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Normal Pov.

Se encontraban en la habitación del rubio, discutiendo que podrían hacer respecto a Yuuri.
¿Y si algo realmente serio le sucedía y no quería decirlo?

Su plan ya estaba decidido. Atacarían esa misma noche. Algo tenían que encontrar entre los documentos de Víctor.

Pero, ¿podrían husmear ahí sin que Christophe se diera cuenta?
Seguramente sería un aliado de Víctor, si. ¿Él participaría en aquellas "prácticas" que le hacían a Yuuri? Sin lugar a dudas, pero ¿cómo?

Ya era tarde, si. Los niños lo sabían. Posiblemente Yuuri, Christophe y Lilia estaban dormidos.

Yuri miró el reloj, este marcaba las 2:00 a.m. Bastante tarde para que unos niños estén despiertos, ¿no?

No importaba, sentían tanta adrenalina, miedo, ansiedad y otras emociones pasar por sus pequeños cuerpos que no había ni una pisca de sueño en ellos. Además del sentimiento de necesidad por saber que le pasaba a Yuuri, por el amor que cada uno sentía hacia él.

Yuri abrió la puerta de su cuarto, con cuidado de que esta no hiciera algún ruido que pusiera alerta al niñero.

Minami salió primero, tenía que hacer una pequeña exploración en caso de que alguien siguiera por los alrededores, mas eso no era posible.

Después salió Yuri, con cuidado de posicionar bien sus descalzos pies de tal modo que la madera no emitiera algún ruido molesto, que podría hechar a perder su "misión".

Ambos, envueltos por la oscuridad de la noche, se dispusieron a entrar en la habitación.

Buscaron por todos lados, algún indicio, algo, incluso la llave de la oficina.

Llevaban ya unos quince minutos buscando hasta que Yuri pudo divisar la pequeña llave plateada, la cual resplandecía por la luz de la luna en una chaqueta de Víctor.

La llave poseía una extraña marca, una pequeña arma de fuego. Yuri sabía perfectamente cuál era. Era una pistola, una calibre 54, la que llevaba su padre para defensa personal. ¿Que cómo lo sabía? Su padre se la había enseñado, incluso había llegado a cargarla con sus propias manos, sin embargo esta pesaba, demasiado en su opinión.

Ambos cruzaron el pasillo que los llevaría a la oficina del mayor. Al pararse frente a la puerta Yuri tragó saliva, sentía sus manos temblar.
Respiró hondo antes de encajar la pequeña llave.

Le rezó a mil dioses para que la llave fuera esa, y no se halla confundido como en la anterior ocasión.

Con suavidad, giró la llave. Esta cedió, dando casi una vuelta. Yuri se alegró tanto que le dieron ganas de gritar a todo pulmón. Ambos se adentraron en la boca del lobo, sin saber lo que les esperaría allí.

Era una habitación bastante grande, demasiado para ser una oficina común y corriente. Seguro que la usaba para algo más.

Los pequeños decidieron separarse, comenzando a buscar algún archivo u hoja en algunas repisas y librerías.

Yuri se encontraba buscando entre unos portafolios, su padre tenía varias fotos de niños (entre ellos Yuuri) en uno de los cajones que estaban siendo revisados; algo inquietante. También tenía jeringas con un líquido semi-transparente y pequeñas botellas... Con lo que parecía ser... Sangre. ¿Sería de aquellas personas? Cometió un intento en vano al intentar leer lo que decía en unos libros antiguos llenos de polvo. Parecía ser que estaban escritos en un lenguaje muy complicado. Iba comenzar a revisar otras cosas, cuando escuchó el ruido de algo -o alguien- caerse.

-¡Minami! ¿¡Qué te pasó!? ¿¡Estás bien!? - gritó en susurros acercándose a socorrer a su amigo caído.-

Adoptado [Yuuyu] Yuri On IceWhere stories live. Discover now