He pensado que podría decirte mil cosas.
He creído que realmente sería capaz de hablarte.
He soñado que te llamaba y decía cuanto te anhelo.
Me di cuenta que contigo no oía mi propia voz.
Me di cuenta que lloraba con solo escucharte.
Me di cuenta que mi corazón aun te tenia junto a mí.
Jamás te he preguntado si me extrañas.
Jamás pienso que hablar de nosotros sea algo que vaya a suceder.
Jamás te mentí, solo por 3 años tú fuiste lo más honesto que tuve.
Mi vida, sin ti es un lago seco en el fin del mundo.
Un castigo que te persigue por siempre, mientras intentas respirar.
Un vacío que te acompaña a diario en cada paso.
Tengo miedo de verte, espanto de quebrarme y añorarte aún más de lo que lo hago hoy.
Tengo miedo de perderte para siempre, de ni siquiera tener el aprecio que dejo el tiempo.
Tengo miedo de perderme a mí misma, por buscar algo que no existe.
Pensé e ilusamente ese fue el problema.
Pensé que todo se resolvería y que yo te tendría.
Pensé que realmente existía el amor.
Ahora veo, que amor sin pasión no son posibles.
Que debe haber una tormenta de fuego que derrita metales y nos convierta en fuego líquido.
Diviso en el futuro, la sombra que dejo el humo que alguna vez fuimos.
Y sé que se extinguirá con la nieve que dejara el invierno.
Y que en nuestra próxima estación estaremos bien.
Pero nuestro tiempo no será armonioso.
Será solo una estación más que cambia con el tiempo.