Mi impronta Seth Clearwater

Trabajo En El Circo Parte 1

-Haré eso o moriré solo- dijo Seth.

-Demonios, chico- dijo el dueño -Déjame adivinar, ¿muy hermosa?-

-Si-

-¿Pello rubio?, ¿Vestido rojo?- dijo el dueño y Seth asintió sorprendido -Conozco a su tío, amigo de la familia-

-¿Quién es ella, dónde vive?- dijo Seth entusiasmado.

-Olvídalo chico. No pierdas tu tiempo, está fuera de tu alcance-

-Ni siquiera me conoces- dijo Seth.

-Claro que sí, eres Seth Clearwater, muy popular en tu pueblo, pero acá en el mundo real eres solo un sujeto con la ropa que llevas puesta- dijo el dueño.

-¡Tengo una bolsa llena de ropa!- dijo Seth y se dio cuenta que ya no estaba -Alguien robó mi bolso-

-Toma mi consejo, regresa a tu pueblo, serás feliz ahí- dijo el dueño del circo.

-No tengo trabajo, pero tendría uno si usted me lo diera- dijo Seth.

-Lo siento chico, no hago caridad- dijo el dueño.

-¡Espere, espere, trabajaré para usted y no tendrá que pagarme!- dijo Seth y el dueño se vio interesado -Solo tendría que decirme quién es ella-

-Por cada mes que trabajes para mi te diré una cosa sobre ella, esa es mi oferta final- dijo el dueño y Seth aceptó sonriendo.

Seth trabajó en los más locos y arriesgados quehaceres del circo, sin mencionar los desagradables como sacar excremento de elefante o bañar a los fenómenos, y así el señor Colloway se aprovechaba de sus servicios prácticamente regalados, tomaba tres días sin comer y cuatro sin dormir, lo único que lo mantenía fuerte era la promesa de poder encontrar a su esposa.

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