Corazón De Hielo

U n o

Faltan 5 minutos para el aterrizaje a Nueva York. Dejen todo en su sitio, y bajen con calma, gracias.

-Tu "padre" y yo no estaremos las primeras semanas con vosotros, así que prométeme que te portarás bien con tu "hermano" y no dejaras que nada cambie de California a aquí. –dice mamá dándome un beso a la frente- Yo me voy a tener que ir ahora, pero tu "hermano" te esperará en cuanto bajemos. Pasa te lo bien y cuídate.

-Vale mamá.-le doy un beso en la mejilla- Pasa te lo bien con el señor Williams (mi padrastro) y no te preocupes por mi, voy a estar bien.

Mi madre se va por una dirección, mientras yo voy por la contraria. Ya era hora de que mi madre por fin esté contenta, después de la muerte de papá nunca a estado más feliz que ahora.

Hay una multitud de gente en frente mío, con diferentes pancartas buscando a sus familiares, abrazos, sollozos... Hasta que encuentro mi nombre bien grande "SARA ROWLAND", me voy acercando poco a poco al chico que tiene la pancarta con mi nombre.

-Hola, soy Sara. –me sonríe al saber quien soy- Debes de ser James ¿verdad?

-Ahá, soy tu querido hermanito. –coge mi maleta y le sigo- Mis amigos están el coche, pero tranquila que yo te llevaré a casa para que organices tus cosas, y Marcus te ayudará con todo. –se gira, me mira y añade- es tu asistente personal.

Llegamos a un cochaso rojo, descapotable, que ni vendiendo todo lo que tengo, podría comprarlo nunca. Estaban tres chicos detrás, así que me senté de copiloto. Mientras James ponía mi maleta, en el maletero.

-Chicos, ella es Sara. –James me presenta, mientras enciende el motor del coche- Nada de ligoteo, es mi hermana, aún que no la conozca muy bien, vivirá conmigo así nada de alguna relación con ella.

-Vale, vale nos a quedado claro, tranquilito.- le dice un chico de los de atrás.

Mientras ellos hablaban yo me dispuse a ponerme los auriculares y escuchar música.