"Las personas del bajo mundo"

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Ni yo me creo que al fin tengo el capitulo listo ;_; Tarde mucho (A quien engaño fue muchísimo, creo que mas de medio año ;_;) pero aun así me alegro al fin traerles algo.

Mi inspiración se fue por muchísimo tiempo, por mas que intentaba escribir nada salia, no podía escribir siquiera una frase, de verdad me estaba volviendo loca.Aun así finalmente lo termine y espero que, aunque este capitulo llego muy tarde, les guste y valga la pena gastar su tiempo en leerlo. 

  Sin mas que decir, pido disculpas y nos vemos abajo.

(Recuerden, las letras en cursiva son recuerdos)

Declaimer: Esta historia es sin fines de lucro y los sextillizos pertenecen a Pierrot y al difunto Akatsuka-Sensei, yo solo los tomo prestados.

Rated:T

Advertencias: Muerte, violencia.

Capitulo 4: "Las personas del bajo mundo."

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Se había divertido tanto en el parque que no se dio cuenta cuando el sol ya estaba comenzando a bajar para dar espacio a la luna de la noche; ya comenzaba a hacer algo de frío y se podía sentir un suave viento que golpeaba su rostro. Si no llegaba a casa pronto se llevaría un buen regaño de su Padre y de su Madre, que hoy justamente tenía el día libre.

Se despidió de sus amigos y tomando su pelota rosa, se encamino a su casa. Tenía hambre y se le hacía agua a la boca con solo imaginar la deliciosa comida que solía preparar su mamá. Ya podía imaginarse todo; llegaría y su Padre estaría sentado en la mesa, su hermano estaría leyendo en su cuarto porque era un nerd, finalmente su Madre estaría haciendo la cena y en el ambiente se podría sentir un olor delicioso. Lo recibiría con un gran beso en la frente y lo mandaría a darse un baño antes de cenar, cosa que el negaría.

Más sin embargo cuando entro a su hogar nadie lo llamo, no había un aroma a comida casera en el ambiente, no había calidez, no había luz, no podía escuchar la armoniosa voz de su madre ni el sonido de las noticias en el fondo, propio de la televisión encendida. Estaba todo oscuro, y no parecía haber nadie en casa.

-¿Mamá?-Hablo mirando a los lados mientras se quitaba los zapatos.-¿Papá? ¿Nii san?-Podía sentir una suave brisa y el sonido de aquel viento que entraba por las ventanas abiertas, haciendo volar las cortinas blancas que tanto le gustaban a su Madre.

Siguió caminando por su hogar, no escuchaba nada que podría aclararle que no estaba solo. De pronto se detuvo; miro al suelo cuando sintió que había pisado algo que definitivamente no era propio de su casa, algo rojo, brillante y espeso mancho sus blancas medias.

Aquello era sangre.

Su cuerpo no fue capaz de reaccionar y por un momento su mente se quedó en blanco, creyó que estaba en una pesadilla, producida por aquella película de terror que había visto con sus amigos hace un par de noches. Sin embargo, lo que veía frente a sus ojos era real.

Las blancas paredes se encontraban teñidas de sangre, marcas de manos presionándose contra ellas en un intento de aferrarse a la vida. Por el suelo se podía ver una alfombra carmesí que se dirigía al cuarto de sus padres; casi automáticamente fue hasta allí, importándole poco que sus medias ahora eran completamente rojas.

Sus manos temblaban y un tono pálido apareció en su piel, pero abrió la puerta casi empujándola. Deseó que lo que sus ojos estaban viendo, fuera toda una vil broma de sus padres o de alguien más, que lo que veía no era verdad.

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⏰ Última actualización: Jun 08, 2017 ⏰

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