plato mientras Leonard apartaba la manta blanca, dejando al descubierto la forma desnuda de Barry bajo las sábanas.
-¡Ugh! ¡Frío! -se quejó Barry.
-Mmm... -dijo Leonard. Cogió un trozo de torta en su mano y la arrastró hacía abajo en el pecho de Barry en un largo rastro pegajoso dulce-Te ves delicioso -empezó en la garganta de Allen. Barry dejó el plato a su lado. Su respiración se hizo más fuerte y tartamudeaba mientras Leonard tarareaba con la sucia tarea que había emprendido. Se entretuvo de más con un pezón. Entonces el otro. Varios besos sonantes más tarde, él sumergió la lengua en el ombligo de Barry y provocó un gemido de su amante. La espalda de Allen se arqueó y Leonard se apartó-¿Todavía piensas que es una mala idea?-ronroneo el mayor.
-Yo-yo -dijo Barry. La verdad era que su cerebro se habia apagado en el primer pezón.
La risa de Snart era baja, algo siniestra, volvía a su trabajo. Mientras su boca presionaba contra más tiernas y urgentes partes de Barry, quien sólo podía pensar: Mejor maldito cumpleaños de todos.
