Lyann es el alfa de la manada Luna de Sangre es muy cruel, posesivo, agresivo y fuerte. Todos le temen y lleva 235 años en busca de su "Luna", pero ¿Cómo reaccionará al ver que su mate es una omega? ¿Qué secretos guarda?
Courtney es una "omega" de...
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Courtney
Él seguía acercándose a mí de manera peligrosa. Mi pulso se aceleró. Mi loba gruñía en respuesta lista para cualquier momento atacar. Él recorrió con los ojos mi cuerpo de una manera descarada.
-¿Te acuerdas de mí preciosa? - su voz era fría pero llena de lujuría.
-Eres Kemereck.- escupí con odio en mi voz - Tú mataste a mis padres.
-Te equivocas.- me señaló con su dedo.- Yo no fui quién los mató - se rió de mí -
-Eres un asco - saqué mis garras - Tú lo hiciste. Tú y tus "vampiritos" estuvieron el día que no volví a saber de ellos. ¡Tú peleaste con mi padre!-
-Yo que tú no lo intentaría.- sus ojos se volvieron más rojos y sus colmillos aparecieron.- No soy muy paciente que digamos. Y vuelvo y repito no lo hice.-
-Me vale una mierda si no lo eres.- gruñí.- Las pagarás.-
-¿Sabes te gustaría saber que le pasaría a tu manada si yo no salgo de ésta casa en media hora? ¿O qué le pasaría al Alfa Lyann?.- cada vello de mi cuerpo se erizó al amenazar a mi manada y en que algo le pudiera pasar a Lyann. Escondí mis garras.- Buena chica.- lo fulminé con la mirada.- Tú eres mía.-
-Estás demente.- mi risa sonaba sarcástica.- Jamás seré tuya.-
-Tú eres mi compañera destinada.- mi cuerpo se tensó.- Tus padres lo sabían y trataron de alejarte de mí. Pero no lo lograron.-
-¡Mientes!.- grité con furia.
-¿Qué creías? ¿Qué tus padres eran demasiado sobre protectores porque no te dejaban salir fuera de la manada por qué había mucho peligro afuera? Eres muy ingenua. Tus padres supieron desde el día de tu nacimiento que eras diferente.-
Todo mi mundo parecía irreal. Mis padres lo sabían y me lo ocultaron.
-Yo tengo un mate.- dije molesta y sin poder creer este cuento-
-Si y yo soy tu compañero de alma. Por derecho me perteneces a mí - sus colmillos volvieron a aparecer y se acercó a mi. Tomó mi cabello y lo olfateó.- Hueles divino - acercó sus colmillos a mi cuello y los rozó por toda mi piel.-
-Aléjate de mí - ordené tratando de empujarlo pero era tan fuerte que no podía mover ni un centímetro de su cuerpo.-
-Siento como tu corazón palpita tan fuerte por mi cercanía.- tenía razón. Algo en mí no estaba bien. Su cercanía creaba un sentimiento extraño.- Sé que estás confundida.- acercó sus labios a mi mejilla y tomó mi cintura con sus manos acercándome a él - quiero probar tus labios.- cuando estaba a punto de besarme se escuchó un ruido afuera de la habitación -
