Reclutamiento

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Han pasado 2 meses de que empezamos a vivir en Trost. Cuando recién llegamos el alcalde local nos agradeció públicamente por haber atrapado a la banda de ladrones, creo que por eso los habitantes locales nos llegaron a aceptar un poco más. La primera semana estuvimos en boca de todos, noticieros de Sina vinieron a entrevistar a algunas personas, sé que más de una vez llegue a salir en la tv de colado. Pero como era de esperarse, media vez Sina retiro a su periodistas, la alcaldía de Trost dio el mandato que si queríamos vivir en su territorio, debíamos ofrecer labor social. Fue que nos dieron a elegir entre 3 oficios.

La agricultura que consistía en estar desde las 5 am hasta las 7 de la noche en el campo. Debíamos trabajar los alimentos propios para la ciudad y aparte los que se irían de exportación para Sina. Realmente no agradaba la idea de hacer eso pero las autoridades eligieron a los más fuertes. La mayoría fueron hombres adultos y de la tercera edad, con un pequeño porcentaje de menores de edad.

El otro oficio eran las maquilas. Se entraba a trabajar desde las 8 de la mañana y se salía hasta las 10 de la noche. Los jóvenes trabajaban en esta área junto con aquellos que tenían discapacidades no tan graves, como la sordera, la ceguera, la mudez y estar en silla de ruedas. Y por último el área de trabajo doméstico, prácticamente era servir en una casa particular. La hora de entrada era a las 4 am para así alistar todo antes que de la casa de levantaran y la salida era a las 10 pm cuando ya todos dormían. Las mujeres, adultas y ancianas servían aquí así como las embarazadas. Por suerte, Hannes había servido mucho tiempo en la seguridad de Shingashina así que tuvo la oportunidad de servir igual en las tropas militares de Trost. Hannes llego a hacer un trato para que las tropas de Trost también nos aceptaran a todos los que servimos en el cuidado de la comida. Atrapar a los ladrones fue un buen antecedente para que aceptar confiar en nosotros.

Fue entonces que Eren, Armin, Mikasa, Sasha, Connie, Marco, Jean, Annie, Reiner y Bertold empezaron a prestar servicio militar en Trost. El servicio militar no era tan malo, se pasaban días enteros sin hacer nada, solo era cuestión de vigilar que todo estuviera en paz, las entradas y salidas de productos. La acción llegaba cuando se tenía que desmantelas comercios clandestinos o apaciguar manifestaciones. Últimamente habían ayudado con el tránsito, las épocas navideñas volvían locos a los habitantes y siempre surgían embotellamientos masivos.

Sasha, Connie, Annie, Reiner y Bertold habían descansado en noche buena, pero la noche del 31 le tocaba a Eren, Mikasa, Armin, Jean y Marco. Salieron de sus labores en la tarde y cada quien fue libre de hacer lo que quisiera. Marco le pidió a Jean que lo acompañara al almacén más cercano, pues quería comprar el regalo de año nuevo al pequeño Kennet. Las clases empezarían en 2 semanas y no quería que él se retrasara en sus estudios. Pensaba comprarle un maletín que ya había visto semanas atrás y efectivamente aún seguía ahí. Pero lo que le llego de sorpresa fue el precio. Él había ahorrado para una cantidad y ahora se daba cuenta que los precios habían subido. Marco no quería perder la fe pero sus ojos exclamaban desanimo. Como Jean no era de los que compraba cosas para esas fechas decidió poner de su bolsa para comprar el maletín. Marco quedo sumamente agradecido por la buena obra pero las sorpresas de Jean no quedaban ahí, ese mismo día en la noche invito a Marco y a Kennet a comer un uno de los miradores de la ciudad. Era el lugar perfecto para apreciar las luces de los hogares.

-Sabes, no soy de los que hacen esto, y ya te lo había comentado antes, pero en estos momentos de tanta perdida, tú y el pequeño tú son los únicos que han estado a mi lado.- Eran las palabras que Jean le dedicaba a Marco. Marco dejo ver el sonrojamiento en su rostro, era algo que no podía evitar, sabía que todo lo que le decían era verdad. Sabía que Jean era selectivo con sus amistades y que solo lo consideraba a él, como compañero o aún más, como un amigo o un hermano. Ya que los demás de la tropa los veía como unos inmaduros, tontos o que solo querían ganar fama por estar ahí. Solo a Mikasa y a Armin los veía como ellos, pero no podía entender cómo podían seguir aferrados a estar siempre con Eren.

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