CAPN4
- ¿Sabes qué? – pregunte, pero yo misma me respondí – Gracias por todo pero ya te puedes ir - -le regale una sonrisa fingida, luego el rió por mi comportamiento y yo rodee los ojos.
- ¿Me estás botando? – pregunto ironizando y ‘sorprendido’.
- No, solo quiero que te muevas a 15 metros más allá – y esbocé una sonrisa sarcástica, esos ‘15 metros más allá’ era su habitación, volvió a reír, me estaba sacando de quicios, cada persona tiene sus 5 minutos para bajar la guardia pero él lo tenía cada año bisiesto, es decir, casi nunca.
- Esta bien, me voy – dijo accediendo con su estúpida sonrisa, luego subió al barandal de mi balcón, para pasarse del mío al suyo con tan solo un salto, cuando llego a su balcón, se volteó a verme.
- No me extrañes muñeca – y me guiñó el ojo seguido por una sonrisa.
- ¿Qué nunca se te acaba el frasquito de la estupidez? – dije y entre a mi habitación cerrando en seco la puerta de mi balcón, luego de eso escuche como reía y segundos después cerró la puerta de su balcón, ‘cretino’ pensé y solo me acosté en mi cama, para descansar, genial, lo necesitaba.
- Enana levántate – dijo Dylan entrando a mi habitación y desenredando mis sábanas del cuerpo.
- ¿Qué quieres Dylan? – grite, odio que me levanten tan temprano y mas por una estupidez, porque sabía que eso era, una estupidez.
- Saldremos con los chicos.
- ¿Con cuales chicos? – pregunte media tarada, lo sé soy algo torpe, pero por Dios cuando me despiertan de esa manera, sigo en la luna sin viaje de retorno.
- ¿Cómo que con cuales chicos? Mira ______ ahora nuestros nuevos amigos son los amigos de Ryan, acostúmbrate – iba a decir algo, pero él me interrumpió – y no, no podemos adoptar monos en África, es mejor que te acostumbres - .
- ¿Por qué lo dices? – pregunte ya un poco más despierta.
.Suspiró – Anoche escuche hablando a papa y mama, estaban diciendo que nuestra abuela quería que nos quedáramos a vivir aquí porque era el único patrimonio que nos había dejado – dijo serio – Por eso te digo que te acostumbres ¿Entiendes?
.Asentí – Bueno ¿Y para que me despertaste? - Pregunte fastidiada.
- Saldremos por ahí con los chicos ¿Vas? – pregunto con una de mis almohadas en su mano.
.Lo mire, ya me estaba dando sueño de nuevo – Ni que estén dando rebajas al 80% de descuento y regalando la falda que he querido hace meses – y volví hacia mi cama.
- Esta bien, quédate enana – me dijo arrojando la almohada en mi cabeza.
¡Oye! – grite pero ya había salido – ¡Ojala te lleve un mono de África!
- Si claro – dijo gritando desde afuera. De ahí no se mas, solo dormí hasta que no pude mas.
……
Me llego un mensaje, esa era lo que faltaba para terminar de despertarme completamente.
- ______ dice Caitlin que si quieres venir, que le caes bien ¿Qué dices, vendrás? – decía el mensaje; estaba sola en casa, y me frustraba estar así mientras mis hermanos disfrutaban, y ya sé que dije que no, pero nadie es bueno a esa hora de la mañana, luego recibí otro mensaje.
-Hola ______ soy Caitlin, Matt me dio tu numero espero que no te moleste, estamos en la playa ¿Quieres venir? – y respondí el mensaje, antes de guardar su número.
- Claro, voy para allá – respondí, tendré que apurarme, dije ‘voy para allá’ y ni siquiera me he bañado.
- Mamá saldré con Ryan y Chaz – dije gritando desde mi habitación, me estaba vistiendo.
- ¿Sí? ¿A dónde? – preguntó mientras bajaba el último escalón.
- Por ahí – y le sonreí como niño bueno, luego busque las llaves de mi auto, me despedí y salí.
Le quite la alarma al auto, pero veo una chica, que estaba rodeada por dos chicos, creo que estaba asustada, la vi de perfil y supe quien era.
Después que me bañé, vestí y demás baje, salí y aseguré las puertas de mi casa, solo que me di cuenta de algo, ¿Cómo irme?, pensé en llamar un taxi, y efectivamente lo hice.
- Disculpe, ¿Me puede enviar un taxi para la Avenida Principal del Street? – dije apenas me contestó el operador del otro lado del teléfono.
- Lo siento señorita, pero en este momento los taxis están en el centro, por el tráfico, disculpe las molestias – me dijo el operador.
- Bueno gracias – dije y colgué, mientras iba pensando que hacía, vi dos chicos encapuchados acercarse. Lo suficiente para intimidarme.
- Hola, ¿Por qué tan sola? – dijo uno de los chicos, no podía articular alguna palabra.
- N….no estoy…... sola – tartamudeé apenas pude decir esas palabras un poco asustada, que digo asustada, MUERTA de miedo, pero escuché una voz ya un poco reconocible.
