Todo Cambio␈

Capítulo 2

Cuando llegué a la Universidad llamé a Mara más de 10 veces, pero no contestó. Esto no podía ser posible, mi mejor amiga no contestaba mis llamadas, no conocía a nadie y no sabía dónde quedaba mi salón. Por suerte, tenía un papelito con el número del salón así que me apresuré para no llegar tarde pero en el transcurso tropecé con alguien.

—Oye, ¿no ves que tengo prisa?— Dije agachándome para recoger el papelito muy malhumorada.

—Lo siento mucho, pero tú fuiste la que tropezó conmigo, no es mi culpa.— Contestó en forma de burla.

—Sí claro, ahora yo tengo la culpa, ¿no?— Le respondí mientras me ponía de pie, quería observar su rostro, así sabría qué tipo de chico había tropezado conmigo.

Me quitó el papelito de las manos y lo leyó. —Vas al salón número 13 con la maestra Ortiz, ¿cierto?

—Sí, y gracias a ti ahora llegaré más tarde.— Le quité mi papelito mirándolo un poco mal.

—Para recompensar lo que hice te llevaré al salón. Solo sígueme y apresúrate.— Dijo muy confiado agarrándome de la mano.

—Suéltame, no tienes que llevarme por "recompensar" lo que hiciste.— Respondí algo alterada y quitando su mano de la mía. —Puedo buscar el salón sola, no soy una niña chiquita.

—Disculpa no lo haré por "recompensar", solo lo haré porque me toca en tu mismo salón. Ya he estudiado aquí y conozco la universidad, así que ven si no quieres llegar tarde.— Dijo avanzando después de mirarme confundido.

Solo lo seguí sin decirle ni una sola palabra, por mi mente solo pasaba que iba a estudiar con ese chico que había tropezado conmigo y ni siquiera se disculpó. Notaba en el un chico arrogante, un chico que le gustaba burlarse de los demás y un chico que se creía el mejor y el más guapo.

Aunque si era muy guapo, alto, flaco, de piel un poco trigueño, pelo color negro y unos ojos muy hermosos de color verde. No podía negar que era un chico guapo y que tenía una mirada sexy, pero era un chico muy creído.

Cuando llegamos al salón entramos y de inmediato vi a Mara, me senté junto a ella y le pregunté el porqué no me había esperado como habíamos acordado, solo me dijo que hablaba de eso más tarde conmigo porque la maestra no tardaba en llegar.

—Muy buenos días, estudiantes. Seré su maestra de esta carrera. Tal vez dos o tres sepan quién soy, pero no me conocen, y otros jamás me habían visto. Soy la señora Ortiz. Solo quería decirles que por hoy haremos una técnica para conocernos mejor, también, cada uno de ustedes al presentarse dará una razón de porque eligió esta carrera. Así que comencemos.— Llegó la maestra con mucho ánimo.

Todos los "alumnos" como ella nos decía, nos presentamos uno a uno y dijimos porque habíamos escogido aquella carrera de enfermería. Todos daban razones muy bonitas, inclusive, el chico de los ojos verdes, ese chico que se creía el mejor, también había dado buenas razones. Yo quedé impresionada cuando escuché sus palabras, no podía creer que el las había dicho.

Luego de un rato salimos del salón, saludé a mi mejor amiga bien y nos fuimos a comer algo en la cafetería.

—Mara, ¿porqué no me esperaste por la mañana? Te dije que lo hicieras, pero no.— Le reclamé a mi amiga un poco molesta.

—Aria enserio perdóname, pero te esperé y no avanzabas a llegar así que me dirigí al salón para no llegar tarde.— Contestó defendiendo sus actos. —¿Pero qué te pasa? Estás como si te hubiesen hecho algo malo por la mañana.

—No sabes lo que me ocurrió esta mañana al llegar.— Le tenía que contar todo a mi amiga, con detalles y más. —Cuando estaba por los pasillos buscando el salón, un chico tropezó conmigo, cuando me levanté después de haber recogido el papelito lo miré, el me echó toda la culpa a mi. Me quitó el papelito de las manos y lo miró, ahí estaba el número del salón y el nombre de la maestra. Se ofreció a llevarme, pero le dije que no tenía que recompensar lo que había hecho, así que me dijo que no lo recompensaba, solo que a él le tocaba en ese mismo salón y pues, lo seguí y llegué. Y eso fue todo.

—No lo puedo creer, el chico que chocó contigo fue el que entró primero que tú, ¿verdad?— Preguntó Mara emocionada.

—Sí, el tal Erick, el de los ojos verdes que son muy hermosos.— Dije suspirando lentamente.

—Jum, como que te gusta, ¿no?— Mencionó muy burlona.

—No te burles de mí, como me va a gustar, es un chico lindo y eso, pero es un chico muy creído y muy antipático. Además, ni lo conozco.— Contesté un poco confundida.

—Existe algo llamado amor a primera vista, querida.— Mencionó Mara coqueta y negué sonriendo.

—Sabes que yo no creo en esas cosas.— Respondí y mi amiga solo ignoró lo que dije.

Ya había terminado mi primer día en la Universidad, estaba feliz porque conocí personas nuevas aunque jamás pensé que mi mañana hubiera sido cómo fue.