Relativamente Alpha [WonKyun]

Inmerso

Sus manos temblaban a medida que los largos dedos del menor lo acariciaban tentativamente sobre la ropa, con el uniforme aun puesto del equipo; habían ganado su tercer partido oficial de temporada, y Changkyun no tuvo mejor obsequio para su base, que un beso francés en "la cara de Dios" Hoseok tenía las manos aferradas a las barras de madera que las niñas utilizaban en sus clases de danza artística, para alongar, o simplemente para ayudarse en los ejercicios las que sí practicaban de deportes propiamente dichos. 

Sus ojos estaban cerrados con tanta fuerza que cadas que podía abrirlos, pequeños destellos de luces blancas se veían en la pared sintética, a la vez que la palma de Im maseajeaba con seguridad sobre su entrepierna, mientras la pelvis del chico a penas rozaba las pompas firmes y duras del jugador de basket.

- Creo que alguien está impaciente - comentó con burla, recibiendo una lamida detrás del lóbulo de la oreja.

- Creo que alguien no quiere su regalo.

- No sé si sea prudente hacer esto aquí.

- ¿El pequeño base tiene miedo? - mordió, dibujando una sonrisa en sus labios finos.

- El depósito es el primer lugar en el cual pueden descubrirte follar, Changkyun.

- Pues buenas noticias para nosotros entonces - respondió, bajando sus pantoloncillos junto a la ropa interior, sujetando la base del falo, arrodillándose y posicionando su cara paralela a las nalgas pálidas - Porque no follaremos, cariño. Sólo voy a limpiarte un poco aquí.

- Kyun no creo que...

El mencionado tomó entre sus dedos la polla de Shin y masturbó con delicadeza desde el comienzo hasta la mitad, sin llegar a la punta del pene de Hoseok, mientras con la mano que tenía libre apartaba una mejilla trasera, sacando su lengua para lamer desde el inicio de la línea que separaba ambas pompas y descendía hasta el comienzo de sus testículos, volviendo a subir para sumergir la húmeda lengua a tientas, a penas acariciando el borde del anillo.

- Ah~... Kyun... Es sucio allí. Recién terminamos.. Un partido - apretó los ojos, mientras pellizcaba sus labios, en un vago intento por acallar sus jadeos.

La mano delgada llegó hasta el final, alcanzando a coger algo de pre semen allí, bajando a la base de nuevo queriendo lubricar la carne firme, aprovechándose de la satisfacción del pelirubio para sumergir su lengua en dentro del agujero de Seok.

En respuesta, el mayor arqueó su espalda buscando enterrarse más el músculo húmedo de Changkyun en sus adentros.

Ambas manos de Hoseok se tomaron de las barras, iniciando un vaivén contra la lengua del menor, hundiéndose así mismo en ella, mientras Chang manoseaba su intimidad sin descaro, motivado por los gemidos nada mezquinos del rubio.

Así se mantuvieron unos minutos, hasta que Im soltó el pene del rubio, tomando la otra nalga con ella, abriéndose un pasaje más cómodo hasta el centro de Hoseok, que comenzó a complacerse así mismo, embargado por el placer del beso negro, que el otro le estaba dando, sintiendo con sus nervios a flor de piel, un dedo del menor invadiendo su entrada.

- El.. El regalo era para... Mí, Changkyun.

- No seas avaro, Shin - graznó, tomado completamente por la ansiedad.

- Di la verdad... Estas eran tus intenciones desde el comienzo.

- Yo sólo quería volverte loco, para que admitieras que te gusta - gruñó excitado, metiendo el dedo índice junto al medio, dentro del base - Que te gusta que juegue con éste caramelo.