1.¿Por qué morimos?

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Sonó la alarma que marcaba el comienzo de un nuevo día aunque este sea igual al anterior, monótono, aburrido, distante...
Estando en el auto de camino a la escuela platicaba con mi madre, sobre que debía hacer con mi vida, que debería estudiar, cuanto dinero debería ganar, soltando un suspiro pensé, nacimos sin traer nada y morimos sin llevar nada y en medio luchamos para ser dueños de algo pero... ¿para que? Si al final luchamos por nada, pasaran los años y nadie recordara nada de mi, no tengo el talento para ser alguien famosa, no soy tan inteligente para ser una científica importante, ni soy buena deportista, ni siquiera soy bonita, solo soy un rostro común en una multitud en fin no destaco en nada,

-¿Debería Matar para ser reconocida?- pensé en voz alta, ya que todo mundo recuerda y remarca los errores que cometes, se podrán olvidar de algo bueno que hayas hecho pero nunca se olvidaran de cuando te equivocaste y se encargaran de recordártelos hasta el día de tu final.

Al llegar a mi escuela, salude a mis fastidiosas amigas de personalidad plana Irina,Esmeralda y Eimy. Si bien son bonitas alegres y coquetas, son seres hipócritas, vivoras despreciables, solo estoy con ellas por beneficio personal,no me interesa escuchar sus insoportables platicas de las fiestas a las que casi a diario van o de sus novios que las engaño por 3era vez, no tengo nada en común con ellas pero tristemente una de ellas es mi hermana y al ser una persona tan asocial no es que me queden muchas opciones.

No quiero sonar como la típica protagonista de aquellos libros juveniles, ya que no me considero así, yo soy feliz con mi vida, no tengo depresión y estoy agradecida con lo que tengo, simplemente aveces no soporto a la piara de gente con funciones cerebrales mínimas que existe en este mundo, gente codiciosa que mata solo para satisfacer deseos mortales como la fama poder, dinero o algún deseo carnal, tampoco soy amargada, amo a mi familia y mi entorno pero... ¿perdonar y olvidar? jajaja, primero no soy Dios y segundo no tengo Alzheimer.
Debo dejar de pensar, y concentrare en en la escuela.

Voy en el turno vespertino, así que al salir de la escuela la calle era oscura,mi madre trabajaba así que no pasarían por mi hermana y por mi a la escuela, no nos queda de otra mas que irnos caminando a nuestra casa acompañadas por las amigas de mi hermana.

Después de un rato de caminar, me percate que un grupo de señores adultos nos venían siguiendo desde hace varias cuadras atrás. Todo fue tan rápido , que solo recuerdo como el olor penetrante de un humo entraba y quemaba mis pulmones, sentía como aquel fétido olor recorría mi cuerpo, causandome un hormigueo en las extremidades, solo alcance a escuchar el grito desesperado de mi hermana gritando mi nombre

-ayuda...MILENKA!!



Una Alicia sin MaravillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora