4. LA OBSESIÓN DEL DEMONIO. (Evil 4)

Caos y Destrucción.

Parte cuatro; Decisiones Finales.

Hope.

Él, era hermoso en toda extensión de la palabra. Ella no podía dejar de mirarlo, estaba como hechizada ante la belleza y masculinidad de ese ángel. Suspiro cuando él se curvó de brazos hablando con un rubio de cabello largo rápido de un costado de la cabello en un look moderno, sus llamativos tatuajes lo hacían ver exótico y hermoso pero no sentía nada al verlo, sólo tenía ojos para ese serio ángel.

— ¿Estas bien? –escucho preguntar a kai– ¡Hope!

Parpadeo al darse cuenta que le estaban hablando a ella, volteó a ver a su abuela por parte de abuelo, estaba acostada en un sillón estilo romano, su abuela estaba algo pálida y se veía un poco demacrada, se preocupó.

— Si, ¿estas bien tu?

Kai le regaló una pequeña sonrisa algo tensa, ¿pasaba algo?

— Al parecer vas a tener nuevas tías muy pronto –la vio acariciarse el vientre hinchado-

— ¿Ah? ¿Es normal eso?

— Debería tardar como máximo cinco meses de luna roja pero al despertar mi lado demonio acelere el proceso a dos semanas donde ellas van a absorber toda mi energía durante esas semanas.

— Oh, mis abuelos estarán como locos.. –se mordió el labio inferior– deberíamos ir al castillo...

Su abuela asintió de acuerdo, pero ella todavía era inexperta para abrir un vórtice podía llevarla a cualquier parte del infierno y no en un lugar seguro. Desganada suspiro y coloco sus manos en la cara con frustración, era un asco como demonio, Aura era mejor en todo que ella, la vergüenza la inundo a grandes escalas, su padre estaría avergonzado.

— Hope, tranquila –sintió una mano cálida en su hombro y miro a su abuela– voy a hablar con Adme.

¿Adme? ¿Quién era él?

— Adme... –dijo Kai con voz suave y baja–

Ella giró a ver al tal Adme, su corazón brinco de emoción al ver al ángel oscuro caminar hacia ellas, así que su nombre era Adme... Saboreo su nombre en su boca, le gustaba mucho ese hombre, su cuerpo reacciono de una forma extraña porque toda su piel sé erizó y se sonrojó avergonzada.

Adme tenía una forma de caminar muy... Sensual –pensó ella– sus anchos hombros se movían al compás de su caminar, un aspecto felino como el de una pantera, acechando su presa. teniéndolo cerca inhalo su aroma a menta, hierbas silvestres y un toque a jengibre.

— ¿Pasa algo? –No había nada más que frialdad en la expresión de Adme–

— No, quería saber si nos pueden llevar al castillo...

— No podemos, estamos resguardando líneas y no podemos abrir un vórtice estando todo el equilibrio desbalanceado.

Y justo cuando término de hablar se es escuchaba una gran explosión que hizo retumbar las paredes de la habitación. El rostro de Kai palidecía al comprender lo que Adme quería decir y ella no entendía nada de nada.

— Klaus está... –el labio inferior comenzó a temblarle a su abuela al no poder terminar de decir la frase–

— No, está pelando contra lazalel. El mundo humano esta casi completamente destruido, hay demasiadas vidas perdidas en los tras reinos.

—¿Y mi tío Aiden? –pregunto, lo miro esperado respuesta de esos labios carnosos–

El rostro de Adme se contrajo y por primera vez vio un deje de emoción en sus ojos, tristeza o dolor.