CAPITULO II: DECLIVE

194 13 33
                                    

Una explosión fuerte proveniente de la ciudad hace temblar la tierra, una brillante nube naranja que se expande, llevándose todo a su paso, me derribó en el suelo.
No oigo nada más que un pitido, siento un calor tan doloroso que pareciera que mi piel se desprende de mi carne y mis ojos se calcinan. Llegué a saltar detrás de unos escombros, por lo que la caliente onda de la explosión me afecta menos. Caigo sobre una pared que se encontraba tirada por la explosión. Siento que me desvanezco.
-N-no p-puedo...

??/11/2070 ??:?? A M
Despierto algo adolorido, sin recordar mucho lo que pasó.
Siento como si se me desprendiera un brazo ya que lo tengo muy herido y quemado. Lo único que reconozco es estar en lo que queda del vecindario, mi morral junto a dónde estaba, cuya tela está algo quemada en algunas partes, y la calle en la que vivía.
-¿Que carajos ocurrió? Recuerdo disparos y luego un sumbido... Después de eso, nada... Todo en negro.

Intento caminar hasta mi casa y lo único que veía eran cuerpos quemados en el suelo, todos ennegrecidos y en estado de descomposición grave, el olor a muerto abundaba y yo solo intentaba llegar hasta lo que quedaba de mi casa, tal vez mi padre esté buscándome.

Al llegar mi padre no se encontraba, pero si las cosas que había dejado. Tomo todo lo que puedo y me pongo una venda donde más me dolía
Me senté en donde había despertado, no podía soportar el hedor de allí.
Tomo el reloj que me había dado Phill y miro la fecha y hora...
-¡No puede ser! ¿¡Estuve desmayado dos días?!¿Como es eso posible?¿Y aún así me encuentro bien?
Mi padre fue a la ciudad la última vez que lo vi, tal vez deba esperar por aquí hoy y si no regresa tendré que moverme.
Decidí seguir buscando por el vecindario ya que no encontraba mi diario, y ver si había algún sobreviviente.
Las calles que rodeaban mi cuadra estan repletas de cuerpos en cambio en otras no tanto.
Logré encotrar mi diario bajo unos escombros, al parecer salió volando con la explosión, pero simplemente quemó la tapa trasera.

Diario:
16/11/2070 12:35 PM
No encontré nada en el vecindario más que muertos y lo que llevaba, me siento mejor y no tan adolorido. A pesar de la hora el cielo se nota algo anaranjado y aún queda la gran nube de lo que fuese que explotó, tal vez una bomba nuclear o atómica no lo sé, es algo preocupante. Pero me dispondré salir del vecindario. Escribiré luego si ocurre algo extraño o importante.

Luego de un largo camino de veinticinco minutos hacia la ciudad y me encuentro con uno de los peores paisajes, todo devastado, gente muerta por todos lados, el aire con olor a pólvora y humo semi verde atravesando las calles. Mi reacción fue casi instantánea tumbandome hacia un costado de la carretera sin poder creer lo que veía...
-Que ocurrió...
Pensé; será difícil encontrar a mi padre aquí, más no puedo esperar en casa, podría estar herido por la explosión al igual que yo.

Me adentro en la ciudad y encuentro un tipo malherido, iré a ver si puedo ayudarlo y si vio a mi padre.
-Señor... ¿se encuentra bien?- Procedo a acercarme hasta donde está el tipo para poder ayudarlo, su brazo esta colgando y goteando sangre, y sus piernas parecen no funcionar bien, está muy grave.
-Tengo unas vendas para ayudar con sus heridas, acérquese sin miedo...
Responde con jadeos ahogados.
-¿Señor?...
El tipo acelera su paso hasta alcanzarme y abalanzarse sobre mi, tumbandome sobre el suelo e intentando rasguñar mi ropa y morderme.
-¿¡Que hace?¡¿¡Esta usted loco?!
Observo con mas detenimiento su rostro y contengo el vómito al ver su mandíbula desencajada, sus ojos ciegos y desorbitados y el hedor que salde su boca similar a carne y sangre vieja. Con mi brazo en su cuello lo tiro a mi lado con fuerza y me levanto apuntándole tembloroso con mi arma.
-P-por favor, no se mueva, ¡se lo ruego!
El tipo sólo se levanta e intenta atacarme nuevamente pero logro esquivarlo.
-¡Basta! Quédese quieto por favor sólo quería ayudarlo, ¡me iré si me deja en paz!.
Me embiste fuertemente y entre el pánico y horror disparo el arma inconscientemente dándole en el estómago; el hombre se hecha para atrás y me mira gruñendo con más fuerza...
-N-no fue mi intención disparar...
Quedo aterrorizado por el disparo pero aún así el tipo no se detiene y sigue caminando hacia mi con sus brazos hacia delante intentando tomar mi cabeza.
-¡Por favor retírese! -entre lágrimas y sollozos- ¡Basta por favor!
Vuelvo a disparar en su hombro haciendo que retroceda un poco, pero sigue indiferente avanzando hacia a mi y ahora balbuceando sílabas sin sentido.
-Ugh m-mierda...
Simplemente lo empujo con fuerza y comienzo a correr sin mirar atrás.

Exstinctio: ApocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora