🦢Nefelibata | Hyoga x Lectora

❀••►Capítulo I◄••❀

*╔═══❖•ೋ° °ೋ•❖═══╗*

No permitiré que se repita

*╚═══❖•ೋ° °ೋ•❖═══╝*

— Marín, ¿podríamos seguir con el entrenamiento? — interrumpió a la pelirroja tocándole levemente su hombro, el caballero femenino de Águila volteó a verla, dudo por unos minutos y después acepto sin más.

Comenzaron un enfrentamiento, la (c/c) recibía golpes consecutivos; pero a la vez intentaba atacar a su oponente. Estaban casi igualadas aunque por obvias razones Marín llevaba la delantera. Duraron así por varios minutos, minutos que consistían en dar y recibir golpes, patadas y uno que otro ataque por parte de Marín. _____ ya no podía más, necesitaba descansar y terminó perdiendo la pelea.

Se reincorporó y sacudió su ropa un poco por el polvo que se había impregnado.

— Estas mejorando — dijo en intento de animarla el santo femenino de Águila. Ella igualmente estaba sacudiéndose su ropa y regulando su respiración.

— Gracias... pero necesito entrenar más — respondió simple en un tono suave, acomodó un poco su máscara y se despidió de su superior.

Caminaba con la mirada gacha, pateando una piedra que se encontró por el camino, su respiración era relajada y sus pensamientos estaban en otro mundo.

"Solo... necesito entrenar más, practicar mis defensas... y mejorar mis ataques."

Esbozó una sonrisa, era cuestión de esforzarse, de seguro ella lo lograría.

"Papá, mamá..." sus ojos brillaron por un segundo y suspiró "hermano..." una lágrima traviesa se abrió paso entre sus mejillas, "no pienso quedarme sin hacer nada, esa persona que los alejó de mi lado va a pagar...". Sin darse cuenta, tenía sus manos hechas un puño, presionando fuertemente a tal punto de tomar un tono rojizo, no le importó si se hacía daño. "Yo los voy a vengar, juro que..." los sollozos se hicieron presentes, trató de mantenerse firme, "juro que yo jamás dejaré de luchar...".

Llevó su mano derecha hacia donde yacía su corazón, sellando su juramento. Una sonrisa nostalgica apareció en su rostro y se quitó la máscara por un momento. De una u otra forma, estaba algo alejada de la aldea, así que nadie podría verla, una vez que tenía la máscara en sus manos, secó su interior debido al llanto anterior. Se limpió el rostro borrando todo rastro de que hubiese llorado y suspiró. Odiaba la regla de las máscaras pero no había de otra más que obedecer, fue a recostarse a un árbol y quedó mirando hacia el cielo, estaba despejado, ya estaba anocheciendo.

— El atardecer es muy hermoso... — comentó en voz baja y levantó su mano, creyendo que así podría tocar o al menos lograr alcanzar las nubes de tono anaranjado.

Terminó quedándose ahí, solo ella y su consciencia, nadie más que solo ella, así estaba bien.

Su pecho subía y bajaba lentamente, estaba muy calmada. Era una de las pocas veces en las que podía sentirse libre, en las qué podía conocerse más a fondo a sí misma y así tratar de olvidar su doloroso pasado. Bueno... tal vez olvidar no; pero intentaría superarlo.

— Por Dios  _____ ... ya son tres años... — dijo hablado consigo misma, negó con la cabeza y sonrió. — Mamá... pronto será mi cumpleaños... — habló aún con la mirada fija en el cielo que ahora se encontraba estrellado.