La alumna favorita. (Lady Gaga & Tara Savelo)

Cap.36

~Me acerqué a la orilla del lago, sin importar que todo mis propios pensamientos me dijeran que me alejara.
Me quité mi ropa a pesar de que prácticamente estaba congelandome. Al adentrarme poco a poco al lago, mi sorpresa fue que el agua estaba tibia. Estar en el me produjo una calma y relajación que hace años ni en sueños tenía. Comencé a nadar más profundo y conforme avanzaba un calor comenzó a abrigarme. No necesitaba aire, no necesitaba salir, me sentía tan bien al estar ahí.
"Stefani" susurró la voz de siempre en mi oído. Ésta vez pude reconocerla y a pesar de eso, quería seguir ahí.

Sé que se trataba de Tara. Porque después de lo de anoche. Al fin pude encontrar paz que tanto necesitaba.~

Stefani respiró hondo. Sabía que si no escribía el significado que había encontrado de ese sueño, no iba a dejarla en paz por el resto del día. Terminó de escribir y decidió que era momento de ducharse. Comenzó a quitarse la playera.
Después de la ducha, será mejor preparar algo para desayunar. Pensó. Tara podría despertar en cualquier momento.
Al recordar la imagen de la rubia dormida en su cama, no pudo evitar formar una pequeña sonrisa. Al verla parada detrás de ella dio un respingo.-¿Por qué estás  ahí parada?-preguntó llevando su mano a su pecho. La rubia respondió pero no escuchó nada. Se quitó sus audífonos.-¿Qué?
-Nada. Creí...que no estabas.
-Y yo creí que seguías dormida.-Un pequeño silencio se hizo entre ellas.-¿Tienes hambre?
En ese momento el estómago de Tara gruñó.-Demasiada.
Stefani rió levemente.-Bien, prepara...
De repente el claxon de un coche sonó desde afuera.-¡Stefani!-Alguien la llamó y tocaron su puerta. Conocía perfectamente esa voz.
-Mierda, Colleen.
-¿Quién es?-Susurró Tara.
-Es mi amiga. Tienes que irte.
La joven alzó una ceja.-¿De verdad? Yo que quería conocerla.
Stefani estaba más que nerviosa.-Tara no es momento para sarcasmos, tienes que irte.
-¡Stefani!-Insistió su amiga desde la puerta.
-También quisiera hacerlo, pero por si no lo habías notado hay alguien en la puerta principal.-En ese momento la profesora sólo encontró una solución momentánea. Tomó la mano de la rubia.-¿A dónde me llevas?
-Al sótano.
-¡¿Al sótano!? Ni siquiera entro al de mi casa. ¿A caso estás loca?
-Trataré de sacarte lo antes posible.-Abrió la puerta y Tara sintió como la piel se le erizaba al entrar.
Volteó a verla.-Pero debe de...
-Vuelvo pronto.-Cerró la puerta en su cara. La joven torció sus labios y de inmediato comenzó a buscar un interruptor.
-Hubiera preferido saltar por la ventana del segundo piso.-Habló al encender la luz. Notó que había muchas cajas y al mirar una de ellas, notó unas fotos de Stefani con otras personas. Sonrió levemente.-Bueno hay que sacarle provecho a esto...

-¡Ste-fa-ni!-Gritó por última vez su amiga y en ese momento se abrió la puerta.-Al fin. Creí que no estabas.
-¡Sorpresa!-Los niños aparecieron detrás de ella.
Stefani se sentía tan nerviosa que no podía mostrar su alegría.-Hola.-Se agachó para abrazarlos.-Creo...creo que crecieron más desde la última vez que los vi.
-Si, yo crecí cinco centímetros más.-Hablo George.
-Y yo más que él.-Agregó Erick. Asia apareció y ellos comenzaron a acariciarla.-No sabía que tenías un perro, tía Stefani.
-En realidad es perra.
-Al igual que su dueña.-Mencionó Colleen. Ambas rieron. Ella se acercó para abrazarla.-Te noto algo extraña. Luces palida.-Mencionó tocando su rostro.-¿Pasa algo?
-¿Qué? No, no, nada. Es sólo que...no me dijiste que ibas a llegar hoy.
Todos se dirigieron a la sala.-Te lo iba a decir pero como me dejaste con las palabras en la boca, preferí no decírtelo.-Comenzó a mirar al rededor.-Vaya, es una casa grande.
-Podríamos vivir aquí.-Sugirió Erick.
Ambas rieron.-Eso sería una gran idea.-Mencionó Stefani con ternura.-Les enseñaré el resto de la casa.-Comenzaron a subir las escaleras.
-Quizás después podríamos visi...-El sonido de unas cosas caer en el ático interrumpió a Colleen. Sus hijos se acercaron a abrazarla.
-¿Qué fue eso?-preguntaron asustados.
Maldición Tara ¿Qué estás haciendo ahí abajo? Pensó Stefani.-Ah...en la mañana estaba buscando unas cosas y desordené unas cajas...lo más seguro es que se cayeron.-Ellos sólo veían la puerta del ático.-Ah, ¿seguimos?...