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Capitulo 3 : "Luna Creciente"

 "Faselunar en la que la Luna se hace visible cuando solo refleja luz suparte derecha.tradicionalmentesignifica un periodo en el que la gente comienza actividades pararecoger un eventual beneficio o recompensa.Periodo decreacion"

Finalmenteera de mañana; cuando sonó el despertador, Mitsutada no sintiódeseo alguno de levantarse, con lo cansado que estaba;pero se había comprometido ycumpliría. Se dio una ducha y preparó café, improvisando tambiénun pequeño desayuno para su maquilladora.

Lamujer llegójusto a horario, habíapreparado un maquillaje discreto y un peinado que se adecuaba a surostro.Aqueldíaera sumamente importante.

—Tienesmucha suerte,Shokudaikiri-san.Mikazuki-sanes una persona muy famosa, y en su últimapelicula...

Lamujer echaba fijador en el cabello oscuro delhombre,acomodándolocon sus dedos.

—¿Cómote sientes? ¿Pudistedormir?

Élnegó con la cabeza.

—Nomucho, la verdad. Me entretuve pensando...

—Meimagino...

Lamujer terminóde dar los últimostoques, deteniéndosepara mirarlo.

—Estásperfecto,Shokudaikiri-san.

Acababade acomodar sus materiales cuando Hasebe llamóa la puerta,extremadamente puntual comosiempre.

—Bien,si no necesitannada más,me retiro...

Lamaquilladora hizo una profunda reverencia,abandonando el departamento para bajarpor el ascensor. Luego de un rato,Hasebe aparecióen la vivienda,silbando al vera su artista.

—¿Trajenuevo?

Preguntó,mirando al actor con aprobación.

—Lucessoberbio, no esperaba menos de ti,Mitsutada.

Tomósu celular,llamando al mánagerde Mikazuki paraavisarle que estaríanen camino.

—¿Estáslisto?

—Casi.

SonrióMitsutada, echándole una mirada desesperanzada. Tomó su celular, subilletera y sus llaves, y se dirigió hacia la puerta.

—¿Pasaalgo?

Murmuróel representante. Noobtuvo respuesta, sólo silenciomientas bajabanpor el ascensor hasta el vestíbulo.Los empleados los saludaron conuna cortésreverencia.

—Mitsutada,¿quéte sucede? ¿Acasobebiste ayer?

Elactor fingió una risa afectada.

—¿Enqué momento? Apenas te fuiste lavé la ropa, me di un baño y meacosté. ¿Acaso no te pones nervioso nunca, Hasebe? ¿Ni siquieracon algún ídolo de tu vida?

—No,mi trabajo es mantener todo controlado y cumplir conla tarea que mijefe me asigne.

RespondióHeshikiri consuficiencia, sonriendo.

—Cuandofirmes el contratocon la agencia Sanjou, ya no serásinferior a Mikazuki,serániguales. Hazte a la idea de eso,Mitsutada.

Shokudaikirisintió un leve escalofrío mientras subíaal coche.

—Nuncaseré como Mikazuki-senpai.Me lleva once años de ventaja, para empezar.

Rió,mirando a Hasebe con una expresión burlona.

—Tucarrera y la suya son diferentes, no tiene demasiado que verla cantidad de años, sino loshechos.

Hasebemiraba al frentemientras conducía. Después de unos cuarenta minutos,estaban llegando a la casa quela celebridadtenía en Tokio.