Capítulo 2. "Esperanza"

463 40 11
                                    

*Flashback*

La gente comienza a dispersarse y, cuando estoy segura que puedo bajar, corro hacia los escalones en los que un día tropecé. Troto hasta aquellos rostros conocidos, que abren sus brazos y me acogen. Rompo a llorar de alivio, al verles vivos, sin daño, sabiendo que no han sufrido daño alguno. Mi madre llora también, mientras me acaricia el pelo.

-Deanne, cariño… - murmura entre sollozos – Ya está, mi niña, ya pasó…

Sonrío al escucharla, hacía mucho que no la escuchaba así. Pero se me borra la sonrisa al darme cuenta de lo que dice. No pasó, solo acaba de empezar. Ella no sabe todo lo que me espera. Pero tampoco tengo la intención de decírselo, de preocuparla más, asustar a mi familia con algo que no debería afectarles, haré todo lo posible por qué solo me afecte a mí.

Mi madre se separa y me aparta el pelo de la cara. Me mira y esboza un intento de sonrisa.

-Estás bien. Ay, mi niña, que valiente… - La voz grave y pacífica de mi padre llama mi atención.

Me giro hacia él y lo abrazo fuerte.

-Ahora estás a salvo – asegura, aunque no sea verdad.

-Ey – La voz despreocupada de Bran, mi hermano, resuena en mis oídos.

Me giro y lo abrazo también.

-Te echábamos de menos, lirio – Río y es un placer hacerlo después de tanto tiempo.

*Fin del flashback*

Vuelvo a sentir aquella sensación de hogar, con la cabeza en el regazo de mi madre, mi hermano escribiendo algo y mi padre tomando un té en el sillón de al lado. La televisión está puesta de fondo, pero nadie parece estar viéndola.

He pasado toda la mañana ayudando a mi madre con el jardín que está plantando. Estoy agotada.

Quedan dos días  para tener que marcharme a la Gira de la Victoria y aún no he tenido tiempo de acostumbrarme a esta sosegada paz familiar.

Mientras mi madre me acaricia el pelo, pienso en ésta mañana. Sin querer, debido a la tranquilidad, mis párpados comienzan a pesar y acabo quedándome dormida.

Todo se vuelve negro.

La oscuridad me traga y no puedo hacer nada, a pesar de saber que esta negrura solo me protege. Todo tiembla  con ella. Mi madre abraza a una pequeña niña de seis años, con una mata de pelo castaño ondulado y ojos verdes. La abraza y protege cómo si hasta el aire o la luz la dañara. POOM, POOM, POOM. Un golpe tras otro retumba desde el techo hasta toda la habitación.

- Mamá, ¿qué está pasando?

- Nada, Deanne, nada. Tranquilízate y duerme un rato - Pero su voz no tenía su tono tranquilo habitual.

No volvió a preguntar. Era pequeña, pero conocía el tono pacífico y relajante de la voz de su madre. Se notaba en el ambiente que algo no iba bien.

En la misma habitación oscura -un búnker- está mi padre tapándole los oídos a mi hermano. Aunque no creo que haga falta, Bran es de las personas que si se duerme, se duerme.

Todo para durante un rato. Mi madre parece tranquilizarse ya que afloja el abrazo. No sabría decir lo mismo de mi padre. La niña intenta mirarlo pero no ve más que la tela gris del uniforme de su madre.

Un último golpe sordo hace temblar de nuevo el búnker. Y todo acaba.

Despierto de repente.

 - Dee, ¿estás bien? - Es mi madre con voz preocupada.

Internal struggle. Lucha interna. [LOSS II] (Cancelada)Where stories live. Discover now