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"Nada más dulce que el deseo en cadenas"

Escuché que sonaba por mi reproductor de CD el tema "Canción Animal" de Soda Stereo. La voz tan seductora de Gus, el arpegio de su guitarra, la bateria de Charly y las cuatro cuerdas graves de Zeta eran un delirio en mis oidos. Como siempre yo tan enamorada de Soda.

Un día rutinario de cualquier historia comenzaría diciendo: "Me vestí, bajé al comedor y desayuné. Saludé a mis padres y tomando mis cosas me dirijí a la escuela". Pues no, mi día no es así NUNCA. Les cuento:
Tengo 14 años, vivo en Buenos Aires, me emancipé para que mis padres no tengan que estar peleando por mi tenencia. Dejé la escuela y me dedico a hacer música con mi padre. ¿Quién es mi padre? Gustavo Cerati. No, no soy Lisa, ella es mi hermana, tampoco soy Benito (Bastante obvio no?). Mi nombre es Gisel y quiero que sepan que desde que supe que Gustavo es mi padre, mi vida cambió por completo.

🎶

No desayuné porque ya es mediodia, tampoco almorzé, no me da el tiempo (Seguro compraré algo para después).
Salí de mi casa con la guitarra en una mano y el nuevo amplificador que me había comprado la tarde anterior.
Gustavo me espera en la Avenida Alcorta al 1500, de allí nos dirijiremos a su estudio "Unísono".

-¿La llevo señorita?- me dijo Gus parando el auto.

-Mmm no, prefiero caminar- dije burlonamente.

-Dale que llegamos tarde- agarró mi amplificador y lo metió en el asiento trasero del auto.

-Pff.. Como siempre- rodee los ojos.

-No te enojes que ahora tú te levantaste tarde- rió.

-Ni ti inijis qui ihiri ti ti livintisti tirdi- dije moviendo las manos y subí al auto.

-Puta.

-Trolo- saqué la lengua.

Hicimos cinco cuadras en silencio. Ninguno sacó tema sobre nada.
Al llegar a "Unísono" bajamos lo más rápido posible. Saludamos a todos, ya que nos estaban esperando. Luego de unas cuantas horas de ensallo decidimos con la banda comenzar a grabar.

🎶

Pasó una hora más y era sabido que ibamos a tener problemas al grabar: Que el tema este no salió bien, que no toqué el acorde planeado en aquel otro tema, que no subí los tonos de la otra canción, etc, etc, etc.
Puras estupideces que claramente Gustavo las tiene en cuenta aunque sean mínimas.

"Quiero embriagarme con tu olor..."

-No, no, no, no, no, para nada es así!- Gritó Gustavo.

-Si es así, lo he escuchado mil veces Adrián!- (Su segundo nombre es Adrián, yo le digo así cuando me hace enojar)

-Que no! Yo me acuerdo que lo tocabas en Do, no en Mi!-

-Vamos chicos! Ya es la tercera vez que pelean por esto!- se metió Leandro.

-Si, la tercera y la última vez- dejé la guitarra en el sillón y me acerqué a Gustavo -Yo ya no te soporto Adrián, siempre tienes que decidir por mí en las canciones-

Guardé la guitarra en la funda, apagué el amplificador, saludé a Leandro, Taverna, Tweety, Santiago, Anita y me fuí.

-¡¡Gisel Cerati!!- gritó Gustavo.

-¡¿Que?!- lo miré.

-Ni se te ocurra irte- me señaló con su cigarrillo.

-No pienso tocar más con tigo Adrián y si los chicos quieren, después seguiré tocando con ellos- di un portazo.

Estaba por bajar a tomar el Subte, solo que me cruzé con Daniel.

-Hey Gise! Vamos te llevo!

-No Dani gracias- me aproximé a las escaleras.

-Gise- se puso en frente mío agarrando mis cosas- Vamos, me dijo Tweety lo que pasó.

-Cómo? Recién acaba de pasar- respondí entre cortado.

-Nada más pregunté por tí y me dijeron.

Agarró mis cosas y subimos al auto. El "viaje" fue hablando de música, solamente música. Estaba desanimada, pero Dani siempre me hace salir del mundo. No era la primera vez que peleaba así con Gustavo, ya habían pasado varios episodios similares. Solo que ésta vez ya me había saturado.

🎶

No invité a pasar a Daniel a casa. Mi enojo era muy grande como para estar un rato más con alguien.
El celular me sonó, era Gustavo.

"Gise tenemos que hablar"

No le dí bola y me fuí a buscar algo para tomar.
Volvió a sonar mi celular, solo que ésta vez era Leandro; atendí:

-Hola Gise! ¿Cómo estás?

-Bien, ¿Qué necesitas?- dije lo más cortante que pude.

-Estuvimos hablando con los chicos por lo que dijiste... -

-Ajá, ¿Y qué?

-Y... Nosotros vamos a seguir tocando con tigo, Gustavo nos dijo que lo hagamos, que no hay problema.

-Ayy Dios- Susurré -Yo no quiero que hagan lo que Gustavo o yo les pidamos. Si se suman a la banda buenísimo, pero yo no los voy a obligar a que toquen con migo.

-Tranquila que la decisión la tomamos nosotros.

-Okey- Iba a colgar.

-Ah! Espera! No colgues!

-Qué pasa?

-Te conseguimos un segundo guitarrista

-Bueno, y... ¿Cómo se llama?

-Guido, Guido Covini- Tomó aire -Bueno, ahora si, nos vemos!- Colgó el teléfono.

Mientras pensaba de donde sacaba el nombre de este guitarrista, mi celular se enciende y muestra un mensaje.

"Gise ¿Ya has almorzado? ¿Vamos a comer algo? ¡Yo invito!"

Era Santi.

Mereces Lo Que SueñasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora