Cap. 1

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"La lluvia no para de caer sobre el parabrisas y la calefacción del coche parece que está fallando ya que estoy muriendome de frío. Vuelvo a llamarle a Michael pero otra vez no contesta. Tengo tantas ganas de irme en este momento pero sé que él se molestaría mucho si lo dejo y más con el clima horrible que está.
Pasaron cinco minutos y el apareció. Sube al coche completamente empapado.-Hola cariño.-Me da un pequeño beso en la mejilla.
-¿Acaso no trajiste un paraguas?-Pregunto seria. Comienzo a encencer el coche.
-Ya sabes como es el clima cuando sabe que llevo paraguas no llueve y cuando no lo llevo llueve.-Comienza a frotar sus manos para darse calor.-¿Qué pasa con el clima? Hace frío.
-Al parecer está fallando.
¿Por qué no contestabas? Estoy esperándote desde hace 30 min.-Hablo un poco enojada.
Intento ver su expresión pero tengo que mantener mis ojos en la carretera.-Estaba en una junta. Perdón.
Tuerzo un poco los labios.-Debiste de avisarme.
-Stef, por favor, ya te dije perdón y descuida ya no vas a tener estos inconvenientes, el miercoles reparan mi coche.
Vuelvo a torcer mis labios pero esta vez no digo nada. Respiro hondo y decido cambiar de tema.-El señor Torrance me llamó y me dijo que el adelanto puede ser hasta la próxima semana, pero creo que lo mejor sea en ésta. ¿Qué dices?
Tarda en responder.-¿Quién es el señor Torrance?
Frunzo el ceño.-¿De qué..?-Contengo mi enojo.-El encargado de la mudanza.
-Oh si, si.-Lo miro con el rabillo del ojo y noto que luce muy pensativo, más de lo normal.
-¿Qué ocurre?
-No lo sé Stefani...¿No extrañaras a tu familia? ¿Amigos?-Comienzo a fruncir el ceño.-Vamos, Nueva York es dónde crecimos.
-¿De qué estás hablando?-Pregunto enojada.-Michael no me digas que ya no quieres hacer esto.
-Es sólo que me parece un enorme cambio.
No puedo creer lo que está diciendo.-Michael hemos estado planeando irnos a Los Angeles desde el año pasado, no me puedes decir esto ahora.-Volteo a verlo.-¿Qué te hizo cambiar de opinión?
Niega con la cabeza.-Lo he pensado mejor.-responde sin mirarme.
Presiono más mis manos contra el volante.-No, no puedes hacer esto. No ahora que solo faltan unas semanas para mudarnos.-Volteo a verlo.-Has estado muy extraño estos últimos meses, algo me dice que es por algo más que no te quieres ir.
Respira hondo y alza la mirada y veo como abre sus ojos completamente.-¡Cuidado!-grita. Apenas estoy a punto de voltear cuando siento una fuerte sacudida por todo mi cuerpo y el estruendo de otro carro chocar contra nosotros. Escucho como el cristal del coche se rompe y los vidrios llegan hasta mi rostro estoy a punto de quejarme cuando choco contra el volante, con mis últimas fuerzas y conciencia trato de ver algo, sobre todo a Michael pero lo único que veo es sangre...y más sangre..."

Stefani despertó totalmente empapada en sudor y gritando. Al darse cuenta que era otra vez la pesadilla de siempre, respiró profundo tratando de controlar su respiración. Cerró sus ojos y la imagen del accidente apareció nuevamente.-Mierda.-Pasó su mano por su cabello y sintió como ésta atrapaba el sudor que había en su frente.
Cuando por fin logró calmarse a sí misma volteó hacía el otro lado de la cama y sintió como su pecho dolía, los recuerdos del día del accidente comenzaron a bombardearla, al parecer no solo le bastaba que su subconsciente le recordace ese día cada noche y más en estos últimos meses.
Dio un gran suspiro y acarició la parte vacia de la cama.
Tres años pasaron desde aquél día y en unos meses se cumplirian cuatro, quizás eso era lo que más le decía que era correcto lo que estaba haciendo, no iba a poder soportar el pasar otro día en esa casa, ni en Nueva York...

-Y recuerda, no tengas otra amiga, solo yo debo ser la única.-Le advirtió Colleen con su dedo indice.
Stefani sonrió.-Sabes que no soy muy social así que no debes de preocuparte.
Su amiga rió.-Tienes razón.-La abrazó y poco a poco la nostalgia comenzó a invadirlas.
Natalie llegó con la última maleta de su hermana.-Creo ya es todo.
Stef asintió con la cabeza y vio por última vez lo que ahora era su antigua casa. Una sensación de inseguridad comenzó a invadirla.-Sé que ya no puedo dar marcha atrás en este momento pero...aún sigo teniendo mis dudas.
Sintió la mano de su amiga en su hombro.-Es lo correcto.
-Pero Michael no quería...
-Tal vez Michael no, pero tú sí.-La interrumpió su hermana.-Stef ya pasaron tres años desde el accidente ya es hora que comiences de nuevo.
-Tiene razón, ya pasaste por mucho y lo mejor para ti es liberarte de todo para seguir adelante, dudo mucho que eso a Michael no le hubiera gustado.
Al escuchar las palabras de su hermana y amiga la fortalecieron más dejando a un lado esas dudas.-Gracias chicas.-Natalie sabía que Stefani no se atrevería a hacerlo así que hizo que todas se juntaran para darse un gran abrazo.
-Papá y mamá estarían muy orgullosos.
-Paren ya o lloraré.-mencionó Colleen con la voz algo entrecortada. Todas rieron.-Por cierto, espero que nos cuentes pronto de algún galán ehh.
Stefani puso los ojos en blanco de inmediato. No le gustaba que tocaran ese tema.-No empieces...
-Colleen tiene razón, por favor Stef tienes treinta y dos años ya es tiempo de buscar nuevos amores.
-De acuerdo creo que ya es hora de que me vaya.-Tomó su maleta de inmediato para dirigirse a su coche pero su hermana y amiga aún no habían terminado.
-Lo ves por eso estás tan gruñona.-Colleen alzó un poco la voz para que pudiera escucharla desde el coche. Stefani fruncio el ceño sin comprender a lo que de refería.-Falta de sexo. ¿Qué otra cosa puede ser?-Terminó la oración con una sonrisa.
Stefani rió levemente y volvió a poner los ojos en blanco.-Les llamaré cuando llegue.-Comenzó a encender el coche y a despedirse de su amiga y hermana.
-Buena suerte.-Exclamaron las dos al mismo tiempo.
Stef asintió con la cabeza y respiró hondo, como si estuviera a punto de sumergirse en un profundo océano el cuál le causaba cierto temor. Se volvió a despedir de ambas y siguió su camino, esta vez a un lugar desconocido y sola...

Después de desempaquetar algunas cosas Stefani decidió que era hora de dormir, además a la mañana siguiente debía de despertarse temprano, era su primer día de clases, como profesora por supuesto, y no debía llegar tarde. El viaje había sido largo así que no iba a ser difícil conciliar el sueño, ese no era el problema, era el hecho de volver a soñar con el accidente lo que la perturbaba un poco. Cerró sus ojos con la esperanza de que eso no ocurriera...

Eran las tres de la mañana y la noche era tranquila y con un perfecto silencio, excepto para Tara y su "amigo" Taylor que acababan de dejar una fiesta. Habían tomado un poco pero al menos sus sentidos seguían intactos, más los de Tara.-¿Cuándo le dirás a tu padre sobre lo nuestro?-Preguntó Taylor mientras abría la ventana de la casa.
-¿Lo nuestro?¿Por qué insistes en eso?
-Porque alguna vez quisiera estar contigo sin tener que escondernos en otra casa.-respondió en un susurro.
-Claro, ¿por qué no vamos a mi casa y tenemos sexo ahí donde mi padre podría escucharnos?-Respondió sarcástica.-Sólo entra.-Ambos lo hicieron y cuando entraron se dieron cuenta que algo había cambiado con la casa que siempre utilizaban para pasar la noche juntos...Ésta tenía muebles...
-¿Qué demonios?-Mencionó Tara sin darse cuenta que había hablado fuerte.
-¿Compraste muebles?-Preguntó Taylor y Tara puso los ojos en blanco. Idiota. Pensó en sus adentros.
-Claro que no.-Él comenzó a ver al rededor de la casa, sin saber que ya habían despertado a la dueña de ella.

Fantástico, mi primera noche en mi nueva casa y comienzo a escuchar ruidos. Pensó Stefani antes de dejar la habitación y se dispuso a bajar las escaleras sosteniendo el arma que alguna vez compró Michael por precaución.
Ella solo escuchaba algunos susurros y pisadas en la sala. ¿Ladrones? El vendedor había dicho que era una zona segura. Pensó Stef mientras llegaba al último escalón y se detuvo para escuchar mejor aquellas voces.
-¿Y si seguimos a lo que venimos?-Pudo escuchar una voz masculina.
-Bromeas ¿Cierto?-Contestó una voz femenina.
Maldita sea son dos. Pensó. Bueno pero al menos tengo un arma. Se dijo a si misma para darse animos y salió de su escondite apuntando directamente a los ladrones.
-Largo de aquí.-Alzó la voz para sonar más amenazante pero al encontrarse con la imagen de una pareja adolescente se sintió confundida...

La pareja abrió sus ojos completamente al ver a Stefani sosteniendo un arma enfrente de ellos. Mierda, mierda, mierda. Sólo eso podía pensar la joven rubia.-¡Por favor no dispare!-Suplicó Taylor levantando sus manos.
-¿Qué demonios hacen en mi casa?-Preguntó Stefani sin dejar de apuntarles con el arma
-¿Podría...podría bajar la pistola?-preguntó nerviosa Tara. ¿Por qué demonios no nos quedamos en la fiesta de Federic? Se regañó.
-No, hasta que salgan inmediatamente de mi casa.-Le respondió.
Ambos comenzaron a retroceder hacia la ventana.-Por favor solo somos dos jóvenes...-Dijo Taylor con los nervios de punta.
-Muy estúpidos por lo visto.-Contestó ella siguiendo sus pasos.
-Pensabamos que la casa seguía vacía, no sabíamos que ya la habían vendido.-Respondió Tara en la defensa de ambos.
-¿A que clase de personas se les ocurre llegar a casas ajenas?
Ambos se miraron.-Eso fue lo que le dije desde el principio.-Contestó Taylor y Tara le dió un golpe con su codo.
Stefani al ver la clase de personas que eran sabía que ya no tenía caso el seguir apuntandoles con el arma.-Sólo...váyanse.-Mencionó fastidiada de ambos. Taylor fue el primero en salir corriendo de ahí.
Tara sólo vio como él subía deprisa a su coche sin importarle que ella apenas estuviera saliendo de la casa. Idiota. Volvió a pensar y salió de ahí antes de que aquella extraña cambiara de opinión.
Stefani vio como aquella chica caminaba hasta el otro lado de la calle y para su sorpresa ésta entraba a la casa de enfrente. Al parecer acababa de conocer a su joven vecina...

-¿¡De verdad!?-La respuesta de los amigos de Tara fue al unísono.
-Sé que es una locura pero juro que es verda, preguntenle a Taylor si no me creen.-Respondió mientras se acomodaba en su asiento.
-No puede ser Tara, por poco y nos dejas.-mencionó Federic sorprendido.
Ella rió levemente.-Por suerte la mujer no estaba tan loca y no disparó.
-¿Ahora entiendes por qué no debes entrar a casas ajenas?-La regañó su amiga, Lauren.
-Sólo quise aprovechar que esa casa estaba deshabitada y que los idiotas de los dueños no cerraron bien todas las ventanas.-Respondió sin arrepentimiento.
-La verdad es que yo también aprovecharía eso.-Agregó Federic.
-¿Ves?-Lauren sólo negó con la cabeza en desaprobación.-¿Además saben que es lo peor?-Los dos amigos se acercaron para escucharla mejor.-La casa de esa mujer queda enfrente de la mía ósea que es mi vec...
-Por favor jovenes guarden silencio.-La voz del director la interrumpió y toda la clase dirigió su atención a él.
-Quiero que le den una buena bienvenida a su nueva profesora de literatura, la señorita Stefani Joanne.-Al ver como aquella profesora entraba al salón los ojos de Tara casi salían de su rostro.
Oh mierda...Es lo unico que podía pensar. Al parecer aquella mujer que le había apuntado con un arma no solo era su vecina sino también...su nueva profesora...

-Nymph.
19/Junio/2017

La alumna favorita. (Lady Gaga & Tara Savelo)Место, где живут истории. Откройте их для себя