La ultima Zafiro

#3

Pasaron lo que entre risas y bromas parecieron unos minutos, la gente comenzó a llegar y en solo unos instantes el lugar estaba lleno, me puse el antifaz, y me dirigí a servirme un vaso de Aibís amenos por esta noche quería olvidar las palabras de Saura. Llegue a la mesa y me serví un vaso y luego otro esto debía ser suficiente por un rato, mientras bebía se me acerco un chico bastante alto, de cabello negro y con ojos color miel... me pregunto si quería bailar y acepte, me extendió una mano para poder bailar la canción tradicional de el baile de coronas por suerte Jessike había elegido la versión lenta que menos tiempo duraba. Mientras bailábamos se nos acerco una chica, a lo que el chico me soltó y siguió bailando con ella, me quede mirándolos mientras mi cabeza daba vueltas, había un olor horrible en el ambiente y parecía que era la única que podía olerlo. Salí rápidamente a uno de los elegantes balcones de mármol aunque el olor ser avía disipado el mareo aun seguía y cada vez me costaba más identificar lo que me rodeaba, empecé a dejar de sentir mis piernas por lo que intente acercarme a la baranda y aunque esta estaba cerca de mi caí repentinamente al suelo, mis piernas quedaron como paralizadas, me comencé a asustar ya que mientras más tiempo pasaba la parálisis más se extendía con esta sentí como un aire frió recorría toda mi espalda, en unos pocos segundos deje de sentir casi todo mi cuerpo exceptuando mi cabeza; en la desesperación grite con la esperanza de que alguien me escuchara aunque fue absurdo la música estaba muy alta y nadie estaba cerca de el balcón como para verme, pero luego me di cuenta de algo, si todo mi cuerpo estaba paralizado debería ser solo de forma externa ya que si podía seguir con vida mi corazón seguir bombeando sangre igual eso era inservible la parálisis ya había llegado a mis labios y en poco tiempo me tomaría completamente. Me di cuenta que esa seria mi tumba para siempre nadie se preguntaría que paso con una de las fracasadas luego del baile para la mayoría habría escapado lo más lejos posible, pero para mi familia y mis dos amigas tal vez seria diferente, y aunque me encontraran de que serviria? Alguien seria capas de liberarme.

-Niña vamos no es tiempo de rendirce-dijo una voz a mis espaldas-

-Qui... Quien eres- tartamude-

-Soy Sire la madre de los Zafiro

-Y... Y que quiere de mi- el miedo me recorria- acaso estoy muerta?

-No aun no es tu hora, lo unico que quiero es que te liberes de tu prision para que regreses a tu hogar- el miedo fue remplasado porbla alegria las palabras de esta mujer serian reales o solo seria una alucinacion-

-Y que debo hacer para liberarme?- pregunte anciosa entre antes saliera antes regresaria a casa-

-Solo debes hacerme un fabor- la mire extrañada que querria y cual seria la razon para no dejarme ver su rostro-

-Que clace de fabor

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