Sakura, La Princesa De Los Dragones

Kakashi vs Sakura

- La siguiente batalla será de Kakashi contra Sakura -dijo Tsunade-. Debido a que la primera batalla se ha realizado en menos tiempo de lo esperado, daremos media hora de descanso.

- ¡Sakura! -dijo Sai mientras abrazaba a Sakura por la espalda.

- Sai, vayamos a por helado.

- Ahora te enfrentarás a Kakashi. ¿Estás segura?

- Quiero helado -dijo poniendo una mueca berrinchuda.

- Hai, hai.

Salieron del coliseo y fueron a por un helado. Después, diez minutos antes de la siguiente batalla, volvieron al coliseo. Algunos Hyuga se acercaron a Sakura en la entrada del coliseo.

- Haruno-san, ¿porqué tiene el Ryugan?

- Ese Dôjutsu es muy antiguo. Incluso nuestros ojos con el Byakugan o el Sharingan ,el Rinnegan, el Tenseigan o incluso el Ketsuryugan... Todos son evoluciones del Ryugan...

- Y aún siendo evoluciones, tus ojos con el Ryugan son mucho más poderosos. ¿Cómo los has conseguido? -preguntó curioso un Hyuga.

- ¡¿Se los has robado a alguien?! -le gritó uno.

- Ya basta, dejen a Sakura-san -dijo Hinata quién estaba con Neji.

- Pero Hinata-sama, ella es un peligro para nosotros. Una amenaza para Konoha.

- No di-

- ¡Bastardo! -gritó Sai enfadado-. Ella es un peligro para todos, pero es MI peligro -dijo señalándose a sí mismo con el pulgar-. No te acerques otra vez a ella o... -defendió Sai a su amada novia.

- O si no, ¿qué? -vaciló un Hyuga.

- ¿Sabes que le hago a las personas que desobedecen? -dijo Sai amenazante.

- Ryugan -dije activando el Dôjutsu-. Largo de mi camino.

Los Hyuga hicieron un pasillo al verle con el Ryugan. Sakura y Sai se fueron a las gradas dejando allí a los Hyugas quiénes estaban siendo regañados por Hinata y Neji.

En el cielo, en uno lejano, cuatro dragones iban viajando hacia Konoha.

- Mis ojos... Los siento... Como si me picaran... -dijo Seiryuu tallándose los ojos como podía (Los brazos los tienen en una muy mala posición como para hacer eso XD).

- ¿Eso es porque nuestra ama los esta activando? -dijo Ouryuu.

- Debemos verla, solo así nuestro dolor desaparecerá -dijo Seiryuu aumentando la velocidad.

- Significa que vamos bien, ¿verdad? -dijo Hakuryuu con brillo en los ojos-. Dejaremos de sentir ese peso en el pecho pronto.

- Exacto -le contesto Ryokuryuu.

- Sigamos. Siento mis ojos arder.

En el coliseo todos estaban de vuelta a sus asientos, esperando con impaciencia a ver el siguiente encuentro. Kakashi y Sakura ya estaban en el campo de batalla preparados para pelear.

- Bien, damos comienzo a la batalla de Kakashi contra Sakura. ¿Están listos?

- Hai -dijeron ambos al unísono.

- Empiecen.

Kakashi desapareció en una nube de humo.

- ¿Dónde estas Hatake? -pensó Sakura.

Lo intentaba buscar con la mirada, no quería utilizar el Ryugan. Tenía muchas técnicas y quería lucirse delante de todos los que les habían hecho daño. Buscó en todas las direcciones posibles. Arriba, a la derecha, a la izquierda, al frente, atrás. No estaba. Sólo le quedaba un sitio donde buscar. Abajo. Cargó su puño con chakra y dio un puñetazo al suelo. La tierra se levantó.

- Te encontré -le dijo a un Kakashi aterrorizado.

Kakashi desapareció otra vez. Sakura pensó en una estrategia para mantenerlo quieto. Por suerte, había una nube tapando el Sol.

- Jutsu -dijo haciendo unos sellos.

- Esos sellos...

- No me digas que...

- Es imposible. Es un técnica del clan.

Se escuchaban comentarios desde las gradas de los Nara.

- Imitación de Sombra -terminó de decir.

Su sombra se extendió por todo el campo de batalla del coliseo hasta que encontró a Kakashi. Lo paralizó. Estaba concentrada en ver todos los movimientos de Kakashi. Él intentaba moverse y liberarse además, estaba concentrando chakra en su mano. Era el chidori. Ella lo liberó. No iba a permitir que la batalla se acabará tan rápido, aún no se había divertido lo suficiente.

- Hatake, me aburres -dijo con soberbia y orgullo al ver a Kakashi con falta de aire y a ella que estaba perfectamente.

- Te has vuelto muy fuerte, Sakura-chan -le dijo su ex-sensei

- Lo se, y usted esta débil y viejo.

Kakashi estaba concentrando mucho chakra en su mano.

- El chidori.

- Sí.

Podía hacer varias cosas. Con su velocidad, esquivarlo. O volver a paralizarlo pero sería aburrido. O utilizar otra de sus técnicas secretas. Creo que es obvio saber cuál eligió.

- Chidori -dijo Kakashi mientras corría hacia mí.

- Garras del Dragón. 

Su mano se cubrió con escamas blancas desde el codo. Corrió hacia él. No le permitiría que le derrotase, no quería que me vieran como a alguien débil otra vez. No solo se estaba enfrentando a un renegado, se estaba enfrentado a sí misma, a los complejos creados por sus seres queridos. Se estaba enfrentado a la etiqueta de "débil". Además, debe crearse el respeto de los demás Anbus.

Cuando estaban cerca, esquivó su chidori con una finta baja y se posicionó debajo de él. Le dio un fuerte puñetazo en el abdomen y lo mandó a volar.

- Piernas del Dragón.

Sus piernas, desde la rodilla, se cubrieron con unas escamas verdes. Dio un salto y llegó hasta Kakashi quién estaba cayendo desde el cielo a varios metros por encima de las nubes. Su propia fuerza a veces la sorprende.

- Hatake, cae -dijo con frialdad.

Le dio una patada aunque no llegó a golpearle. La ráfaga de aire creada por su patada, lo mandó contra el suelo. En cuestión de segundos llegó dejando un gran cráter en la arena de batalla.

- ¡Rápido! ¡Llamen a primeros auxilios! -gritó Tsunade bajando a la arena.

En el cielo, cuatro dragones impacientes por ver a su ama volaban lo más rápido posible.

- ¡Ahhg...! ¡Mis garras! Tsk. Quiero verte. Quiero aliviar esta sensación -dijo Hakuryuu con excitación y dolor.

- Te entiendo hermano. Mis piernas están... -Ryoukuryuu dudó por un momento.- No se como describir esta sensación. Es placentero pero molesto a la vez.

- Vayamos más rápido. No quiero seguir esperando.

De vuelta en el coliseo. Todo estaba en silencio. Sakura cayó del cielo y vio que el Hatake tenía graves heridas. Incluso la Hokage se había acercado a Kakashi. Ella le estaba revisando con una técnica médica. De repente, al pasar cerca de su pecho, su cara cambia a una... ¿pálida? Como si tuviera miedo o estuviera sorprendida.

- Su columna... Esta rota... -dijo Tsunade preocupada y sorprendiendo a los demás-. Ni siquiera yo puedo arreglar eso, es imposible. No volverá a andar.

¡Gracias por leer! "Pronto" se viene lo bueno. ¿Quiénes serán esos dragones? 😉😉