25: Honor A Quien Lo Merece

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Todos estaban paralizados, cada quien pensando cómo saldría de aquella situación. Detrás de Harry, también apuntando al mortífago con sus varitas, había un buen grupo de aurores listos para combatir: Ron, Teddy y Victoire. Pero lo que más sorprendió a Albus fue la presencia de Rolf Scamander, quien sostenía un viejo maletín con la mano que le quedaba libre.

-Pero si es el mismísimo Harry Potter- se burló Lestrange -¿Vienes a ver cómo tu querido hijo se une a nuestra causa?-

-Quiero que lo dejen ir- solicitó Harry -No lo pediré otra vez.-

-Me temo que soltarlo no está en mis planes- determinó Lestrange, tomando su varita nuevamente.

-De acuerdo...- dijo Harry -¡Ahora!-

Por todos lados comenzaron a saltar hechizos y maleficios, al tiempo que decenas de criaturas completamente armadas llegaban a socorrer a sus líderes. En medio del alboroto, Victoire logró llegar hasta Albus y derrotar con un movimiento de varita a sus apresores.

-¡Vic!- gritó Albus -¿Ahora qué?-

-¡Tu querías enfrentar la amenaza!- contestó su prima -¡Empieza a enfrentarla!-

El muchacho cogió su varita, e hizo lo que llevaba bastante tiempo esperando. Al fin, Albus estaba combatiendo contra las criaturas del lago. Y, a su lado, estaba su padre cubriéndolo.

-¡Avada Kedavra!- exclamó Lestrange.

Todos saltaron a un lado, esquivando la mortal maldición.

-¡Expelliarmus!- volvió a gritar Harry.

-¡Desmaius!- soltó Albus.

El hechizo dio de lleno contra Lestrange, dejándolo completamente inconsciente.

-Bien hecho, Al- felicitó Harry -Ron, ve a amarrarlo.-

Ron obedeció, haciendo salir unas fuertes cuerdas de su varita y amarrando a Lestrange.

Albus se dispuso a correr tras las criaturas y seguir luchando, pero fue interceptado por su padre.

-Lo has hecho muy bien, hijo- comenzó Harry -Pero nos encargaremos de esto ahora.-

-¿Qué hay de Gwen y los demás?- preguntó Albus.

-Los sacaremos de donde están- prometió su padre, abrazándolo -Ahora tu debes volver a Hogwarts... ¡Teddy!-

El metamorfomago tomó a Albus del brazo y lo alejó lo más posible de la batalla.

-Esto es lo que haremos, Al- indicó Lupin -¿Alguna vez has utilizado el encantamiento Casco Burbuja?-

-Nunca- dijo Albus, al tiempo que Teddy lo apuntaba con la varita y se creaba una especie de bomba de oxígeno al rededor de su boca y su nariz.

-Subiremos juntos a la superficie- siguió Teddy -Usaré magia para llevar el cuerpo de Hagrid... Si nos atacan más de esos monstruos, quiero que sigas subiendo sin detenerte.-

Dicho esto, salieron por la puerta principal a una especie de túnel donde se retenía toda el agua para que no entrara a la fortaleza. Luego de dar unos pasos, salieron al fondo del lago negro. Albus nadó y nadó, siguiendo las órdenes de Teddy Lupin. Ya faltaba poco para salir a la superficie, cuando se dio cuenta de que estaba solo.

Completamente solo.

¿Debía seguir?

Teddy le había ordenado no detenerse por nada. Pero, por lo que sabía Albus, quizá el joven Lupin se encontraba en problemas. Y ya estaba harto de no poder ayudar. No había logrado sacar a Gwen de su celda. No había conseguido salvar a Hagrid de la muerte.

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⏰ Última actualización: Mar 11, 2019 ⏰

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Albus Potter y la Rebelión del LagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora