blood, tears n' more flirtation

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El joven maestro había puesto las instrucciones a seguir en el pizarrón al igual que el resultado deseado... o al menos algo que se le pareciera, tampoco es que estuviese tratando con biólogos. Lo bueno del profesor David Algora era que solía comprender a sus alumnos, más que nada por su asemejada edad, por lo tanto, entendía que en sus "prácticas" los chicos llegarán a sentir náuseas o, incluso, algo más fuerte que los llevará al desmayo; algunos llegaban a ser extremadamente sensibles al material biológico, específicamente a la sangre y a ciertos olores. Era por eso que les decía amablemente que, sí empezaban a sentir molestias, se retirarán y estuvieran tranquilos por el porcentaje de calificación que aquellas prácticas les daban.

—Chicos, esto es asqueroso —dijo Jay, empezando a presentar arcadas—. ¿De qué sirve el estúpido cubrebocas sí sigo presenciando el horroroso aroma del jodido corazón? —agregó mientras se abanicaba con las manos.

—Cállate, ni siquiera lo has tocado y ya te estás muriendo, mira tus guantes y comparalos con los de Bryan o los míos —espetó Campderich.

Ew, no, qué asco. Sí mis guantes estuvieran repletos de sangre ya me hubiera desmayado.

—¿Sabes, Jay? No entiendo porqué no tomas el ofrecimiento del profesor y te sales de una buena vez —habló Bryan entre tanto inyectaba aquel líquido al corazón.

—Todos nos podríamos ahorrar estas cosas sí el profesor se conformará con la teoría; qué necesidad de hacernos ver el corazón en directo, y más de un cerdo, ascooo —canturreo a baja voz, pues el maestro rondaba todo el salón para revisar el trabajo de cada equipo.

—¿Acaso querías trabajar con uno humano? No cuestiones los métodos de aprendizaje del profesor —volvió a defender Mouque.

—Sí, claro, como tienes un crush con él le perdonas todo —se burló Gorjesi.

—Ya te he dicho mil veces que únicamente me parece lindo, cómo a todos en el colegio —murmuró.

—Eso es suficiente para que se considere un crush.

—Nunca pensé decir esto, pero; Jay tiene razón. Ahora entiendo porqué Dominique se la vive molesto contigo, te atraen todos menos él —debajo del cubrebocas de Alonso, se escondía una sonrisa burlona.

—No tienes derecho a decir eso, además: ¿Tú que vas a saber de relaciones sí nunca has tenido una? —le retó Bryan, haciendo que, Jay, sacará el celular, buscando librarse de la próxima discusión de sus dos mejores amigos.

—¿Perdón? —pauso para soltar los instrumentos quirúrgicos que Algora les brindó—. Lo siento por no sentirme tan loser cómo para necesitar de una pareja para poder sentirme pleno.

—Creo que estás en un error, amigo. Cuando te sientes pleno es cuando el amor llega a ti. No creo que llegue sí estás siendo todo un desastre. Aunque, tú puedes ser la excepción... eres el "niñito perfecto" que todavía no se ha podido conseguir un novio que se lo co...

—¡Bryan! —reprendió Jay con ojos exaltados—. Chicos, respiren y exhalen ondo, ¿okay? De nada sirve que haya discusiones en nuestra bonita relación. Hablemos de otra cosa —y cuándo terminó de hablar, el timbre que indicaba el fin de la clase, resonó por cada rincón del Guillmore.

Alonso, se dedicó a quitarse los guantes de látex y el cubrebocas con rapidez, tirandolos al lugar que el profesor había indicado, prosiguiendo por hacer lo mismo con los de Jay.

—Muchachos: ¿Ya decidieron quién se quedará durante el descanso para limpiar su mesa de trabajo? —habló Algora a sus espaldas.

—Sí, profesor, se va a quedar Bryan: ¿Verdad, amigo? —miró a Mouque sonriendole de manera sincera, aunque la verdadera esencia de aquel gesto era la hipocresía. El aludido alzó las cejas, formando una "o" en su boca.

castle walls ♕ j. v.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora