Arena.

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Alexia: 
-Voy por la parejita.- reí ante el apodo.

Estaba por subir las escaleras hasta que me di cuenta de algo y me gire para volver a mirar a Erick. 

-Hem... Erick?

-Segundo piso, ultima pieza de la ala izquierda.

Asentí y seguí mi camino. Hoy definitivamente fue un gran día. 

Llegue a la ultima puerta pero retrocedí en ese mismo instante, ya que se escuchaban sonoros gemidos y gritos seguidos de sus nombres... hice una mueca de asco y corrí al comedor sintiéndome completamente avergonzada, al llegar vi a Erick con una sonrisa burlona. 

-Ya... ya lo sabias?- le pregunte toda roja y un poco enojada. Erick no dijo nada pero se señalo una oreja con el dedo, lo fulmine con la mirada y con mi puño le pegue en el brazo

-Me hiciste pasar la peor vergüenza de mi vida.- me cruce de brazos y lo mire enojada. el soltó una sonora carcajada y sonrió, acerco su rostro y junta sus cejas.

-Alexia, a caso eres virgen?- Me volví a poner roja pero contesté igual

-Claro que no. 

Erick al escucharme apretó los labios y musito un ''Ah.'' 

¿A caso él se enojo? 

-¿Con quien?- Me gire e iba a irme de ahí, no quería hablar sobre eso, inmediatamente sentí nervios y susurre un ''Nadie'', antes de alejarme un poco mas Erick tomo mi brazo, me giro y me apego a su pecho-

-Dime.- gruño.

Levante mi vista y mire sus labios.

-No vale la pena...- apretó su agarre en mí. -¡Que me digas joder!

-Derek Hamilton, mi ex. 

Erick frunció el ceño y asintió sin decir una palabra. Una gran tristeza me inundo pero intente no demostrarlo. Nuestros cuerpos seguían juntos y su calor me ahogaba

-Mi bella dama, mírame.- Erick me hablo de la forma mas dulce, me derretí al escucharlo. le hice caso y lo mire a los ojos. 

Al mirarlo, simplemente volvió a estampar sus labios en los míos y moviendolos de una forma dulce, inmediatamente le seguí aunque me tomo desprevenida, sus carnosos labios me acariciaban los labios y el alma, por dentro me hizo feliz pero los recuerdos me inundaron y me separé de Erick. 

-Lo siento.- me sonroje y baje la mirada

-No te preocupes Alex.- su voz era baja y su mano acariciaba mi cabello. 

¡Por dios que deje de hablarme así que me mata!

Luego de aquel momento nos fuimos al comedor uno junto al otro para poder cenar, solos y juntos.

Hoy, volví a sentarme a su lado, Erick era callado conmigo pero su compañía era muy cómoda.

-Erick, crees que todo va a salir bien?- pregunté dudosa mientras jugaba con mis dedos.

-¿Qué?- frunció el ceño

-Nuestro casamiento.- le dí una débil sonrisa.

-Claro.

Ahora era yo quien fruncía el ceño, no le di importancia y me sumergí en mis pensamientos.

Varias preguntas rondaban por mi cabeza, ¿Estaba sintiendo algo por Erick? ¿Realmente, me quiero casar? ¿Por que aparece la perra pelirroja?

Y así es, mi luz se apagó, tierra tragame, dios sácame de este desquiciado lugar ¿Porque tengo que ver su asquerosa imagen?

-Hola mi rey.- le sonrió a Erick.

-¿Que quieres Katherine?- le preguntó

-Digamos que mi cita me dejó plantada para ir a cenar así que lo vine a buscar.- sus ojos se oscurecieron al mirarlo y luego mirarme a mi.

-Disculpa, estaba ocupado.- comentó él sin mirarla.

Yo sólo era una expectante en su "pelea" y me agarró rabia al saber que Erick iba a cenar con ésta, pero me calle porque después de todo Erick y yo no somos nada.

Erick y la pelirroja se miraban esperando a que uno hablara así que tome yo la iniciativa

-Si me disculpan, yo me retiro.- no fue mi intención hablar así de cortante, pero de verdad no pude evitarlo!

Suspiraba a cada paso que daba y a cada escalón que subía, frené en mi puerta a escuchar algún ruido o algo pero nada. 

Me metí en la habitación y tomé mi pijama para ponérmelo e ir a dormir.

[...]

Estaba en un lugar desierto, sólo arena, kilómetros y kilómetros de arena, no se veía nada ni nadie y eso me asustó.

Corrí y corrí por esa arena pesada que sentía que me comía los pies. A lo lejos visualice un árbol, específicamente un sauce con sus ramas para todos lados como si fueran brazos y las hojas que caían rozando la arena de donde nacía, era una imagen preciosa lo único que la jodía era aquella anatomía.

Por alguna razón sabia que iba a estar ahí, así que me giré para ir hacia otro lado u otro sueño.

Pero ese sauce estaba por todos lados, el desierto me estaba asustando así que me acerque sin mas que hacer.

-No puedes escaparte.- me dijo con su voz dura.

-Por favor, déjame dormir en paz.

Él me respondió con una sonrisa cínica.

-No.

-¡¿Por qué?!

-Explícate. ¿Por que te fuiste?

-Porque no quiero escuchar tus estúpidas peleas de pareja, Erick.

Volvió a darme otra sonrisa cínica  y el desierto se derrumbó.

...

Hola! Acá un nuevo capitulo, espero que les guste y me den su opinión 

Se los agradecería mucho ! 

Gracias por leerme, nos seguimos viendo! 

Saludos!! Lola B 

Mi Bella Dama.©Where stories live. Discover now