¿Qué es lo que sientes?

Capítulo 5

Sanji

Me despertó Luffy acariciándome la mejilla. Me senté de golpe y mi cabeza chocó contra la mesa.

-¡Luffy! -Lo llame mientras frotaba mis manos en la cabeza intentando aliviar el dolor y el capitán se reía- No te rías...

-¿Qué sucedió Sanji? ¿Por qué dormiste en la cocina? -Me preguntó entre risas mientras se sentaba cerca de mi.

-No lo sé... estaba muy cansado y me senté en la cocina a relajarme un poco y sin darme cuenta me dormí... ¿que gracioso no?

-Te estas contagiando de Zoro... El duerme en cualquier lugar todo el tiempo... -Me dijo un poco mas serio para luego volver a reírse- Vamos San-chan ¡quiero desayunar! ¡Carne, Carne!

-Me tomaré un baño rápido y vendré a cocinar... no se te ocurra robarme nada- Le dije con una sonrisa mientras le hacía señas con mis dedos de que lo iba a estar observando para luego marcharme riendo levemente.

Me bañé rápido, me puse mi traje favorito, me peine bien luego de secarme el cabello y regresé a la cocina. Seguía allí el capitán moviendo sus piernas y mirando a la mesa hasta que me escucho entrando. Me dirigió una sonrisa.

-¿Cómo es que te has despertado tan temprano capitán? -Le pregunte entre risas mientras cortaba los ingredientes de manera veloz.

-Me caí de la cama y no pude ir a dormir... vine a la cocina para robarte algo de comida y te vi en el suelo... -Me dijo con una sonrisa-

Me reí y seguí preparando los platillos. En menos de media hora ya tenia la comida lista en la mesa, con mis damas, luffy y los demás, comiendo, incluyendo a Zoro, que me miraba de una manera extraña, pensando que no me daba cuenta, pero decidí ignorarle.

Lo notaba mucho más molesto que de costumbre, durante todo el día me trato mal era cortante y andaba de muy mal humor, ni se reía de los chistes de Luffy como solía hacerlo. Me extrañó pero no quise preguntarle.

Para matar algo de tiempo decidí realizar la limpieza, con ayuda de los chicos recogí las ropas de todos y las limpiaba mientras ellos las iban colgando en las sogas. Zoro apareció enojado y me empezó a gritar cosas sin importancia, me reclamó con furia que yo haya limpiado su ropa. Obviamente yo no me iba a dejar humillar y menos por una apestosa alga despistada. Comenzamos a pelear con mucha violencia, o bueno, solo yo estaba peleando seriamente. Con un solo golpe en mis costillas me tiro al suelo. Mi vista oscurecía y oí la voz del capitán gritando mi nombre hacerse mas lejana, hasta casi ser inaudible. No me podía levantar como lo hacia siempre pero lo intenté con todo mi esfuerzo. Lo ultimo que sentí fue como caía al suelo y una visión vaga de Chopper tirando la ropa bruscamente, corriendo hacia mi.

¿Éste es el All Blue? ¿Cómo puede existir un lugar tan bello en el mundo? Mi sueño se ha cumplido, en la meta está él esperándome con los brazos abiertos, también los veo ellos sorprendidos de que pude llegar. Se los juré y aquí me ven no les he fallado. Ellos crearon mi sueño y él me ayudó. Puedo ver su rostro. Él me sonríe. Quizás por la distancia no podía oír aquello que esos labios me decían, pero era tanto que lo conocía. Podía leerlo. Era mi nombre. Quisiera gritar su nombre, decirle lo mucho que extraño su maldita presencia. Correr a sus brazos. Abrazarlo fuertemente, como él solo lo hacía cuando me sentía mal. Mis piernas no responden. Él me dio la espalda. Se aleja lentamente. Sigo sin poder moverme. Esto que recorre mis mejillas ¿Son lágrimas? ¿Por qué te vas? ¿Cómo has llegado? ¿por qué renunciaste a tu sueño por mi? Regresa a mí. No te vayas. Por favor, vuelve. Te necesito, aun no estoy listo.

Me desperté en la enfermería, mire todo a mi alrededor. No había nadie, pero en menos de un minuto vi a Usopp entrando con algo de preocupación y pastillas en la mano.

-Sanji... no debías haberte callado... -Me dijo regañandome.

-¿De que hablas narizotas? 

Estaba confundido, no entendí que es lo había callado, ni encontré motivos para desmayarme. Había comido bien, mis horas de sueño también eran medianamente normales. Hice memoria intentando reflexionar en silencio mientras Usopp seguía allí.

-¿Vas a seguir haciéndote el pensador? ¡Tenías una infección interna Sanji! Chopper está muy preocupado... ¿¡Si seguías así podrías haberte muerto!! ¿Sabes lo que significa eso?? -Usopp soltó todo junto a unas lágrimas.

-Yo... Lo lamento... No creí que era tan grave... Solo me sentí un poco mareado pero pensé que era por algo que me cayó mal en la otra isla...

-Tienes suerte de que Chopper te haya podido detectar a tiempo el tipo de infección... Ahora sólo debes tomar estas pastillas para el dolor y estarás mejor. Iré a llamar a Chopper para que te analice -Se levantó sin decir más nada y se fue.

El medico de la tripulación llegó con una cara de preocupación y tristeza. Me realizó una revisión completa sobre mi estado y me miró con seriedad. 

-Sanji... ¿Por qué no me mostraste tu herida? Se estaba infectando... Es mi culpa no me di cuenta que estabas sufriendo -Se estaba arrepintiendo mientras lloraba en mis piernas.

Me sentí culpable y avergonzado, realmente no creí que seria algo tan preocupante.
En la isla anterior me habían herido unos hombres, pero no era nada grave ellos habían quedado mucho peor, la herida era diminuta, pero estaba justo donde me había dado Zoro, anteriormente en Thriller Bark.

-Lo lamento Chopper... pero gracias a ti ya estoy mejor. ¡Eres un gran doctor!

-C-callate~ ¡no creas que al decirme eso me haces feliz! ¡idiota!~ -Lo decía mientras bailaba de felicidad y me hacía sonreír.

Se fue diciéndome que haga reposo y así lo hice o por lo menos hasta la hora de comer. Estaba inquieto, no quería quedarme sin hacer nada y mucho menos hacer que mis damas preparen la comida. Eso no me lo permitiría jamás.

Me levanté de la camilla con una de mis manos en la zona de la herida. Me dolía poco, pero podía soportarlo.
Llegue a la cocina un poco despacio y vi a todos comiendo con grandes sonrisas, bromeando y charlando animadamente, hasta que Nami me miró.

-Sanji-kun ¿ya estas mejor?-Me preguntó con una sonrisa angelical que ignoré, habia presenciado una escena que rompió mi corazón. Sentí las lágrimas recorrer mis mejillas sin parar, no podía detenerlas. Salí corriendo del lugar. Mi amada cocina, mi guarida, allí no podía ir ahora, todos estaban comiendo felices. Me escondi en la Usopp's Factory. Sabía que nadie me buscaría allí.

Soy muy patético.

No podía, volvía a mi, una y otra vez. Me sentí destrozado. Creí que no me podía lastimar más, pero otra vez más me equivoqué. Oí todo claramente, hasta que Nami lo interrumpió al verme.

-¿Te gusta? lo preparó Luffy... claro que yo le enseñé... -Dijo Nami con una sonrisa orgullosa mientras sostenía a Luffy de sus hombros.

-Tiene un sabor delicioso... Si prácticas puedes superar al cocinerucho de cuarta que tenemos... -Lo elogió Zoro, como nunca elogió mi comida, con una sonrisa, que tampoco me ha dedicado nunca, llena de alegría y vida, no una de odio como cuando me mira.

No pude evitar llorar, ni me había dado cuenta de que lo estaba haciendo, pero ya no podía parar. Me recosté en el suelo del lugar y seguí llorando hasta que Usopp me encontró.

-¡S-Sanji! -Me dijo con poco aliento mientras se recargaba sobre sus rodillas recuperando su aliento.

Me abrace a sus piernas llorando y él se sentó para abrazarme y darme su consuelo.

-Ya no puedo mas Usopp... duele mucho... Ya no quiero seguir con esto.

-Lo sé Sanji, lo sé. Te daré todo mi apoyo...