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Venía en el bus de vuelta a casa, pensando en lo acontecido y sonrojándose furtivamente cuando la imagen de la sonrisa de Chang regresaba a su mente, junto con su mano recubierta por su propia semilla, brillando entre sus blanquecinos dedos, delatando su atrocidad al venirse pensando en Im.


¿Qué tan jodido podía estar como para alcanzar su clímax pensando en un hombre?

¿Será que se había cansado de las tetas y las vaginas ya?

Fueron incontables las veces antes del partido, en las cuales Hyungwon le aconsejó tocarse para liberar frustración. El alto era consciente de que Wonho envidiaba lo suyo con Joy, y su falta de compromisos, y por ello siempre le decía lo mismo.

"Golpea el perro."

"Estrangula el ganzo."

"Acaricia la carne."

"Conéctate con tu alma."

"Medita."

Estos y tantos términos nuevos que se le ocurrían de forma espontánea e impredecible en los momentos menos indicados y en situaciones completamente fuera de lugar. Maldito imbécil, siempre tratando de ponerlo en vergüenza por cargar con la fama de "sonrisa amable y palabras bajas" en el estúpido SBS, y aun así lo tomaba en serio cuando se llevó las películas sobre "la maestra del cuero" y tantos otros nombres bizarros y completamente obvios.

Todavía no entendía cómo podía tener novia y tanto contenido pornográfico en su habitación, a la vista de todo el mundo sin que su madre se sintiese abochornada o cohibida por un hijo tan licencioso como Won.

Lo intentó, trató de darse placer viendo material erótico de muy buena calidad, debe admitir, explícito y sensual, lo reconocía pero ni lo sentía en su polla que estaba más muerta que la de esos abuelos en los retiros.

 Esta era una de las tantas causas por las cuales nunca trataba de luchar por quedarse con una misma chica por más de tres meses, si las cosas se daban bien y continuaban normalmente sin desarrollar algún tipo de problema o rumor que los distanciase, bien. Pero si surgía cualquier tipo de duda en medio y la chica trataba de votarlo, también estaba bien, porque él no persistiría en una relación que no lo motivaba inicialmente, de forma sexual, mucho menos se quedaría con alguien que además de no calentársela, le daba dolores de cabeza.

Ni siquiera por la sensual y voluptuosa belleza de Kang Jihyun, con quien todavía mantenía esporádicas relaciones, sólo porque ella era realmente insistente y de vez en cuando, parecía que su pene se hartaba de dormir y tenía ganas de jugar, aun si era con ella, que luego tenía mil rollos que no le competían en su cabecita soñadora. Y más allá de lo pesada que fuese después del sexo, se las arreglaba bastante bien todavía, para mantener activo y satisfecho sus deseos carnales.

A pesar de esto, era realmente difícil que una niña guapa lo excitara de buenas a primeras, no siempre fue así, pero en este último año comenzó a contemplar las relaciones de ésta índole de forma insustancial, y lo más fácil era ignorarlas y pasar de todas las chicas que se le confesaban y pedían sonrojadas y con genuina emoción una simple cita con él; sólo para pedir más tarde otra, otra y un noviazgo que él más temprano que tarde, dejaría que se desintegrara sin importar los esfuerzos de la fémina por quedarse con él.

Al final de la semana, todo terminaba con lágrimas y acusaciones por su falta de interés, sus desatenciones y su indiferencia ante los sentimientos ajenos.

¿Por qué tenía que ser tan insensible a veces?

Ya hasta e le había quitado la gana de consolarlas y pedir disculpas, porque como se lo dijeron una vez "tus disculpas no borran mi tristeza e ilusiones rotas" y era cierto, por eso comenzó a ver las disculpas como algo irónico e hipócrita cuando él en verdad no sentía dejarlas o que la relación culminara.

Relativamente Alpha [WonKyun] Where stories live. Discover now