Capitulo 42 - Me Trajiste A Mis Padres

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-Narra Christopher-

Sonrío sin poder evitarlo viendo a Dulce sentada abrazada a sus padres, después de ese reencuentro en el jardín hemos pasado al salón de la casa.

Dulce: no puedo creer que sea mi papá.

Le dice a Fernando y el la abraza y se ríe cuando le habla de usted.

Fernando: créeme que cuando Christopher me lo dijo yo tampoco lo creía hija.

Dulce: hija... suena tan bonito y tan raro.

Blanca: pero es lo que eres mi amor, nuestra hija.

Dulce: sí... no lo puedo creer, parece un sueño.

Fernando: pero es la realidad hija, ya estamos contigo, los tres... los cuatro juntos.

Sonrío cuando Fernando mira el vientre de Dulce y ella coge su mano y la pone sobre él.

Fernando: no puedo creer que además de una hija encontré un nieto.

Dulce: o nieta.

Blanca: será precioso o preciosa mi niña.

Dulce: sí... ya falta poco.

Blanca: hija tu papá y yo queremos contarte como estuvieron las cosas, que sepas que nunca te abandonamos mi amor.

Dulce: lo sé, yo te recuerdo un poco pero a mi papá no.

Veo un destello de emoción en sus ojos y también en los de Fernando cuando ella pronuncia esa palabra y la abraza.

Blanca: hija es que tu papá no llego a conocerte, él no sabía de tu existencia mi vida.

Dulce: ¿no? ¿porqué no?

Fernando: hija cuando tu mamá y yo nos conocimos ella trabajaba en mi casa, como sirvienta.

Veo como Dulce mira a su madre sorprendida y le hago un gesto a los demás para que los dejemos a solas.

-Narra Dulce-

Escucho atentamente como mi padres me narran su historia y como mi mamá creyó que estaba muerta, mis padres... aún no puedo creer que ellos sean mis padres, que los haya tenido tan cerca y que al fin los estoy abrazando.

Blanca: y me hicieron creer que tú habías muerto en ese accidente mi amor.

Dulce: no puedo creer que mi abuelo hiciese todo eso.

Fernando: yo tampoco hija y más aún de saber que él fue quien provocó ese accidente y te alejo de tu mamá y de mí.

Acaricia mi mejilla y veo en sus ojos la culpa pero él menos que nadie tiene la culpa.

Dulce: tú no tienes la culpa, si nos separaron pero ya están aquí, conmigo.

Blanca: sí mi amor ya estamos juntos.

Fernando: Christopher me dijo que te apellidas Espinosa.

Dulce: sí, así me dijeron las monjitas que me apellidaba pero nunca supe quienes eran mis papás por ese apellido.

Fernando: hija Espinosa es tu apellido verdadero.

Dulce: ¿Cómo? Pero si tú eres Berlanga.

Blanca: tu papá tomó el apellido de su madre cuando se enteró de todo lo que pasó, el se apellida Espinosa Berlanga mi amor.

Dulce: ¿entonces Espinosa es mi apellido verdadero?

Fernando: sí hija.

Dulce: pero nunca los pude encontrar por ese nombre.

Amar BailandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora