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Narrados omnisciente.

Los ojos de los ángeles se tornaron rojos y de momento saltaron contras los chicos, pero ellos estaban tan preparados para ese momento que quisieron luchar antes de ganar para que el triunfo no les aburriera, en sí, pensar en eso les daba risa y otros pensaban que era muy egoísta tan solo creer que ganarían porque ya sabían demasiado. Pero realmente la lucha para ellos fue fácil, principalmente porque era una pequeña batalla dentro de una gran guerra, o más bien pequeña, sabían que no duraría tanto tiempo.










Narra Cameron.

Cuando el primer ángel se me abalanzó decidí hacer lo que no pude la lucha anterior, cree un alucinación hasta que me di cuenta que en realidad el caído era mujer, quería parar pero sabía que no debía hacerlo. Decidí continuar, más pensando en mi hermana que en quien estaba atacando, la chica estaba ida y sus amigos intentaban llegar a mí, pero los contraatacaba, la alucinación ahora estaba en todo quien intentara detenerme, había progresado mucho.

Me confundí por un momento, cuando todos ellos hablaron en un idioma que yo no comprendí, estaban espantados pero pretendían seguridad aún si no sabían que estaban alucinando. Era divertido y al mismo tiempo me daban pena, porque no había nada diferente con mis compañeros, aquellos ángeles parecían nuestros peones más que nuestros enemigos.

Intenté buscar en la mente de los caídos, una imagen del lugar donde tenían a mi hermana y a mis amigos, pero cada intento era un poco menos útil que el anterior, aunque encontraba muy pocas pistas las que tenían no podrían servirme de mucho. Una cueva subterránea húmeda que parecía guardar muchos secretos, barrotes a los lados y sombras dentro de ellos, parecían ser ellos pero también creía estar muy alejado a la realidad, sentía mi mente afectada pero no quería luchar contra eso, sabía que alguien lo hacía y eso sólo me comprobaba que lo que había visto era verdad. El caído que lo había hecho estaba a un lado en el cuidado de Aris, quien se dio cuenta a tiempo y lo arregló, por suerte, para que no se saliera de control.












Narra Georgi.

Estaba desesperada en silencio por Tom, y a pesar de que todos conocían mis sentimientos por él lo quería a ocultar a pesar de su obviedad, principalmente para no distraerme en mi intento de salvarlo a él y a los demás, que no eran menos importantes y a los cuales les había tomado un aprecio muy fuerte en poco tiempo. Cuando varios caídos me atacaron entonces reaccioné ferozmente, y les hice viajar a la peor de mis pesadillas, porque no tenía a donde más mandarlos y sentir que de verdad pagaran lo que estaban haciendo.

Hogwarts ; Zodiac.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora