Stup!d Prøject

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- Mamá, papá... ¿Recuerdan que les dije que les presentaría a mi novio, a la primer persona que me ha amado tal y como soy, a la persona que me ha amando como ustedes una vez lo hicieron? Pues... Él... Bueno-.. él...

Sus lágrimas comenzaron de nuevo a caer, pensó que se había secado, pero solo tenía más y más lágrimas por derramar.

Se sentía triste, solo y burlado, se sentía como un juguete, un tonto.

- Me he enamorado de verdad, se que es amor por que me siento bien a lado de él, me siento... Completo... ¡Pero se irá!

Cayó de rodillas y las flores que se había tardado en escoger para dárselas a sus padres, ahora estaban hechas un desastre.

- Mi abuelo tenía razón... Nunca podré ser feliz.

Se abrazaba así mismo mientras seguía lamentándose, estaba quebrado y no podía contenerse.

Su cuerpo temblaba bajo el frío y el cementerio no ayudaba mucho con su pesar.

Las tumbas de sus padres estaban juntas tal y como murieron y en las placas había frases que ellos se habían dicho antes de morir.

- Mamá... Papá... ¡Los extraño tanto!

Se tiró hacia las tumbas y abrazó estás, aplastando por completo las, ahora, marchitas flores.

La lluvia comenzó a inundarlo y al parecer su cuerpo era como una esponja, pues mientras más se empapaba con las gotas heladas, el lloraba con más intensidad.

- ¡Jungkook! ¡Te amo! Yo... En verdad... Te amo.

La lluvia no cesaba y su cuerpo estaba empapado, por todos lados estaba mojado y ahora arrodillado con sus puños golpeando la tierra, le era imposible no pensar en Jungkook, pues a estas alturas, su ser ya fue consumido por su existencia.

Su cuerpo comenzaba a entumirse y a dolerle.

- Papá... Te amo, quiero que estés aquí y me abraces.

Con los ojos cerrados hizo esta petición, entonces sintió calidez en su espalda y sonrió aún con los ojos cerrados.

- Mamá... Te amo, quiero que estés aquí y me beses.

Entonces sintió un leve toque en su mejilla, haciéndolo sonreír de nuevo, suspiró y pensó en sus padres.

- Siempre estarán conmigo ¿Verdad?

No escuchó nada más que la lluvia sobre su cuerpo, golpeándolo salvajemente.

- Jungkook-ah... siempre estarás conmigo aunque ya no me ames... ¿Verdad?

Silencio, eso escuchó, pero entonces.

- ¿Y quien dijo que no te amo?

Sus ojos se abrieron de golpe y lo que pensó que era un sueño, de verdad estaba pasando.

Jeon Jung Kook, ese estúpido cara de bebé y dientes de conejo, estaba arrodillado, abrazándolo por la espalda y apretando con fuerza su cuerpo contra el ajeno.

- Jung-...

- Shh bebé, cállate, perdona por no decirte bien las cosas... Yo... Mi madre está sola en casa y ésta muy mal, mi padre nos ha abandonado y...

- Bésame.

- ¿Que?

Se separó un poco de él y dejó que el mayor girará su rostro hacia él.

- Bésame, solo así podré saber que eres real.

Jungkook sonrió y no dudó en la petición, besó sus labios abrazando su cintura, lo besó como si fuera lo más importante en la vida.

Después de un tiempo de separaron.

- Si es por familia está bien... Sólo dime bien las cosas y no me dejes con la duda de tu amor... Idiota.

- Vale que tú y Meg se han puesto de acuerdo ¿O que?

- Cállate.

- Cállame.

Y de nuevo sus labios eran unidos, sus corazones estaban latiendo fuertemente y sus cuerpos mojados y fríos se daban calor.

- Admite que eres un idiota.

- Vale, soy un idiota.

- Llévame a casa... Directo a la cama.

- ¿Q-Que?

Ahora Jungkook se ponía tan rojo que Taehyung comenzó a reír.

- Ya, pero que quiero dormir, no quiero hacer nada más.

Se separó del abrazó e hizo que el menor lo levantara.

- ¡¿Por que juegas con mis sentimientos?!

- ¡Tu eres el que juega con ellos!

- Vale pero... De verdad que... Te amo, lo amo señor y señora Kim, de verdad amo a su hijo y es un placer conocerlos, aunque no fuera de una buena manera pero... ¡Gracias por tener un hijo tan maravilloso!

- Cállate Jungkook, me estás avergonzado.

Dijo con rubor en sus mejillas tratando de tapar su boca.

- ¿He? No me importa ¡Padres Kim... Amo a su hijo! ¡Les ruego que confíen en mí su felicidad!

Se arrodilló frente a las pilas de piedra y pidió algo informal, tomar la felicidad y la vida de Taehyung.

- Lo cuidaré muy bien, como si estuvieran aquí.

Susurró hacia las lápidas y Taehyung se ruborizó al máximo.

- ¡Deja de chantajear a mis padres! Shu, vete... Alejate.

Lo empujaba y mientras Jungkook se ponía de pie, jalaba a Taehyung y besaba sus labios en besos cortos.

- Ahí vamos de nuevo.

Murmuró antes de besarlo de nuevo y cargarlo sobre su espalda ya que veía que el cuerpo de su chico estaba adolorido por el frío.

- ¡Bájame!

- No.

Taehyung pataleaba y aún bajo la lluvia fueron a casa.

Antes de irse, Taehyung miró las flores que les había traído, éstas estaban esparcidas por las lápidas y el viento leve que había, las hacia danzar al rededor de esas tumbas.

Mamá, papá... Seré feliz con él ¿Verdad?