Bus station »Kate y Hoodie

∞Tres∞

Joder, que sueño, ayer no dormí más de 15 o 20 minutos por hacer la estúpida tarea, y aún no se como arreglare la ventana que me quebró el tal Hoodie. Que asco de semana.

Ya terminó mi jornada estudiantil, que osadía, y pensar que aun tengo que ir a trabajar.

Almorcé tranquila en un comedor de por allí ya que no portaba mucho dinero. El chico que me atendió debo admitir que era lindo, hablo de él pues no dejaba de mirarme.

Ya era la hora de irme a trabajar, pedí la cuenta y me fui al trabajo, no sin antes pasar cerca de la parada de buses, para así atender las llamadas de viajes que hoy me tocarían.

Paso mi tiempo, gracias al cielo no atendí tantas llamadas hoy. Volví, inconscientemente, a pasar frente a aquella parada, y para mi sorpresa allí se encontraba Brian, sentado y sin hacer nada más que esperar el bus, ¿a dónde ira tan noche?, osea, son las 9:30pm.

— Hey, tú. -le llame.

— ¿Hmm?, ah, eres tú, ¿qué quieres ahora? -pregunto molesto, pero trataba de disimularlo.

— Nada, ¿acaso no puedo saludar a un amigo? -le pregunte burlona.

— Tú y yo no somos nada mas que enemigos y bien lo sabes. -dijo poniéndose en pie.

— ¿A dónde vas?

— Que te importa.

Decidí seguirlo, no se porque, solo empecé a seguirlo.

— ¿Por qué coño me estas siguiendo?, se supone que soy un idiota ¿o no?. -pregunto el con el insulto que le dije la vez pasada.

— Oye no es lo mio llevarme hací con la gente, solo quiero disculparme.

— Para disculparte no necesitabas seguirme, tú lo que quieres es otra cosa... sera que, ¿acaso esperas algo de mí? -pregunto él con una sonrisa de lado y una expresión coqueta, este chico me va a volver loca.

— Si, ya quisieras.

— Oye, por cierto, la primera vez tu escuchaste mi nombre, pero yo aún no se el tuyo. -dijo él.

— Soy Kate, Brian.

El se detuvo y quedamos uno frente al otro, él se acerco a mí, nuestros rostros estaban a centímetros y nuestras respiraciones chocaban, juro que yo parecía un tomate en ese instante, pero no, él tenia que arruinarlo, el muy puto me eructo en la cara, ¡sera hijo de la chingada!