Manual para padres primerizos|Larry|

03

"Las manchas de leche y vómito en la ropa huelen mal. Se pueden quitar con una mezcla de agua y levadura (una cucharadita para una taza de agua). No solo se quita el mal olor, también la mancha."

Louis siempre pensó que, si quería que sus trabajadores fueran responsable, él debía ser el ejemplo.

Su licencia había terminado, su hijo cumplía dos meses.

Harry estaba histérico.

—¡Nos estás abandonando!

Iban a dar las siete de la mañana, Louis entraba a las nueve. Que Harry estuviera como loco no impedía que León comiera, estaba cómodamente en los brazos de su papá succionando.

—Serán pocas horas, mi amor. Estaré hablando mucho contigo. No los estoy abandonando....puta madre, no tengo ninguna camisa limpia. Todas o tienen leche o tienen vómito.

—Te dije que no te las pusieras para andar solo aquí, pero quieres ser una reina.

Louis bufa y mira a su esposo amamantar a su hijo, la idea de quedarse con ellos y acurrucarse hasta medio día es muuuuy tentadora.

—Hice muchas conferencias con los inversionistas, no podía ponerme una camisa de adidas nada mas....y me daba flojera para cambiarme—Harry ríe cuando su hijo suelta su pezón y lo vuelve a buscar—¡Aquí hay una!—grita alegre, se la pone y se mira al espejo.

Harry mira la mancha de vomito en la espalda de su marido y aguanta la carcajada. Merece que se burlen de él por abandono de hogar.

—Te ves guapísimo—dice Harry, Louis le envía un beso y el rizado ríe.

—Nos vemos para comer. ¿Quieres que traiga comida china?

—Quiero lasaña.

—Eso está a treinta minutos de mi trabajo.

—Podría hacerla yo si tuviera un esposo pero pues soy padre soltero y tengo que encargarme de mi cuchurrumin.

—Uy sí, padre soltero...si traigo la lasaña llegaré más tarde.

—No se preocupe señor inquilino.

Louis rueda los ojos y acomoda su corbata. Le da a su bebé un beso en la frente y a Harry uno en sus rizos.

°°°

Era la 1:30 de la tarde, Harry y León jugaban en la alfombra de la sala. El pequeño soltaba leves carcajadas ante los gestos que su papá le hacia.

—¿Quién cumple dos meses hoy?—pregunta Harry, toma el brazito del bebé y lo alza.

—¡Yo, papi. Yo cumplo dos meses!—Harry se ríe ante lo chillona que salio su voz.

La puerta se escucha y Louis se voltea, ve a su esposo caminar con las bolsas de comida y el ceño fruncido. Él sabe bien por qué.

—¿Por qué mierda no me dijiste que tenia vómito en la espalda?

—¿Y yo por qué tendría que saberlo? Es tu espalda, cariño. Además en la mañana dijiste que estaba limpia. ¿Con qué bebé engañas a León? De seguro estás con tu otra familia ¿verdad?

Louis lo ve con el ceño fruncido y camina hasta su bebé, lo levanta y le da un besito en la boca abierta. El niño mueve sus manitas.

—León es el único en mi vida, ¿verdad cielo? Él es guapo y nunca me grita, es el hombre perfecto.

Harry carcajea y se levanta con cuidado del suelo. Toma su celular y le muestra una foto a Louis.

—Su lengua parece salchicha.

Louis ríe ante lo precioso que es su retoño.

—Nadie se me quería acercar, Harry. Eleanor fue la única y...

—Pues si, te trae ganas. ¿Nunca viste como apretaba las piernas cada que te veía? Es una tanga fácil.

—Cielo—Louis carcajea y niega con la cabeza—¿Qué haré con ésta camisa? Es la única que está decente.

—Quitatela.

—Harry por Dios, está León presente.

—¡La voy a lavar, pervertido!

Louis le pasa el bebé a Harry y se quita la camisa, después el bebé vuelve a sus brazos.

Hay un porta bebés en la mesa del comedor, Louis dejó a León ahí y empezó a servir la comida. Le hacia caras al bebé que lo miraba totalmente serio. Él siempre se preguntó si los bebés juzgaban a las personas cuando los miraban así.

—Listo—dice Harry—ya está en la secadora, señor inquilino.

—Harry—Louis carcajea mientras se sienta—me voy a quedar aquí, dejé a Liam encargado. ¡Pero sólo esta vez!

Harry suelta un gritito y se sienta en el regazo de su esposo, se dan un húmedo beso y después se sienta en su silla.

—Te amo tanto, Looouuiiisss.

—Yo te amo más, sin ti no sabría que hacer...¿podrías ayudarme a lavar todas mis camisas?

Harry rueda los ojos y asiente.

—Claro que sí, todo por mis inquilinos.

°°°°
Si alguien quiere dedicación puede pedirla.