¿Puedo besarte?

30. Te amo

Estaba besándome y yo le correspondí. ¿Eso quería decir qué él también me quería? ¿Podría ser posible?

-Con que me amas-dijo separándose de mí.

-Ya te lo he dicho y no pienso decirlo de nuevo gracias-dije sonando sin importarme lo que Diego dijera.

-¿Y si te digo que yo no estoy enamorado de ti?-dijo burlón.

Yo abrí los ojos de golpe y le miré. Lo sabía no sirve para nada tener ilusiones para luego que no se hagan realidad. Me tocó en lo más hondo de mi corazón.

-Eres un gilipollas, vete ahora mismo de aquí-le dije hecha una furia.

-Jajajaja, lo sabía eres tonta y tú lo admites- dijo Diego y se puso serio.

-¿De qué narices me estás hablando?-dije sin entender.

-¿Te recuerda la frase de "eres una idiota"?-dijo cruzándose los brazos.

-Sí me lo dijiste hace un mes y desde ahí me dejaste de hablar y me ignorabas- dije recordando.

-Y respecto a ello, ¿sabes por qué te llamé idiota?-dijo con una mirada algo distante.

-No tengo ni idea-dije indiferente.

-Si tanto me quieres, demuéstrame que me quieres e intenta conquistarme-dijo con una sonrisa retadora.

-¿Me estás retando Diego García?-dije fulminándole.

-Tómalo como quieras, gatita-dijo para luego cogerme con una mano estrujando mis cachetes y besarme.

Le demostraré que le quiero y él caerá ante mis pies. Y si quiere que use todas mis artimañas pues las usaré.

-Tienes un límite de tiempo-dijo después de besarme.

-Eso no vale, eres un tramposo de mierda- dije refunfuñando.

-¿Así tratas al chico que te gusta?-dijo arqueando una ceja con una sonrisa divertida.

-AAAAH no sabes cuánto te odio-dije harta.

-Entonces si me odias quieres decir que lo que has dicho era una broma-dijo divertido.

-¿Te estás burlando de mí?-dije enojada.

-Puede ser-dijo guiñándome un ojo para luego irse.

-Eres insoportable maldito bipolar-grité enojada.

-¿Por qué gritas, Merlía?-dijo mi padre entrando mi padre a la habitación.

-Porqué Diego es un maldito bipolar-dije frunciendo el ceño más de lo que tenía.

-Hablando de Diego, le he visto salir por la puerta con una sonrisa en la cara-dijo sonriendo mi padre.

-Papá, por una vez voy aceptar una cosa-dije dispuesta a decir lo que iba a decirle a mi padre ahora.

- ¿A qué te refieres?-preguntó sentándose en el borde de la cama.

-A-acepto el.....c-ompro...miso-dije avergonzada.

Miré a mi padre que abrió los ojos en par en par y la boca también la abrió.

-¿En serio qué aceptas?-dijo mi padre para asegurarse que no era otras de mis bromas.

-Sí papá yo quiero prometerme con Diego porque...-iba a terminar la palabra pero mi padre me interrumpió.

-Porque lo quieres. Merlía me he dado cuenta de hace ya tiempo. Mejor dicho lo sabía desde hace años pero eras tú la que no lo sabía. Y no solo yo lo sé, también lo sabe los García y por eso os decidimos juntaros por medio de un compromiso-dijo mi padre con una sonrisa mientras me tomaba de las manos.