The 100//Kitsune

14._Agua del mal.

Cuando caí del árbol el chico bajo por igual. Mi estómago dolía como mil infiernos, más bien ardía.

—¿Eres un?—Me movió con su arco como si hubiera visto una maravilla—Nunca había visto otro como tu.

Gruñi con fuerza hacia el chico pero este sólo río divertido, se estaba burlando de mi. Ese estúpido se burlaba de mi.

—Tranquilo amiguito, no te lastimare más, sólo quiero saber que eres—Acercó su mano hacia mi cabeza pero le lancé una mordida.

—Eres peligroso amiguito—El chico se levantó y tomó otra flecha apuntando me—Creo que te inspeccionare muerto.

En cuanto escuche eso mis sentidos se activaron y me levanté a la velocidad de la luz.

Comencé a correr, el chico no se hizo esperar y comenzó a lanzarme flechas.

Una de ellas alcanzó mi pata trasera lastimandola por completo, ardía como mil demonios.

Para mi mala suerte mi cuerpo comenzó a cambiar, estaba regresando a mi forma humana.

Yo no quería hacerlo, mi cuerpo estaba actuando sólo, la flecha lastimó mi tobillo así que no podría correr como yo quería.

—¡Mierda!—Grité cuando fui a dar contra el suelo raspando mis manos y rodillas.

—¿Pero que?—El chico me miraba confundido y asombrado—Eres una chica.

—No me digas—Ironice.

Le enseñe mis ojos de Kitsune y retrocedió. Sacó una espada casi idéntica a la mía.

Estaba hecha bolita por mi desnudez pero al chico no parecía importarle.

—¿Qué eres y quien eres?—Me apunto con su espada.

—Soy Kira—Fue lo único que respondí, estaba desarmada y no podía darme el lujo de responder mal, aún que haberle dicho mi nombre fue una estupidez.

—¿Como puedes entenderme? ¿Como aprendiste nuestro idioma?—El chico acercó la espada a mi cuello.

No sabía a que se refería pero tampoco quería averiguarlo.

Respire profundo y utilice una de mis colas de Kitsune. El chico abrió más los ojos y miro mi cola con emoción.

No había ni una pizca de miedo, todo era emoción y adrenalina, era lo único que podía detectar.

No sabía cómo podía ver mi cola así que actúe rápido, corte su mano y tome la espada dándole la vuelta.

Me levanté intentando taparme un poco, pero mi pie no me permitía apoyarme bien.

El chico tenía una larga chaqueta encima que parecía una bata así que hice lo que tuve que hacer.

—Dame esa chaqueta—Ordene.