Mi Pequeño Hermano ʕ•ܫ•ʔ YoonMin

42: El pequeño gran cerezo

Era madrugada, quise hacer esto antes de que JiMin o EunWoo despertaran, necesitaba unos minutos de privacidad. Tome una hoja y el bolígrafo de tinta negra, ¿hace cuánto no escribo algo para mamá?

Han pasado dos meses desde nuestro compromiso formal, dos meses con EunWoo en casa, habían pasado muchas cosas, JungKook y YuGyeom se habían ido de viaje dejando a Jackson a cargo de la pizzería.

NamJoon y Jin decidieron mudarse, hemos tenido pocas noticias de ellos, se fueron tres días después de la ceremonia.

HoSeok estaba al cuidado de dos niños, TaeHyung y MoonBin, no puedo imaginarme estar en su lugar...

En cuanto a Jimin, EunWoo y yo...las cosas van bien, después de mi trabajo paso tiempo con EunWoo, comenzamos a tener una buena relación.

Apoye las manos sobre la hoja de papel, aun no sabía que es lo que debía escribir...

— ¿YoonGi? — levante la mirada enseguida a la puerta, mi corazón se aceleró como si estuviera haciendo algo indebido.

— ¿EunWoo? — Su mano frotaba sus ojos de un lado a otro — ¿Qué haces despierto?

—Escuche que tú estabas aquí. — Se acercó tímidamente — Quería hacerte compañía. — Acaricie su cabello cuando por fin se detuvo frente a mí. — ¿Qué es lo que escribías?

—Bueno, yo no estaba haciendo nada. — era vergonzoso admitir que extrañaba a mi madre y gracias a eso yo le escribía una carta aun sabiendo que ella nunca iba a leerla.

—Hoy iremos de visita con la familia de MoonBin, ¿verdad? — cambio drásticamente el tema, él sabía que su pregunta me había incomodado a cierto punto. —Hay algo que quiero decirle a MoonBin.

— ¿Qué vas a decirle? — hice a un lado el bolígrafo y el papel prestándole toda mi atención a Eun.

—Es que... — hizo una pausa e intento cubrir el pequeño rubor de sus mejillas — Han pasado muchos días y yo lo extraño, quiero saber si él está bien.

—HoSeok cuida bien de él...

—Es que MoonBin suele ser tímido. — agacho la mirada.

—Lo entiendo, ¿por qué no vas a alistarte?, iré a despertar a JiMin. — sonrió y por instinto o costumbre, se lanzó a mí, abrazándome, refregando su mejilla en mi pecho sonriendo aun.

Dude, pero mis brazos se levantaron lentamente estrechándolo suavemente, mi pecho se sintió cálido e instantáneamente sonreí, siempre había deseado tener un padre quien me enseñara lo que debía hacer, sin embargo nunca lo tuve, pero hoy se quien debo ser para EunWoo.

—Ahora ve. — palmee su espalda y sonreímos mutuamente.

Entre a nuestra habitación con pequeños pasos, procurando no hacer demasiado ruido. Sus labios estaban abultados, se aferraba a la manta con fuerza sin embargo, la expresión de su rostro era de profunda paz. Me senté a su lado, admirando cada pequeño detalle que conformaba su rostro. Acaricie sus cabellos con mis dedos.