Capítulo 11 "Cásate conmigo"

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ROB

Verla aquí conmigo hacía sentirme vivo, con ella siempre todo era mejor, y no importaba como fuera, igual me iba a amar.

EMA

Era viernes y estaba lloviendo en Seattle. Rob estaba dormido y yo solo lo miraba encantada. Las cosas se habían calmado mucho, de hecho se habían calmado completamente, lo cual no era bueno porque significa que algo malo se aproximaba, pero no podía pensar en eso ahora, estaba demasiado feliz con todo esto.
Por fin estaba feliz con Rob, después de dos años de sufrimiento al fin estaba a mi lado, por otra parte Emily ya sabía controlarse, ya que en casa éramos cinco vampiros y un solo humano y por supuesto no era muy buena idea.
Estaba pensando en todo esto cuando escuché la alarma sonar, eran las 6:00 am. Rob y yo teníamos que ir a trabajar, era gracioso ya que realmente no era necesario que trabajáramos, pues después de tantos años mis padres y yo habíamos trabajado en varios sitios unos mejores que otros y ahora teníamos dinero suficiente para sobrevivir los siguientes 10 años. Pero Rob había insistido en que no quería quedarse toda la vida con los brazos cruzados o al menos la mayoría de ella.
Así que ahora trabajábamos en una tienda de discos, no pagan bien pero al menos era divertido pasar ahí el tiempo, cada persona que entraba era aún más interesante que la anterior.
-Hey ya es hora. -desperté a Rob.
Rob se removió un poco en la cama y estiró sus brazos, abrió los ojos me miró y sonrió.
-No tienes idea de lo feliz que soy de verte todos los días a mi lado. -dijo Rob.
Iba a contestar pero Rob me dio un beso.
Sonreí y en un segundo casi corrí para bañarme yo primero.
-Eres muy lento.
Dije mientras cerraba la puerta del baño, Rob soltó una carcajada y alzó los hombros con desaprobación.

*****

-Creo que fue una mala elección. -dijo Rob.
-Por dios sí, siempre he odiado el metal. -dije con desaprobación.
-La verdad es que yo prefiero el Rock. -comentó Rob.
Estábamos en la tienda de discos, y criticábamos a un chico que acaba de comprar un disco terrible.
El timbre sonó y entro un grupo de chicos, que al instante me miraron lo cual hizo sentirme incómoda, eso le molesto a Rob y puso mala cara.
Pasaron quince minutos escogiendo, al final traían un disco de "Muse".
Sabía que su música de Muse le gustaba a Rob pero cuando pusieron el disco en el mostrador para pagarlo, Rob lo miro de reojo y soltó una risita incrédula.
Los chicos lo voltearon a ver con ojos asesinos.
No dejaban de coquetear conmigo y de decirme que era muy "guapa" dios porque no sólo pagaban el maldito disco y se iban.
-¿Y qué harás hoy guapa? -preguntó el chico moreno.
-¡Siii! Que harás hoy, puedes ir con nosotros a una fiesta, somos muy divertidos, la pasarás bien. -hablo el chico pelirrojo con una luz de esperanza en los ojos.
¡Aléjense! Pensé.
Rob se quedó completamente serio y con voz fría contestó.
-Hoy estará conmigo.
Los chicos voltearon a verme avergonzados.
Yo sonreí satisfecha por la respuesta de Rob.
-Son diez dólares. -dije fríamente.
Los chicos pagaron de mala gana.
Antes de salir de la tienda Rob me dio un beso, los chicos voltearon a verme boquiabierta y caminaron más rápido.
-Que insoportables. -comenté.
-Lo sé, por eso los aleje de ti, todos tienen que entender que sólo eres mía. -dijo Rob muy seguro.

*****

Eran casi las cinco de la tarde y ya estábamos cerrando la tienda, pues trabajamos de 7:30 a 4:30.
Teníamos mucho tiempo libre por lo que Rob propuso ir a casa a ver películas, acepte ya que de alguna manera me sentía cansada como para salir.
Llegamos a casa y Emily y Paul estaba en la sala viendo una película.
-Hola. -saludaron al mismo tiempo.
-Hola. -respondí.
Nos sentamos a un lado y Paul me miró con desaprobación, no entendía porque.
-Éste... Ema, Emily no ha comido. -dijo Paul viendo hacia Rob.
-Tranquilo puedo controlarlo. -dijo Emily segura de sí misma.
La verdad es que yo también confiaba en ella ya que habíamos salido algunas veces a lugares donde había muchas personas y ella se había controlado perfectamente.
Estaba concentrada en la película, cuando escuché las tripas de Rob chillar. Reí porque sabía que tenía hambre.
-Anda ve a comer algo. -le dije a Rob.
-¿Hay atún? -preguntó
Hice cara de asco.
-Creo que sí. –dije con una expresión demasiado exagerada.
Rob soltó una pequeña carcajada y fue a la cocina.
Reí cuando vi regresar a Rob con una lata de atún, un traste, un abrelatas y unas pequeñas tostadas, él no sabía cocinar.
Deje de prestar atención a eso y seguí viendo la película.
En un momento el aire tomó otro olor, volteé a ver a Rob, el cual estaba tratando de tapar la cortada que se había hecho en el dedo, salían gotas de sangre. Horrorizada volteé a ver a Emily la cual, en una milésima de segundo, ya se había aventado a Rob. Todo sucedió tan rápido que cuando menos me di cuenta, Paul ya había tomado a Emily por la garganta.
-Llévate a Rob. -gritó Paul.
Rápidamente tome a Rob y lo llevé al carro, comencé a conducir sin rumbo, pero por alguna razón estaba furiosa, no con Emily, no con Rob.
Estaba furiosa conmigo misma.
-¡Maldita sea! -grité.
Detuve el carro y baje, mientras seguía maldiciendo.
-Ema cálmate. -gritó Rob.
Hice caso omiso a las palabras de Rob y seguí dando de vueltas.
-¡MALDITA SEA EMA CÁLMATE! -gritó Rob ahora más fuerte.
Lo mire avergonzada.
-Rob yo no... Yo no puedo hacer esto, realmente quiero cuidarte, pero me es imposible, hay tanto peligro y yo no puedo protegerte de todo. -dije entre sollozos.
-Entonces conviérteme en un vampiro Ema, así ya no tendrás que protegerme y ahora yo te protegeré a ti. -dijo Rob.
-Eso nunca. -dije seria.
-¿Por qué? -pregunto Rob decepcionado.
-Nunca podría hacerte eso. -contesté.
-Pero ¿por qué? -pregunto Rob nuevamente.
-Porque te amo. -aseguré.
Rob se quedó pensando unos minutos.
Decidí que era hora de regresar, cuando iba camino al carro escuche decir a Rob.
-Entonces cásate conmigo.
Me quede boquiabierta.
Nunca había pensado en el matrimonio, ya que creí que jamás encontraría a alguien, pero cuando Rob dijo eso, por un segundo imaginé, a Rob y a mi siendo felices para toda la eternidad. Era una gran idea.
Voltee a ver a Rob el cual tenía una chispa de luz en sus ojos.
Dios como decirle no a aquel hombre.
-Casémonos entonces. -dije con una gran sonrisa.

*****

Antes de ir a casa, tuve que llamar a Paul, el cual me dijo que Emily estaba bien y también dijo que ella estaba muy arrepentida, le creí por supuesto y por una parte la comprendí cuando teníamos mucha hambre, cualquier gota de sangre era una gran debilidad para nosotros.
Al llegar a casa, Rob bajo corriendo del carro, no entendí cuál era su intención pero divertida, le seguí.
-¡NOS VAMOS A CASAR! -gritó Rob.
-¿¡QUÉ!? -gritó Emily.
-Amigo dijo que sí. -le dijo Rob a Paul.
-Te lo dije. -contestó mi padre.
Y por un segundo no entendí nada... ¿Todos lo sabían?
-Ema, ahora que está aquí toda tu familia, quisiera hacerlo oficial.
Rob sacó de su chamarra una cajita de terciopelo negro y se arrodilló. Y de la cajita saco un anillo con un gran diamante, era hermoso.
-Ema Brooks, te amé desde el primer día en que hablamos y desde ese día jamás lo he dejado de hacer y ahora estoy más que seguro que es contigo con quién quiero estar el resto de mi vida, así que dime ¿te quieres casar conmigo?
Quede atónita.
-Si. -contesté en casi un susurró.
Rob me puso el anillo y como en las películas me cargo y dio de vueltas.
-Te amo Ema Brooks.
Todos aplaudían y por un momento todo lo que había pasado hace un rato lo olvidé.
Estaba feliz e iba a casarme.

*****

Después de un buen rato de platicar y de que todos me felicitaran decidimos ir a descansar, nos deseamos buenas noches y cada quien fue a su habitación.
Antes de entrar Paul nos paró en la puerta.
-Chicos, en serio felicidades, deseo que sean muy felices. Se lo merecen.
Sonreí y fui a abrazar a Paul.
-¿Estas muy cansada?
Preguntó Rob cuando por fin entramos a nuestra habitación, pero no sin antes quitarnos de encima a Emily y tratar de convencerla de que Rob estaba bien y que la comprendíamos por lo que había pasado. Al final la convencimos un poco pero sabía que no lo olvidaría.
-Un poco. -respondí.
Rob me miró con una gran sonrisa, la cual le devolví cuando comenzó a besar mi cuello.

*****

ESTEBAN

-Que disfruten, porque serán sus últimos días de felicidad.
Anne rió y los otros vampiros también.

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