Desaparecida.

Yo o ellos?.

Estudios revelan que un 80% de las personas se sienten solas aún con amigos. Para el ser humano las capacidad de socializar con los demás es vital para tener una mejor vida, aumenta la satisfacción, las emociones. Etc. Qué porqué les digo esto?.
Porque lo van a necesitar para entender un poco mejor esta historia.

Ya sabiendo esto, hay personas que su fuerte no es " hacer amigos" y son capaces de soportar una vida así. Osea que significa que un ser humano es capaz de aguantar una vida llena de soledad y aún así seguir produciendo.

Ahora, imagínese al chico o chica más popular de su aula. Las personas que más sienten soledad, los amigos que ellos se consiguen les sirven sólo para disfrutar momentos, jamás los entenderán ya que son el tipo de persona que si te pregunta algo es acerca de una fiesta o del chico o chica que más tiene.... Lo que ustedes saben. Pero es muy raro que te pregunten o sepan tan sólo con mirarte que estás mal.

Es irónico, no se han preguntado alguna vez cómo es posible que tus amigos no sepan nada, se supone que son ellos los que te conocen mejor. Y llega otra persona que es como un conocido pero no tu amigo sepa que algo raro te pasa?

Ahí es dónde nos preguntamos:
Ellos si son mis amigos? O será que no les importa lo que me esta pasando?. En fin, imaginamos nuestra propia filosofía sobre nuestros contactos.

En este relato comprenderemos algunos casos que hacen que una persona sienta soledad.

Primero, encontramos a las falsas amistades. Que quiero decir con esto: Cuando una persona tiene amigos que sólo lo buscan para beneficios, o personas hipócritas.

Segundo, no ser comprendidos por los demás. Alguna vez no te has puesto a mirar a cada perdona que está en tu lugar. Todas han pasado por un periodo de depresión por alguna razón, algunas les gusta que se note su bajo estado de ánimo, mientras que a otras lo cubren con una sonrisa y un " estoy bien" para mí esas son las personas más fuertes, aquellas que ayudan a otras cuando saben que están peor.

Bueno, ya dejando de hablar de esto comenzare con la historia:

Ubiquensen en un pueblo remoto de una ciudad rural. Una chica de por ahí 17 años. La vida le enseñó a que nunca esperes nada de nadie. Ya que en varias ocasiones le habían herido sin darle importancia a su dolor. Estaba en secundaria, casi siempre se notaba callada y serena, pero era la mejor persona para disfrutar momentos.

Vivía en una familia de estrato medio casi alto, casi nunca sentía la necesidad de que le faltase algo que ella quería. Eso se hacia cargo sus padres. Le gusta el café frío y música de los años noventa. Cuando esta de mal humor no dice nada por miedo a herir a otras personas, cuando está triste la ves siempre con los auriculares puestos y cuando esta feliz baila sin razón.

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-Porqué la conocía tan bien? Me miró fijamente tratando de encontrar una mentira en mis palabras.

- La conocía? La conozco.
-Porqué esta tan convencida de que no esta muerta?
- Porque soy su mejor amiga. Contesté.
-Buen punto, pero no por ser la mejor amiga se va a salvar. Muchas veces una mira de reojo a otra por desconfianza, y me enteré por ahí que la última vez que se vio con ella tuvieron una discusión.
- Si discutimos por un chico.
-Bien y que extraordinaria ocasión para cometer un asesinato, no?
- Si sería una buena ocasión, pero... Ambas no enteramos que él estaba con otra chica y que nos utilizaba para pasar el rato. No le parece usted que esa es suficiente razón para que me descarte del caso?
Me miró muy de cerca y le dijo a un suboficial que me dejase ir. Al sentir que mis manos estaban libres, me guió hacia la salida donde encontré a mi mamá esperándome.

Al verme me sonrío y extendió sus brazos para abrazarme, la cuál no negué ya que para mí, esos eran los mejores.

Caminamos al auto, me abroche el cinturón y ella prendió la camioneta. Paso un tiempo sin que ella y yo iniciáramos una conversación, cuando ya se hacia incómodo el silencio, le pregunté si me daba permiso para ir a una fiesta para mi amiga ya que estaba de cumpleaños.