CONTIGO.

¡No lo hagas... Sam! Cap. #25- ¡Penultimo capítulo!

—¿Bueno? Sí, está hablando con Kend Wolf... ¿Qué se le ofrece?—pregunté contestando la llamada en mi móvil.

—¡Se me ofrece mucho, rubio estúpido! Pero, ahora solo quiero una cosa... dime; ¿Qué tanto amas a tu Liam?

—¿Qué? ¡¿Pero quién demonios está hablando?!—entonces la preocupación se hizo presente; ¿Quién es este tipo y como sabe lo de Liam?

—Shhhh cálmate imbécil, soy yo, ¡Sam! ¿No te acuerdas de mi?

—¿Sa-Sam...?—fue allí que todo conectó en mi mente; hace algunos meses me había topado con Sam... lo encontré en "Pitcher's" cuando entré con mi equipo para celebrar... él... estaba con... Bankhat... todo tenía sentido, Sam debió de quedar muy resentido después de que Liam me escogió a mí y no a él, seguramente el idiota de Bankhat está ayudándolo en esto, porqué también lo rechazaron.—¡Mira hijo de puta...!

—¡A VER! Tendrás que calmarte, te recuerdo que la vida de tu amado Liam está en mis manos... no querrás que me altere, ¿Cierto?—mierda... no podía y no quería creerlo; este tipo me tiene en sus manos, me tiene atado.

—¿Qué es lo que quieres?

—Oh, vaya... no quiero mucho mi querido amigo... solo un millón de dólares. Creo que es un precio justo por el amor de tu vida... es en efectivo, yo te enviaré las coordenadas y quiero que vengas totalmente solo ¿Entiendes?, no quiero a la policía involucrada en esto. Si llego a saber que no estás solo; ¡Boom! Adiós a Liam, no dudaré un solo segundo en volarle la cabeza, tienes hasta mañana al anochecer para conseguir el dinero... sé que te será fácil, siempre a has tenido el dinero, nunca te ha hecho falta. Bien, es todo... ¡Suerte!—y la llamada terminó. Tenía el dinero, pero en el banco; no sé si me pueden dar tal cantidad en efectivo de un solo jalón. Ahora que lo pienso; la caja fuerte de la familia, tal vez tengamos esa cantidad de dinero en efectivo. Le diría a mi madre que lo tomaría para esto, pero no quisiera preocuparla, así que lo tomaré sin decirle a nadie; después de recuperar a Liam devolveré cada centavo que haya tomado.
Cuando voltee me encontré con Clarck mirándome con un semblante muy serio.

—¿Qué pasa, hermano?

—¿Lo escuchaste?

—Hasta el final.—mierda, no me quedaba de otra, tendría que contarle.
—Así que el moreno regresó por venganza... quien lo hubiera dicho.

—Lo sé, Sam se veía algo pacifico en aquel entonces.

—Bueno, no hay que esperar mucho para decirle a la policía.

—¿Qué? ¡No! No puedo hacerlo, debo de hacer esto solo, debes entenderlo, es por el bien de Liam... Clarck, esto no es como en los programas policiales donde todo sale bien si le dices a la policía, Sam de verdad podría matar a Liam si descubre que no voy solo. Debes prometerme que no dirás nada... ¡Promételo Clarck!

—Está bien, Lo prometo.

—Vale, hoy en la noche abriré la caja fuerte para sacar el dinero... y mañana se lo entregaré a ese maldito para que deje libre a Liam.

(...)
Liam.

El sonido de aquella voz me despertó, la voz de Emil... estaba llamándome desde su lugar en aquella silla donde estaba amarrado, entonces sentí la frialdad del piso... ya no estaba en una silla. Abrí por completo mis ojos y me percaté de que estaba esposado al suelo y tenía una cadena en mi tobillo muy corta que está pegada a la pared.

—¡Liam, Liam! ¿Estás bien?—me decía Emil, pero aún no lograba entrar en razón.—Liam... yo... lo lamento tanto, todo esto es por mi culpa, si tan solo le hubiera dicho la verdad a Sam nada de esto hubiera pasado. Todo es mi culpa... cuanto lo siento, Liam...—estaba sollozando, creo que iba a llorar. Supongo que hasta los hombres más rudos tienen que desahogarse en algún momento.
Después de un rato de escucharlo lamentarse hablé;