Prólogo

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Jungkook solía amar el mar hasta que un día, mientras paseaba sobre las rocas de la playa en Busan, en un descuido, cayó al océano y casi muere. Cuando creyó que su vida se escaparía, hubo algo o alguien, no sabe exactamente, que lo ayudó a escapar de las olas. 

Finalmente vio a su salvador, cabello negro, hermosos labios acompañados de un lunar sobre estos y una cara perfecta, pero antes que pudiese decir algo, el otro chico desapareció, dejando a Jungkook solo. 

Despertó en la casa de su mejor amigo, con la cabeza cubierta por algo, pensó que había sido un sueño pero podía recordar ese rostro, era tan perfecto que no podía tratarse un ser humano. Su mejor amigo le contó que lo había encontrado en la orilla de la playa, luego que un conocido del lugar le llamara. 

Después de unos días, Jungkook volvió al mar, asustado por lo que había sucedido, pero sus ganas de ver al chico le dieron valor. Y allí estaba él, sobre una pequeña roca con su torso descubierto, mirando las olas. El mismo cabello negro y esos hermosos labios le sonreían. 

-Eres tú, ¿no es así?- sonrió Jungkook -Tú eres quien me salvó.

El chico sonrió aun más, con un gesto le pidió a Jungkook que se acercara y el chico caminó hasta quedar frente al pelinegro. 

-Es bueno ver que estas a salvo- sonrió el chico. 

-Sabía que eras real- sin pensarlo Jungkook lo abrazó, sintiendo la suave piel del chico.

El pelinegro, un poco temeroso, lo abrazo de vuelta, era la primera vez que un ser humano se le acercaba sin temerle y se sentía genial. Jungkook se apartó del chico y miró su rostro, sonreía, su rostro parecía aun más hermoso. 

-¿Cómo te llamas?- preguntó Jungkook.

-Hoseok- sorió

-Soy Jungkook

-Encantado de conocerte, a salvo

Jungkook sonrió, el pelinegro giró su rostro observando el océano, las olas comenzaban a crecer, chocando con la roca sobre la que se encontraba el chico y mojando los pies de Jungkook. El pelinegro bajó de la roca, Jungkook aún podía ver su rostro.

-Espera, ¿qué estás haciendo? 

-Regresando a casa- sonrió.

-¿Qué quieres decir?

Antes que Hoseok pudiese responder, Jungkook observó como se sumergía en el agua y juró haber visto una cola de tritón. Se restregó los ojos y observó a Hoseok nadar mar adentro.

-¿Te volveré a ver?- gritó Jungkook. 

-Sabes donde encontrarme. 

Hoseok volvió al agua, Jungkook pensó que estaba soñando pero todavía podía sentir el contacto de las manos de Hoseok en su espalda y las suyas sobre la espalda desnuda de Hoseok. El pelinegro debía ser real y trataría de hacer lo posible para verlo de nuevo.

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Es mi primera vez escribiendo sobre esta pareja, así que por favor, denle muchito amor a la historia <3 

Gracias por leer.

White Blood《JungHope》Onde as histórias ganham vida. Descobre agora