Sugar and Honey ↔ MYG ff. ✔️(Terminada)

1. last person I wanted to see

Jeon Heeyeon

Vivir en Doncaster significaba rehacer nuestras vidas desde cero. Jungkook, Hyebin y yo habíamos decidido vivir allí ya hacía dos meses después de todo el revuelo que ocurrió en Corea del Sur en cuanto a la decisión de mi cuñada sobre renunciar a su afamada posición, a su turbio entorno y a esa farsa que solo sus padres creían conveniente para su familia. No obstante, aun no entiendo por qué Inglaterra cuando se suponía que Hyebin deseaba desde lo más profundo alejarse de reinos y de todo lo que tuviera que ver con la realeza o bien sea, similar.

Salimos de un país con monarquía para entrar a otro.

Jamás lo entenderé.

Antes de viajar, había decidido retirarme y ponerle fin a mis estudios de la carrera de Docencia porque simplemente eso de enseñar no iba conmigo ¡Oh vaya que definitivamente no iba conmigo! Joder, que soy un asco para eso de enseñar. Así que, al final decidí optar por la carrera de Psicología, que sí, tenían ciertos puntos en común pero seguían siendo completamente diferentes. Todo estaba perfecto, el plan de estudio me parecía aceptable, las asignaturas que se impartían me eran interesantes, es decir, no tenía quejas sobre ella a excepción de una.

El grave problema para mí y para mi desierto bolsillo era el elevado costo de la matrícula. Era increíblemente alto, lo que tenía ahorrado me iba a alcanzar para pagar un par de ciclos y me faltaban los demás, pues cada año veía tres. Conseguir otra alternativa estaba resultando un poco complicado, mi hermano apenas había conseguido un trabajo en el que solo podía aportar con los gastos necesarios y mi cuñada Hyebin al haber renunciado a su valiosísima corona y a su poderosa posición ya no contaba con los altos recursos económicos que poseían ella y sus padres y se le hacía imposible hacerme un préstamo tan alto, además, tampoco quería molestarla, bastante mal la ha pasado la pobre. Mi último plan era molestarlos a ellos dos, al contrario, me dolía que la necesidad los esté llevando a un estado de estrés severo y no puedan disfrutar al máximo la libertad que ahora tienen para ser una pareja libre.

Ella y Jungkook estaban felices obviando aquel tópico, eran la pareja más tierna y más sincera que había visto jamás, se apoyaban el uno al otro, se amaban, se superaban y estaban más juntos que nunca, y eso, agregando a la noticia de que mi madre se había recuperado por completo del cáncer y no existían células cancerígenas en su sistema después de haber recibido los ciclos necesarios de quimioterapia, nos hacía sentirnos aliviados y sonreír de satisfacción y alivio.

Pero por más que lo intentásemos, el aspecto económico jodía mucho las cosas.

Inglaterra es un país bastante costoso, y lo es aún más para extranjeros. El alquiler y otras necesidades básicas se nos llevaban casi todo lo que teníamos. Es por ello que hace ya más de un mes decidí tomar cartas en el asunto y apenas leí un anuncio solicitando una niñera no lo pensé dos veces, llamé interesada. La madre del pequeño es Kat Baker, bastante famosa en el occidente por lo que investigué, cuando la conocí me sorprendió ver que se trata de una cantante. Una mujer bastante ruda, varonil y despreocupada que cuando hablaba de su hijo parecía todo lo contrario, era la luz de sus ojos. Me gustaba su personalidad, su carácter, le importaba poco lo que los demás opinaran de su apariencia y su manera de ser, además, tenía una casa preciosa con un refrigerador lleno de comida que podía tomar a mi antojo.

El niño, Danny, era sorpresivamente tranquilo para un niño de su edad, tenía cuatro años, curioso, pero poco hablador, era más lo que jugueteaba y traveseaba que lo que hablaba, mayormente lo hacía cuando tenía hambre, estaba enojado o necesitaba ir al baño lo que me parecía perfecto ya que no tenía que aguantar esos usuales gritos, chillidos o lloriqueos constantes en la mayoría de infantes que funcionaban como método anticonceptivo para mí. Todo lo contrario a Kat que hablaba hasta por los codos, supongo que habrá salido a su padre. Cuidar de él era lo más sencillo y, afortunadamente, la paga era más que suficiente. No podía estar más a gusto con este trabajo.