La Gata Rusa 2

La confesión

¿Que le gustaba? ¿Yuri me había dicho que le gustaba? ¿Se había confesado?

—Me gustas.— volvió a decir.

—Yuri...— susurré.

—Se que te ha de parecer extraño ya que normalmente te trataba mal y sales con JJ pero no podía seguir fingiendo que no tenia estos sentimientos por ti porque son verdaderos tanto como los de Viktor hacia el cerdo.

Yuri se estaba confesando ante mi sin detenerse a pensar en donde estábamos ni con quien, las palabras salieron de su boca como si se estuviera ahogando en ellas.

—Yuri hablemos de esto después. — le pedí cuando me di cuenta de que la atención se había centrado en nosotros incluso los recién casados nos miraban. —Mañana por la mañana.

—____, por favor no me hagas esperar por una respuesta hasta mañana.— el rubio volvió a abrazarme.

—Yuri hoy es muy tarde y debo pensar en lo que acabas de decir.— me separe de él y camine a donde estaba Claudia.

—¿Que ocurre?— me preguntó. —¿Debo golpearlo?

—No Claudia, volvamos a la casa de Katsuki mañana hablaremos de esto.

Y fue así que salimos de la fiesta de bodas del ruso mayor y el japonés. Volvimos al lugar de aguas termales de la familia Katsuki, nos pusimos el pijama y Claudia se quedó dormida mientras que yo intentaba analizar lo que había pasado.

Yuri Plisetsky había confesado que le gustaba al fin lo había hecho pero ahora yo no sabia que hacer, incontables veces durante el último año había soñado en ese momento y cuando ocurrió no supe que hacer. Yuri me gustaba, realmente me gusta pero no puedo dejar repentinamente a JJ y al segundo estar saliendo con el rubio.

—También me gustas Yuri. — susurré y me dormí.

†-†

Desperté al escuchar un escandalo afuera de la habitación que compartía con Claudia. Se escuchaban gritos y quejas, salí de la cama y abrí un poco la puerta; Yuri estaba gritando mientras que Otabek y Phichit intentaban calmarlo mientras que Chris solo estaba ahí parado mirando.

—¿Porque no me dejaba ir a verla?— grito Yuri. —Necesitó saber su respuesta.

—Yuri apenas son las siete de la mañana, ellas siguen dormidas.— Otabek tomó su brazo.

—Pero necesitó saber que dice _____, si me acepta o rechaza no importa que sea lo aceptare.

Abrí la puerta y todos se quedaron callados mirándome... Resulto un poco incomodo. Los chicos aun vestían los trajes de la boda y parecía que no habían dormido anoche.

—¿Esta todo bien aquí? — pregunte.

—Lo que pasa es que Chris le dio un poco de Sake a Yuri. — dijo Phichit señalando al rubio que se había recargado en Otabek.

—Él se veía mal un poco de alcohol no le iba a hacer daño.— se defendió en suizo. —Ademas se veía animado.

—_____.— susurro Yuri y camino hasta mi. —Di algo sobre lo que te dije ayer.

¿Que le debía decir? Tal vez debía decirle la verdad y las circunstancias en la que estábamos.

—También me gusta Yuri. — dije y los ojos del rubio se llenaron de lagrimas.

—¿En serio? ¿No lo dices por lastima?

—¿Acaso eres idiota?— reí. —Fuiste al único que le di algo en San Valentín ¿No te dice algo?— tome su mejilla y luego lo abrace.

—Primero una boda y luego una confesión de amor... ¿Que sigue? ¿Phichit con novia?— río Chris y separe a Yuri de mi.

—Aun así yo salgo con JJ y no voy a dejarlo por teléfono.

—Él hizo eso con su novia.— dijo Yuri que había dejado de llorar y ahora estaba sonrojado.

—No soy como él, lo dejaré en el Stake Canadá.

De esta forma dejaría a JJ un chico que sería buen partido si no fuera tan engreído y un bocaza, lo extrañaría un poco pero si las cosas salían bien podríamos ser amigos después de esto.