Perdon

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La estrategia del general Zelguius estaba funcionando, el grupo seguía avanzando sin embate todos se encontraban mirándose fijamente los unos a los otros desconfiando hasta ese momento nadie tenía una idea de quién entre ellos podría ser un traidor pero algo que más los inquietaba era como alguien sería capaz de eso nadie hablaba pero todos sostenían sus armas con fuerza pensando en que deberían hacer para descubrir a quien sea que fuera el traidor

Sans: Esperen un momento

Arashi: ¿Mmm?

Yumei: ¿Ocurre algo?

Sans: Alguien se acerca, esperen es..... ¿Taiyō?

Mūn: ¿Que dijiste?

Pequeños pasos se escuchaban aproximándose cuando por fin reveló a todos la figura de la joven rubia sin embargo lo que vieron fue horrible la chica frente a ellos parecía un zombi literalmente, tenía pecho bañado en sangre su brazo izquierdo había quedado inutilizable debido a que tenía varias agujas clavadas en el y lo más horrible de todo era su costado izquierdo el cual había sido arrancando totalmente tanto era así que podían ver sus órganos internos desde su estomago a sus intestinos e incluso se veía parte de su corazón aún latente.

Taiyō: ¿Esa voz es....? ¿Mūn?

El sonido de la chica chocando contra el suelo trajo devuelta a los jóvenes a la realidad ya que se habían perdido pensando en ¿cómo se había hecho tales heridas? y más importante aún ¿como logró llegar hasta donde estaban?

Sans: ¡¡¡TAIYŌ!!!

El peliblanco se apresuró y levanto el cuerpo de la chica poniendo su cabeza sobre las rodillas de este

Sans: Taiyō ¿Que te pasó?

Taiyō: Nada de lo que te puedas culpar sans, este insidente a sido mi culpa no estaba atenta, debí haberlo estado, pero deben tener cuidado con Kohana

Sans: ¿Kohana? ¿Ella te a hecho esto?

Taiyō: No solo a mí está matando a todo el que se le cruce por delante sea enemigo o aliado, no se qué pasó pero parece que a perdido toda humanidad

Sans: ¿Como?

Taiyō: No lo sé pero Sans, Frisk está en el antiguo lugar de juegos de Chara

Sans: ¿Segura? (Agitando a Taiyō)

Taiyō: ah ah s....

Papyrus: Sans deja de agitarla, vas a acelerarle la muerte

Sans: ohhh lo siento

Taiyō: No te preocupes.

Sans: Espera, tengo vendas y medicina, tal vez pueda ayudarte

Taiyō: No lo desperdicies, ya no tengo esperanza el que haya llegado hasta aquí fue un verdadero milagro, No, no fue un milagro mi terquedad fue lo que mantuvo en pie debo hacer algo antes de morir y por eso mi terquedad me mantuvo viva hasta escuchar su voz

Sans: Taiyō

Taiyō: Se que estás allí

Mūn: .....

Taiyō: Si no quieres hablarme está bien, solo escúchame

Mūn: ....

Taiyō: Se que las palabras ya no valen nada y que estoy apunto de morir pero tengo que decirlo, hace un rato estaba hablando con un amigo que me hizo entender una cosa y esa cosa es que mi actitud es horrible y que toda mi vida e creido una cosa que no era cierta

Mūn: ..... (¿De que está hablando?)

Taiyō: Los primeros años de nuestra vida fuimos muy cercanas pero luego, papá me hizo creer que era más fuerte que tú me dijo que serias una inútil de por vida ese hombre no tiene idea de cuan equivocado estaba tú no eres eso sin embargo al escucharlo todos los días me lo acabe creyendo y por eso comencé a tratarte mal, se que no es justificación pero es lo único que tengo, Lo siento

Mūn: (sorpresa) ¿Huh?

Taiyō: jaja Se qué tal vez jamás me perdones..... pero al menos e tenido la oportunidad de pedirte disculpas, esos primeros años de nuestra vida fueron los mejores años de mi vida, desearía jamás haberle hecho caso a los demás bueno supongo que mi hora a llegado, ya no puedo ver nada, bien supongo que lo único que puedo decir es Adió....

Mūn: Espera

Taiyō: [....]

Mūn: (suspiro) Adiós

La rubia sonrío por última vez antes de volverse polvo en los brazos de Sans

Sans: Con razón te me hacías conocida, recuerdo cuando ambas eran niñas, ambas entraron al entrenamiento juntas

Mūn: Chico en este momento no deseo hablar sobre eso

El príncipe pelirosada camino hasta un lado de su subordinada y le puso la mano en el hombro

Gin: ¿Te encuentras bien?

Mūn: si, no se preocupe no dejaré que esto me quiebre, cuando estemos en paz tendré tiempo para meditar todo esto y decidir si seré capaz de perdonarla o no

Gin: Ya veo

Kiseki: (llorando) ah ah

Sakura: ¿Kiseki? ¿Porque lloras? No creí que te afectará tanto

Kiseki: No es eso, es solo que, Ya no lo soporto

Saki: ¿Kiseki?

Arashi: Contrólate jovencita estás muy rara

Mientras los príncipes discutían el peliblanco comenzó a recoger el polvo de la rubia y a doblar su ropa para después ponerla en una bolsa de cuero

Sans: Yo me are cargo

Mūn: gracias

Sans: Si están listos continuemos avanzando pero teniendo cuidado si es cierto lo que dijo Taiyō nos atacara no importa que debemos estar listos para todo

Todos: Hai

Continuará....

La voz de los HarunoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora